Omnia

XXIV

A la mañana siguiente

Me levanto con un horror terrible en la cabeza y con dos de mis hijos durmiendo en mi cama, las gemelas dicen que son muy mayores ya para dormir conmigo en la cama, así que nunca duermen aquí conmigo.

Me voy al cuarto de baño para asearme y poder bajar sin parecer un zombie para tomarme una aspirina.

Cuando bajo me encuentro a las gemelas con un vaso de café y sujetándose la cabeza.

-¿Qué tal estáis después de esta pequeña resaca?- dije riéndome un poco-

-Yo estoy un poco bien, pero ella creo que está peor- dijo Valeria señalando a su hermana.

-Solo pido que no peguéis voces y que me deis una caja de aspirina.- comenta Adrianna casi llorando

-La tía María siempre tiene un refrán "Para las noches de desenfreno mañanas de ibuprofeno"- dice Valeria y yo la miro con cara de interrogación.- ya se lo que me vas a decir mamá, ese refrán me lo dijo la primera vez que me llevo de fiesta después de que yo se lo pidiese, me levante a la mañana siguiente fatal y me conto ese refrán y me dijo que siempre te lo decía a ti cuando te levantabas con resaca, cosa por la que veo que es lo más probable ¿o me equivoco?

-No, no te equivocas, pero ya hablaré seriamente con María- dije riéndome un poco-

-Shhhhh- nos calló Adrianna- cuando empecéis a terminar de preparar el cumpleaños me avisáis para ayudaros pero mientras estaré en el zulo, te dejo a ti para que les termines de ayudar con el baile a los demás, adiós, os quiero.

Y se fue dándonos la espalda a las dos.

La mañana fue pasando y ya teníamos casi todo preparado para la fiesta, Álvaro llegó al medio día y se quedó en la planta de arriba donde nadie iba nunca cuando estábamos en la piscina.

Despierto a Adrianna para que se empiece a preparar para la fiesta. Dos horas después empieza la fiesta y las gemelas se ponen al otro lado de la barra que improvisamos con un par de micrófonos

-Queridos invitados muchas gracias por haber venido a la celebración del cumpleaños de Juls y como regalo de todos los niños-

-Y nuestros hermanos, vamos a bailar esa canción que significa tanto para toda nuestra familia-

-Con todos ustedes "este amor ya no se toca"- dijo Adrianna gritando

La música empezó a sonar y Julia tenía una cara de alegría que no le cabía en la cara y como sorpresa de María y mía nos juntamos con ellas a cantar por lo alto de la música y Julia empezó a reír. La música termino de sonar y Julia se acercó a todas para abrazarnos y agradecerlo

-Un momento por favor, yo tengo una sorpresa más que nadie se espera, hoy hay una persona que no ha podido estar aquí...pero he conseguido traerla hoy, porfavor puedes salir-

Álvaro salió del salón con un ramo de flores para Julia, ella no salía de su asombro y salí corriendo hacia él para abrazarlo y besarlo como si no hubiese un mañana.

-Bueno señores y señoras que continúe la fiesta.

La música volvió a sonar y Julia me agradeció que hubiera traído a Álvaro a un día tan especial como era el de su cumpleaños.

La fiesta duro un par de horas más y cada uno se fueron a sus casas, mañana tendría que recoger muchas cosas y no tengo ganas de pensar en ellas.

Llevaba un rato acostada en la cama cuando oigo como la puerta se abren y aparecen un par de figuras tras ellas, y me doy cuenta de que son las gemelas cosa que me extraña porque nunca quieren dormir conmigo.

-¿Pasa algo?- pregunto extrañada

-No solo que queríamos dormir contigo esta noche y aquí estamos- dijo Valeria un poco vergonzosa.

-Venga vamos venir aquí que no os voy a comer- les dije riéndome-

-Te quiero mamá- dijo Adrianna.-

-Y yo también mamá- continuó Valeria.-

-Yo os amo mis bebés.-

Y caímos en los brazos de Morfeo.




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