Once upon a time in Las Vegas (libro #2)

Capitulo 38:Quieres saber?

La entrevista había salido bien a nivel profesional, pero a nivel personal me había dejado más atormentada de lo que me hubiese gustado admitir.

La manera en la que había hablado Jack de lo nuestro y en especial de mí, me había tomado por sorpresa.El hecho de que haya reconocido abiertamente su error hablaba muy bien de él pero no podía caer solo por eso.

Comencé a juntar mis cosas para poder a largame a casa cuando Jade entro con un chocolate en su mano.

-Toma, pensé que lo necesitarías.

-Tan obvia soy?-forcé una sonrisa para que creyera que todo esto no era tan grave como parecía.

-Cuando te ví salir del estudio luego de que el señor artista se fuera , tuve el presentimiento de que tal vez era él a quien le cantabas esa canción aquella noche en el karaoke.

-Me temo que tus suposiciones son ciertas. No puedo disfrazar lo que siento, nunca he sido buena en ello-tomé un pedazo del chocolate y se lo di.

-No debería aceptarlo pero es mi debilidad.

-Todos tenemos una-dije-Y la mía además del chocolate , es Jack.

-Y no debes preocuparte por ello, como tu lo has dicho , todos tenemos alguien que hace que nos volvamos locos y que perdonemos casi todo.

-Tú lo dijiste-la apunté con la barra de chocolate-Casi todo.

-Dale una oportunidad.Quizás las cosas no son como tu te las imaginas y es solo un gran malentendido.

Asentí porque sabía que tenía razón.

Y si yo estaba exagerando? Qué pasaba si las cosas no eran tan terribles y lo que él contó era cierto?

-Debo irme-tomé mi bolso y me acerqué a la puerta-Nos vemos mañana?

-Claro y quiero que me lo cuentes todo por favor?

-Lo haré-dije antes de desaparecer por la puerta.

Me subí a mi auto para volver a casa. Encendí la radio e intenté enfocarme en la música para calmarme un poco. No quería llegar alterada y menos chocar en el camino.

Estacioné frente a casa y respiré varias veces antes de entrar. Debía estar preparada para lo que sea que me esperara allí dentro.

-Hola-saludó Jack cuando me vió llegar .

-Hola-sonreí al ver que había preparado mi comida favorita.

-Esta es tu manera de pedir disculpas?

-Una de muchas-se quitó el delantal-Espero que te guste.

-Seguro que sí-me senté a la mesa y llené las copas de vino.-Bien te escucho.

-Está bien. Primero que nada, discúlpame, no quiero seguir asi contigo , no sabes la tortura que es estar bajo el mismo techo contigo y no poder besarte, ni mirarte , ni tocarte. Me equivoqué, nunca debería haber hecho eso pero te juro que nunca pasó nada esa noche.Yo te amo a ti, y me entregaré por siempre en cuerpo y alma a ti y a nadie más.

-Está bien-tomé su mano-Te creo.

-Eso es todo?Porque tengo más aún.

-No es necesario. Ya escuché todo lo que necesitaba escuchar-lo miré seria- Una pregunta… donde se encuentra Milo?

-Afuera , durmiendo luego de haber jugado toda la tarde.

-Y tu ya terminaste de trabajar?

-Así es-me miró confundido.

-Entonces vamos a terminar de arreglar esto a la habitación, tengo el presentimiento de que tendremos tiempo de sobra para comer luego.

-Me gusta como piensas-me tomó en brazos y me beso-Vamos a arreglar las cosas en el lugar donde mejor nos entendemos.

-Quiero mi anillo de vuelta-dije mirando su mano-Lo digo en serio.

-Lo tendrás , pero primero tendrás que hacer méritos para ganártelo de vuelta-sonrió feliz mientras atravesábamos la casa hasta llegar al lugar donde las cosas mejor nos salían.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



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En el texto hay: diversion, romance, amor

Editado: 10.05.2020

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