El local olía a cigarrillos y alcohol. El ruido de las máquinas inundaban el lugar completando con el estereotipo típico de los lugares donde las personas iban a tatuarse.
-Estás segura que quieres hacer esto?
-Más que segura. O que? El bebé tiene miedo ahora-comencé a cacarear como una gallina sabiendo que eso lo molestaría.
-Me estás llamando gallina?
-Asi es como te estás comportando.
-Es que será para toda la vida.
-No te estoy pidiendo que te tatúes mi nombre-argumenté- Qué acaso tienes miedo de llevarme para siempre en tu piel.
-No me molestaría para nada eso.-beso mi cuello-Tienes un cuello precioso, opino que deberías tatuarte algo aquí.
-Estás loco? –lo miré desorientada.
-Ahora quien se comporta como una gallina?-respondió desafiante.
-No conseguiré trabajo en ningún lado si luzco como una presidiaria.
-Está bien.Tu eliges el lugar donde nos tatuaremos.
-Yo opino que este es el mejor lugar-señalé un punto en su espalda.
El encargado del lugar que aparentemente se llamaba Jeff por lo que decía el parche en su chaleco, se acercó a nosotros y nos miró fijamente.
-Ya decidieron?
-Sí queremos tatuarnos una de esas máquinas que están en Las Vegas, las de Jackpot.
-No es el tatuaje que más extraño que me han pedido, pero puedo preguntar por que?
-Ese lugar hizo mucho por nosotros –respondió Jack.-Y no queremos olvidarlo.
-Bien-asintió Jeff-Quién de los dos irá primero?
-Las damas-apuntó mi querido esposo.
-Eres valiente eh?
-Solo estoy siendo caballero.No es eso una característica que amas de mí?
-Eres gracioso-dije antes de entrar a la sala donde marcarían mi piel para siempre.
Dos horas más tarde salimos con un tatuaje en nuestras espaldas y una venda que los protegía.
-Y te encuentras a gusto?
-Qué dices?Son los mejores tatuajes del mundo.Y de esta forma no es necesario llevar el nombre del otro para recordarnos.Asi no nos arrepentimos si las cosas salen mal, después de todo nadie puede sacarnos lo que nos dio Las Vegas.
La angustia , un sentimiento que había desaparecido por mucho tiempo, hizo su reaparición para recordarme que pronto de un momento al otro esto terminaría.
Y no estaba lista para eso.
No importaba cuanto lo intentara , no podía imaginar mi vida sin Jack en ella. Se había convertido en una parte importante de esta y el simple hecho de pensar que me despertaría por las mañanas y el ya no podría estar ahí a mi lado , me lastimaba.
Me consumía en verdad.