La madrugada me despertó con una pesadilla en la que yo me encontraba en una carretera en la noche y al final de esta se encontraba Jack. Yo corría hasta que mis pies dolían pero por alguna extraña razón nunca podía alcanzarlo.
Era como si por alguna u otra razón siempre aparecían obstáculos que me impedían llegar a la meta y estar con él.
Me senté en la cama con el corazón palpitando a mil, como si de verdad hubiese estado corriendo una eterna maratón y me llevé la mano a la cara.
Una sensación de angustia se manifestó y sentí una fuerte opresión en mi pecho al ver que en uno de mis dedos seguía el anillo que decía que seguía casada con Jack.
Y vaya matrimonio. Uno en el que la esposa sale de viaje por trabajo y descubre a su amado engañándola con otra cuando regresa.
Me levanté de la cama y rodeé a Milo que estaba durmiendo a los pies de esta.Intenté abrir la puerta sin hacer demasiado ruido, lo último que quería era despertar a mi perro de su profundo sueño.
Caminé por el pasillo hasta llegar a la puerta de su habitación. Mientras mis pies se movían me daba la sensación de que lo hacían sobre territorio enemigo, era como si caminara por un campo minado que en cualquier momento podría explotar.
Y lo único que en realidad había explotado en mil pedazos aquí era nuestra confianza.
Entré a la habitación sin hacer demasiado ruido y lo observé dormir. No podía entender como alguien que se veía tan angelical mientras descansaba era capaz de ser tan letal para mí.
Me acerqué a su lado y acomodé uno de los mechones de su pelo que caía sobre su cara.Necesitaba verlo una vez más , pero al verlo recordaba todo lo que había pasado hacía unas horas y mi corazón se llenaba cada vez más de rabia.
Tomé mi anillo y lo dejé en la mesa de luz a su lado.Esta era mi forma de demostrarle que me rendía, que renunciaba a nosotros. A partir de ahora solo seríamos compañeros de piso hasta que acabara el año.Y luego volvería a casa.
Me acerqué al gran ventanal y mientras observaba el amanecer que comenzaba a aparecer.Y me permití llorar al imaginar todo lo que podríamos haber tenido y ahora nunca lo haríamos. Por un simple error.Probablemente el peor error que él haya cometido en toda su vida.