Once upon a time in Hollywood (libro #3)

Capitulo 28:Sin dirección

De camino al auto sabía que tenía hacer. Intenté calmarme , no podía manejar en este estado.

Entre en mi Mini Cooper y me senté frente al volante. Intenté llamar una vez más pero nada ocurrió.

Encendí la radio y sintonizé el estereo. Necesitaba mi mente fría , para llengar sana y salva a casa.

Media hora después estaba frente a mi puerta,con el corazón latiendo amil por hora y sus palabras aún retumbando en mi cabeza.

-¿Qué haces aquí?-me miró confundida Jess.

Corrí a mi habitación y armé un bolso con lo justo y necesario.

-No puedo explicarte ahora, estoy apurada.Debo encontrar a Ian .Nos vemos en unos días.

-Pero..

No pude escuchar lo que dijo porque cerré la puerta para volver a mi auto. Minutos más tarde me encontraba en el aeropuerto esperando que mi avión  a Michigan .

-Lo siento Steph tuve que irme,luego te cuento-teclee antes de arrancar el auto.

No me importaba explayarme  más , lo único que me importaba era recuperar a Ian.

Realizar el check-in no fue lo más arduo. Lo que si lo fue, fue la hora de espera en la sala de embarque en la cual millones de preguntas y dadas entraban en mi cabeza y no tenian ni el más mínimo interés de salir.

Intenté llamarlo una vez más, tal vez en esta ocasión cedía y pidía volver a escuchar su voz , pero...

a) O su teléfono se había perdido.

b)Lo tenía apagado.

c) Simplemente me estaba ignorando.

Esta última opción era la más pausible para mí. Mi teléfono sonó en mis manos.

Un número desconocido y mi número dió un brinco al pensar que se trataba de él, pero esa ilusión no duró demasiado, cuando descubrí que del otro lado estaba Kevin.

-¿Am?

-Esa soy yo

-¿Tienes donde anotar?

-¿Anotar que cosa?

-Tu hazlo,luego te digo.

-Okay-saqué la libreta que siempre cargaba conmigo.-¿Qué es?

-La dirección de Ian.Luego puedes agradecermelo.

-Gracias Kev.Cuida de Jess por mí.

-Y tú ten paciencia con mi amigo.Los enojos no suelen durarle mucho.

-No lo sé, Kevin.

-Él te ama,te perdonará.

-Eso espero.

La voz sonó por el altavoz anunciando que era hora de emprender vuelo.

-Debo irme.Deseame suerte.

-Suerte querida Amber.

Guardé las cosas en mi bolso, tomé la maleta y subí al artefacto que se elevaría por el cielo para depositarme horas más tarde en mi destino.

La ciudad era hermosa, sobretodo al atardecer.Compré un café y tomé el primer taxi que encontré.

-Buenos días señorita.¿Adónde se va?

Saqué la libreta y le dí la dirección al conductor , quien me contó todo sobre su vida mientras viajabamos por toda la ciudad.

-Aquí estamos- dijo estacionando frente a un edificio-Son $25.

Deposité un billete de $50 y le pedí que se quedara con el cambio. Subí las escaleras hasta llegar a su departamento y llamé a su puerta pero nada.

Me senté en el piso a esperarlo con maleta en una mano y mi corazón dispuesto a brindar la disculpa más sincera que podía dar , en la otra.  Debí haberme dormido porque lo próximo que sentí fue su mano en mi hombro y su voz despertándome.



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En el texto hay: diversion, amor, amor amistad

Editado: 12.05.2020

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