Cuando llegamos la fiesta estaba en su máximo apogeo, pero (afortunadamente para mí) no veía a la parejita feliz por ningún lado a algún conocido. Alguien se colocó a mi lado y silbó por lo bajo.
-Vaya que se lucieron-dijo Ian fuera de sí, asombrado.
-Escuché por ahí que ella viene de una familia prestigiosa.
.No dejas de sorprenderme -dijo riendo a carcajadas mientras sin motivo alguno o eso era para mí, se acercó a mí y depositó un beso en mi frente. Cuando me giré confundida lista para confrontarlo , me dijo al oído
-Tu sígueme a corriente-y miró por sobre mi cabeza.
Seguí con mi mirada el punto que la suya estaba viendo y ahí los ví.
Los padres de Jess. Kathleen Y Stuart.
-¿Cómo lo supiste?-alcanzé a decir antes de que se acercaran adonde estábamos nosotros.
-Yo también hice mi investigación-agregó sonriendo como un niño pequeño al que habían descubierto haciendo la peor travesura del mundo mundial.
-¿Cómo estás?- preguntó su madre con ese tono de voz que me hacía sentir en casa.
-Muy bien por suerte, todo marcha sobre ruedas-me forcé a mi misma a acompañar aquella frase con una sonrisa.
-¿Cómo está tu familia?-agregó su padre.
Luego de una charla banal sobre las actividades familiares y el comportamiento de su hija, me dispuese a volver con lan para ir a mi mesa , cuando su madre me tomó de la mano para hablar conmigo.
-Amber ya que Jess no está y esta es la cena de ensayo... ¿podrías ocupar su lugar en la mesa principal , después de todo eres como una herman para él.
Si claro una hermana.
-Después de todo este joven puede acompañarte-dirigió su mirada hacia Ian que estaba detrás de mí.
Lo miré en busca de una respuesta y obtuve un apretón de manos de su parte que lo tomaba como un sí. No podía creer esta ridícula situación y un poco irrealista también. Estaba en la cena de ensayo del casamiento de la persona a la que amé durante años y a la que le dediqué mis mejores desvelos y lágrimas. Estaba muy agradecida de tener a Ian aquí conmigo.
-Tú relájate y enfócate en mí-dijo dándome otro apretón de manos.
Nos sentamos a la larga mesa donde la feliz pareja se encontraba y mi corazón se encogió un poco cuando James se acercó a saludarme.
-Hola Am.¿Cómo has estado?
Llorando y lamentandome por años desde que decidimos dejarlo, pensé para mis adentros antes de obligarme a fingir una sonrisa.
Esto se esyaba haciendo costumbre. Debía dejarlo por mi propio bien.
-Muy bien,he estado trabajando demasiado en el periódico para ahorrar en el proyecto de la revista. Jess está igual que yo.
-Si, Jess.¿Cómo andan los tortolitos?-dijo riendo.
-Muy bien , excelente, en su luna de miel-respondí con una sonrisa melancólica.
Por dios como extrañaba a mi Jess. me preguntaba que estaba haciendo.
-Jim, te presento a Ian
un amigo de Kevin y mi compañero de piso temporal.
La sonrisa se desdibujó de la cara de James y su ceño se frunció un poco. ¿Serían esos celos?
-Hola-dijo extendiendo la mano para saludarlo-¿Cómo estás?
-Hola ,mucho gusto-contesto Ian-Muy a gusto gracias.Linda fiesta-se dirigió a mí-Cariño vamos a sentarnos-besó mi coronilla antes de volver a nuestros asientos.
La noche se pasó volando entre anécdotas,alcohol y bocadillos. A la mitad de la noche la pista de baile se abrió, dándonos rienda suelta sobretodo a Ian y a sus frenéticos pasos de baile.
No fui capaz de percibir cuando fue y culpo al alcohol tal vez, pero me pegó más a su cuerpo al punto de que podía sentir su respiración pegada a la mía.
Depositó un húmedo beso en mi cuello y me susurró al oído.
-No mires ahora pero el flamante novio nos está mirando con cara de pocos amigos.
Acto seguido pegó sus labios a los míos , tomándome por sorpresa.