Once Upon A Descendants: El Secreto de la Isla #1 (editado)

3-. El Baile de Aniversario

Los días pasaban tan rápido en Auradon que Mal pensaba que nunca podría organizar un baile como era debido (o como todos en el reino estaban acostumbrados a que fueran).

Acostumbrarse a sus deberes como Dama de la Corte era algo que se le complicaba demasiado. Había tantas cosas que hacer que el cerebro se le saturaba de demasiada información y de todas las decisiones que tenía que tomar. Por suerte, estaba empezando a entender sus deberes.

Por suerte, Lumiere y Dindón la ayudaban en todo. Con los recordatorios del hombre candelabro y los tiempos impuestos por el hombre reloj, el gran Baile de Aniversario conmemorando el día que Bella rompió el hechizo de la Bestia y el comienzo de Auradon diera inicio a una era de bondad y heroísmo, pudo estar listo a tiempo.

Claro que además de tener que estar yendo de un lado a otro organizando la fiesta, eligiendo las comidas, el entretenimiento, la música e incluso la más mínima decoración para el festejo, tenía que hacer más esfuerzo para llegar a las pruebas de vestido que Evie tenía que hacer para que su vestuario fuera el más espectacular de todos.

Varias veces llegó corriendo al Cuatro Corazones ya que se le había hecho tarde por atender otros asuntos que requerían de su total atención. Por suerte, su amiga no había heredado el genio impulsivo de su madre y no le gritaba cuando llegaba casi tirando todo su muestrario de telas.

La casa de moda Cuatro Corazones de Evie había crecido demasiado desde que comenzó a diseñar los vestidos de la mayoría de los eventos reales. De tener un lugar limitado en el cuarto que compartían ambas, termino con su espacio propio (proporcionado por el Hada Madrina) en la Preparatoria de Auradon. Un salón que casi nunca se usaba, se transformó en el lienzo en blanco de la hija de la Reina Malvada para poder compartir su creatividad en la moda con el mundo.

Creando vestidos de gala con un toque villano, todas las chicas que los usaban deslumbraban de una forma espectacular en los bailes, la gran mayoría de las jóvenes de la preparatoria, se amontonaban para hacer cita con ella. Su amiga tal vez no sería una reina en Auradon como era su sueño cuando llegaron, pero sí se convertiría en una gran empresaria.

—No puedo creer que Mal haya organizado un baile— no dejaba de decir Jay prácticamente desde que comenzó a hacer sus labores como Dama de la Corte.

Estaban nuevamente con Evie, probándose sus trajes para el Baile de Aniversario. Su amiga les había dicho que necesitaba hacerles unos cuantos ajustes para que quedaran perfectos. Realmente, el hijo de Jafar y el hijo de Cruella De Vil no estaban tan interesados en la moda como sus amigas, pero siempre disfrutaban cuando era Evie la que los vestía para los grandes eventos.

Y ahí estaban, parados en unos banquillos con los brazos extendidos mientras la chica de cabello azul ponía alfileres en las mangas y en el corsé del vestido de Mal.

—No dejas de repetir eso, Jay— comento Mal, observando a su amiga trabajar—. Hace más de dos meses que tome el cargo de Dama de la Corte.

—Sí, pero éste es tu primer gran evento que organizas— Carlos observo a su amiga con una sonrisa.

—Jamás lo imagine. Mal, la chica vándala que era temida en la Isla de los Perdidos y la que aborrecía cuando se hablaba de bailes reales a tal grado que era capaz de arrojarte algo duro en la cara para que dejaras de hablar, sería la encargada de organizar cada evento importante en Auradon— Jay era bastante burlón, pero Mal sabía que estaba feliz con el cargo que ahora tenía.

—Aún me cuesta acostumbrarme a todo lo que tengo que hacer— Mal miró a sus dos amigos, aunque no estaba triste si estaba algo estresada—. Es difícil recordar las miles de tareas que tengo que hacer durante el día. Incluso lo es más ahora que no tengo…

Se calló de inmediato. Aunque sabía que Evie ya había intuido lo que su amiga estaba a punto de decir.

—Desde que ya no tienes el libro de hechizos de tu madre— su amiga la miró, aunque estaba sonriendo—. Lo sé, Mal. Es complicado tener que renunciar a algo que piensas es parte de ti. Como para mí fue cuando tuve que entregar mi Espejo Mágico. Pero… sabes que es lo mejor. Entregarle el libro al Hada Madrina para que lo resguardara en el Museo de Historia Cultura fue la mejor idea. No sabemos que podría causar que la magia de Maléfica esté suelta.

—Pero yo soy parte Maléfica— dijo Mal observando a su amiga.

—Lo sé, pero no eres como tu madre, y ese libro, sí lo es. De cualquier forma, no renuncies a la idea de usar magia. Puede que encuentres la manera de usar la tuya propia.

—Nunca he mostrado ningún tipo de uso de magia sin usar el libro de mi madre— Mal levantó los brazos cuando vio a su amiga, que de Jay caminaba directo hacia ella.

—Sí, claro— Carlos sonrió con burla, mientras miraba su ropa—. Te recuerdo también que, en el Baile del Debutante, cuando Uma se convirtió en un pulpo gigante, tú te transformaste en un dragón escupe fuego que estaba dispuesto a hacer chicharrón de calamar.

—Está bien, pero la transformación debe ser algo natural en mí. Como lo era con mi madre.

—Sí, pero para hacer semejante transformación, se necesita una gran cantidad de magia y una bastante poderosa— Evie fijaba unos alfileres en el vestido de Mal—. Creo que no pusiste atención en la Clase Especial de Merlín.



#2369 en Fanfic
#7692 en Fantasía
#1704 en Magia

En el texto hay: fanfic, once upon a time, descendientes disney

Editado: 13.05.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.