Hubo una vez cuando era adolescente, escuché una canción que hablaba de una noche en este lugar.
Caótica de por sí, pero una noche que esa persona no quiso olvidar nunca, y yo esperaba eso mismo para nosotras, porque es para lo único que había estado trabajando desde que me enteré que mi mejor amiga se casaría.
Y es por eso que como madrina , era mi tarea hacer que todo fuera mágico , divertido y descontrolado, pero tampoco demasiado descontrolado, después de todo no quería que Ava terminara dando el “Si, quiero” en una de las capillas de aquí con un imitador de Elvis como cura.
Sabía lo peligroso que era casarse aquí y debía evitar a toda costa que alguien de mi grupo de amigos cometiera ese error,no me importaba a quien tuviese que proteger , incluso si eso signficara tener que cuidar la espalda de Jack.
Nos reunimos con los chicos en la puerta del Bellagio.
-Estan listos?-preguntó Clive.
-Nacimos listas-afirmó Nina.-Vamos a hacer dinero.
Jack colocó un brazo sobre los hombros de su hermana.
-Agradece que mamá y papá no están aquí para verte vestida así.
-Si tu no cuentas lo que hago aquí, yo tampoco contaré lo que tu haces-le guiñó un ojo- Ahora quien esta listo para hacer llover billetes?
-Nosotros-gritamos todos juntos antes de entrar.
Amaba esto, amaba la cantidad de energía que se sentía en ese lugar y en nuestro grupo.
-Por donde arrancamos?-preguntó Stephen mirando a su alrededor.
La verdad es que era muy difícil elegir una sola cosa , pero por suerte teníamos toda la noche para nosotros.
Después de todo esta sería una noche donde cualquier cosa podía ocurrir, y ya conocen el dicho: Lo que ocurre en Las Vegas , se queda en Las Vegas.