Me acomode la ropa y me dirigí a a la puerta principal. En el camino me encontré evaluando las posibilidades de quien podría estar del otro lado de la puerta.
Creer que era Ian era casi utópico. Lo había visto subirse al avión, llamada tenía otro código de área ;definitivamente no era una llamada local, por lo tanto esa opción estaba totalmente descartada.
Tal vez eran mis padres que venían de visitar luego de que les pidiera un descanso.
O podía ser mi hermana que había peleado nuevamente con ellos y necesitaba un lugar donde dormir.
Hasta alguien del trabajo podí estar del otro lado.Pero no sería algo común que la gente del períodico este en mi puerta a esta hora un fin de semana.
Debido a mi estatura, la mirilla era un elemento que quedaba totalmente descartado, debía abrir la puerta, aventurandome al peligro y a la sorpresa.
Estea vez no fue con el peligro con el que me encontré del otro lado, más bien fue una sopresa la que me esperaba al ver que paradas frente a mí estaban Maia y Steph mirándome sonrientes y extendiendo sus brazos, esperado mi abrazo.
Gritos llenaron la sala de estar y saltos fueron acompañados.
Llevabamos meses sin vernos.Steph vive en California y rara vez venía a la ciudad teníendo en cuenta que para eso debía atravesar el país.
-¿Cómo están ?¿Qué hacen aquí?
Ambas se tropezaba para hablar y contar todo.
-En resumen , aprovechando que Steph está aquí ,hemos organziado una reunión.
-¿Cuándo?- pregunté entusiamada ante la idea.
-Esta misma noche-dijo Steph sumamente feliz.
-¿Hoy?
-¿Estas sorda o qué?
-No,no es eso , es que no estoy segura de que hoy sea un buen día.
-¿Por qué?-me miró confundida Maia.
-Su novio volvióa a casa y ahora vivirán un amor a distancia-interrumpió Jess.
-Tu shh-dije lanzándole una mirada asesina.
-Con más razón cariño, debes salir.
-¿Él irá?
-Lamento decirte que sí.Es parte del grupo.
Maia, Steph,Claude,Jack ,Luke y yo éramos el grupo más unido en la secundaria hasta que las cosas entre Luke y yo se complicaron y todo se volvió muy raro al punto en el que cuando yo iba a alguna reunión el no iba y viceversa. O eso oucrrió los primeros años hasta que descubrimos que era un comportamiento infatil y pasamos de eso a ir a todas las reuniones pero solo hablabamos lo justo y necesario.
-Está bien,iré -solté derrotada.
Ellas comenzaron a victoriar y a saltar en el sillón.
-Primero dejneme hacer una llamada.
Me dirigí a mi habitación y llamé a Ian, tal vez si el respondía me daba un motivo para quedarme. Pero no lo hizo.