Jack se levantó de la cama como si hubiese sido impulsado por un resorte y comenzó a buscar su ropa, para comenzar a vestirse.
-Si me permites-dijo mientras se tapaba con una almohada.
-Oh cariño, creo que es un poco tarde para que te preocupes porque te vea cosas que no quieres vea.
-Por qué lo dices?
-Ok , eres más tonto de lo que recuerdo-me llevé una mano a la cabeza-Cómo te lo explico para que no entres en pánico y no te tires por esa ventana?
El hecho de verlo caminar de un lado al otro de la habitación me hacía reir y me hacia sentir un poco mejor, si algo amaba en esta vida era que Jack perdiera la cabeza.
-Habla-movió la mano indicándome que abriera la boca para soltarlo todo.
-Bien, yo solo digo,no lo se-moví mi pie intentando verme lo más inocente posible-Que tal vez-hice una pausa.
-Tal vez que?Habla mujer me estas volviendo loco.
-Tal vez después de casarnos pasamos directamente a la luna de miel.
-No , no ,no-meneó la cabeza-Esto no puede estar pasando.No puede estar pasando-repetía una y otra vez.
-Por más que lo digas , las cosas no cambiaran.
-Estás queriéndome decir que no solo me casé contigo, sino que nos acostamos.
-La ropa tirada en el piso es una clara evidencia de que eso fue lo que pasó.
-Qué haremos ahora?
-No lo sé, divorciarnos en cuanto podamos.Tu no quieres estar conmigo y yo tampoco quiero estar contigo-dije.
-Eso está claro-respondió con desdén.
-Te repito que el que dijo eso fuiste tú, hace muchos años atrás.De hecho lo dejaste bastante claro-me encaminé a la puerta.
-Dónde crees que vas?
-A desayunar, no se pero a mi toda esta discusión me abrió el apetito, asi que bajaré para comer algo.
-Espera-dijo trabando la puerta con su mano poniéndose demasiado cerca de mí-Qué les diremos a los demás?Qué pensaran cuando nos vean llegar juntos?No será sospechoso?
-Claro que no Einstein-coloqué un dedo en su pecho- Por suerte yo soy el cerebro en la pareja y tu como dicen…la cara bonita. –lo miré a los ojos mientras sonría maquiavélicamente- Saldré yo primero y luego tú.Y sácate los anillos.
-No vuelvas a decir eso.
-Qué?
-Pareja.Tú y yo no somos una pareja.
-Lo siento campeón.Pero estos anillos indican lo contrario y por lo que consta para mi y la ley ,estamos casados.Por lo tanto somos una PA-RE-JA.Hazme el favor de sacarte ese anillo .No quiero que mi mentira se desplome.-agregué antes de cerrar la puerta.
El problema era si yo sería capaz de creerme esa propia mentira que tendría que repetir ante todos cuando me pregunten donde estaba anoche cuando desaparecí.
Porque decir que me estaba casando con el hermano de mi mejor amiga , definitivamente no estaba en la lista.