Los lunes eran casi lo mismo para mí, despertarme a las 8, hacer una hora de ejercicio en la bicicleta fija mientras bebía mi taza de té chai, salir a pasear a mi perro Milo y luego al directo al trabajo hasta las 10 de la noche.
A quén quería engañar? Esa era mi rutina de lunes a viernes y si era necesario durante los sábados también, pero era el precio a pagar por trabajar en una de las editoriales de moda más famosas de San Francisco.
Cuando hago una retrospectiva de mi vida, no podría pedir más, me había recibido tan solo hace unos meses y ya había conseguido empleo en un lugar que amaba, y podía ganar dinero haciendo lo que más me gustaba.
Vivía inmersa en telas, colores, patrones y modelos. Además de computadoras, gente bien vestida, café y cenas elegante. Mi yo de 10 años que jugaba a hacerle ropa a sus Barbies, estaría feliz y orgullosa de mí.
Miré el reloj antes de salir de casa.Vivia en un vecindario bastante tranquilo, donde podía salir a altas horas de la noche a beber y volver sin problemas o temor de que algo me pasara o también podía salir a correr de madrugada y todo estaría bien.
Entraba a trabajar dentro de media hora por lo que la idea de ir en bici estaba completamente descartada, por eso tomé mi BMW que fue un regalo de mis padres por mi graduación y me encaminé hacia mi trabajo.
Encendí la radio y la música lleno mi auto de inmediato. “Call me maybe” de Carly Rae Jepsen , sonaba por los parlantes trasladándome a mi adolescencia por allá en el año 2012.
Una oleada de melancolía me golpeó de lleno y mi mente viajó a esos momentos en los que la vida era mucho más sencilla, sin obligaciones, sin problemas, o problemas que hubiesen sido considerados realmente graves, una vida con todas las palabras.
-Vaya vida-me dije para mi misma perdida en mis pensamientos.
Tan perdida que no me dí cuenta de que el semáforo estaba en rojo y pasé igual , ganándome varios insultos de los conductores que me rodeaban.
Cuando llegué a la editorial el sol golpeaba fuerte sobre mi piel y mis ojos y me maldecía a mi misma por haber olvidado mis lentes de sol en casa.
La revista o editorial como les guste llamarle “Primadonna” llevaba tan solo 5 años en el mercado y era manejada por gente joven pero demasiado capaz . No importaba que pasara siempre tenían buenas ideas y se respiraba un clima de paz realmente envidiable para las demás personas del medio.
-Buen día chicas-saludé a Kris y Julia .
-Buenas Chloe como estás?
-Bastante bien para ser un lunes por suerte . Qué hay de nuevo?
-Ya llegó la nueva colección primavera – verano. Te dejé un dossier con toda la información en tu escritorio junto con tu taza de café.
-Latte descafeínado?
-Latte descafeínado-sonrió sabiendo que había cumplido con su tarea exitosamente-Recuerda que tienes una reunión a las 4 con las nuevas modelos de la agencia “Bellisima”.
-Anotado-dije alejándome mientras me dirigía a mi oficina.
Si había un lugar aquí que amaba con mi alma, era mi oficina, que prácticamente podía pasar por una imitación de la casa de Barbie.Tenía todo, un gran escritorio, una laptop, una gran vista y un mural hermoso de la playa , todo esto jugando con la paleta de colores rosa y blanco.
Definitivamente me saqué la lotería viniendo aquí.
Cuando me senté en mi escritorio , el teléfono que llevaba colgado en mi cintura comenzó a sonar.
-Diga.
-Asi es como le contestas a tu mejor amiga?
-Hola Ava,de mi corazón. Qué te hace llamarme un lunes a esta hora?
-Te alegrará saber que Klaus me propuso matrimonio!
Me quedé helada al escuchar la noticia.
-Hola? Hola? Estás ahí? Chlo?
-Aquí estoy ,es solo que me quedé helada al saber que MI MEJOR AMIGA SE CASA-grité .
-Tendrás que organizar mi despedida de soltera.Iremos todos.
-Cómo que todos?Adonde iremos?
-Debo irme , luego te cuento más detalles.
-Pero,Ava.
Era demasiado tarde , ya se había ido y me había dejado con una gran duda y una sensación horrible en el pecho. Esperaba que ese “todos” no lo involucre a él.