Si alguien me preguntaba que había pasado anoche, no sabría que decirlo, perdí el conocimiento luego de la cuarta o quinta jarra de margaritas. No me arrepentía a pesar del dolor de cabeza que sabía que vendría como consecuencia de esto.
Pero quien me quita lo bailado? Después de todo lo hice lo que quise , como quise, ya era mayor, debía hacerme responsable de mis gastos.
El sol de la mañana siguiente me despertó dándome de lleno en la cara, trayéndome de vuelta a la realidad. Había tenido un sueño demasiado extraño que solo se podría comparar con lo que le sucede a Alicia cuando entra en el País de las Maravillas.
En mi sueño, me encontraba de pie en una capilla y alrededor mío estaba mi familia, mis amigas y todos estaban felices , victoreando, mi madre llorando y mi padre más feliz de lo que alguna vez lo había visto.
Cuando miré para abajo , me encontré a mi misma vestida de novia , con un gran y pomposo vestido blanco y un velo sobre mi rostro. Miré para mi costado para ver con quien me estaba casando pero de alguna manera , mi flamante esposo no tenía rostro, lo cual me perturbaba demasiado.En el momento en el que fui a decir “Si,acepto” mi voz quedó atrapada en mi garganta y no pude decir nada.
Y ahí fue cuando me desperté, más confundida y mareada de lo que me había ido a dormir , pero solo había sido eso. Un sueño.Y nada más.
Me senté en mi cama y no pude evitar sentir una puntada ni mi bien pude enfocar la vista en un punto fijo.
Decidí que era hora de mis amigos fieles. Antes de entrar a la editorial no era fan de tomar analgésicos para combatir las fuertes migrañas y jaquecas pero ahora era algo sin lo que no podía vivir. Y les agradecía mi vida.Sabía que era peligroso, y que estaba mal, pero supongo que era el precio a pagar por tener tanto éxito.
Me dirigí al baño para poder lavarme la cara y tomar mi pastilla pero antes miré alrededor: ropa tirada por el piso, dinero, fichas,y una botella de champagne.Y entre esa ropa había ropa de hombre, parece que después de todo había vuelto a la cama con algo más que dinero. Y hoy sería nuestro segundo día aquí y el último antes del gran día y debía ser mejor que el de ayer.
Me llevé una mano al estómago cuando este empezó a rugir. Claro indicio de que era hora de desayunar. Me até mi pelo en un moño y me coloqué la bata que colgaba de la puerta del baño.
Abrí la puerta del baño mientras pensaba que me pondría hoy, comencé a revolver mi maleta buscando ese en ella el otro zapato que me faltaba cuando noté que mi acompañante no se había ido aún.
Lo miré de cerca , pero no podía verle su cara ya que estaba de espaldas,y era de mala educación despertar a alguien. Asi que opté por tomarme todo el tiempo del mundo para terminar de arreglarme mientras el señor misterioso se despertaba de su letargo y salía de una vez por todas de mi habitación.
Cuando pasé mi remera por mi cabeza algo se quedó atascado en él y no permitía que mi mano pasase, moví la mano con cuidado y cuando pude hacerla pasar vi que en mi dedo había un anillo.
Pero no era cualquier anillo.Lo saqué de mi dedo y tenía una inscripción que decía que había sido comprado en una capilla de Las Vegas.
De repente todo comenzó a darme vueltas y mi estómago se sintió raro, corrí al lado del señor misterioso para ver si era él quien tuviese el otro anillo, rogando que no fuese asi.
Desafortunadamente, la suerte me había abandonado.No solo tenía un anillo que tenía escrito lo mismo, sino que si había algo que pudiese hacer peor toda esta experiencia , era quien lo llevaba puesto.
-Jack-grité e intenté que se despertara-Jackson!!!
Él solo se movió en la cama para darse la vuelta y continuar durmiendo. Vaya manera de despertar en Las Vegas,esto era peor de lo que contaba Katy Perry en su canción.
Tomé el florero que estaba en su mesa de luz y dejé las flores que estaban ahí para tirarle el agua encima.
-Despierta dormilón.
Si había algo de lo que me arrepentía en ese momento, quiero decir de algo más de lo que me arrepentía, era de no haber tenido mi celular para sacarle una foto en ese momento.
-Qué haces estas loca?-gritó sentándose de golpe secándose la cara con la sábana.
-Vaya manera de tratar a tu flamante esposa.
Su cara se desencajó al completo.
-Qué estas diciendo?-me apuntó con el dedo- Te juro Chloe Grace que si esto es otra de tus bromas , te pasaste.
-Para empezar-imité su acción-Baja ese dedo acosador, segundo no me digas Grace y tercero …lo siento amigo pero esto- le mostré mi mano donde descansaba el anillo- Indica que nos hemos casado . Anoche.
-Vaya mierda.
Y era la primera vez que estaba de acuerdo con algo que saliera de su boca.
-Vaya mierda-repetí.