"Las heridas pueden sanar, pero las cicatrices solamente quedarán marcadas por el restos de su vida. Nunca podrás huir de tu pasado, aunque estés al borde de la muerte..."
Hace unos par de años atrás, desde un día cuando la noche cayó repentinamente y todos se fueron a dormir, de repente se comenzaron a caer gotas y escucharse unos truenos fuertes que sonaban fuertemente. Entre todo el grupo, la unica que la asustaban era Yes que siempre cuando llovía, andaba con su peluche en la cama para refugiarse de los rayos, en estos días de lluvia doamnete podían estar en casa, a veces cuando no era tan fuerte, salían a jugar mirándose y saltando en los charcos de agua que se acumulaban en algunas partes, incluso esperar que salga algo después de la lluvia. Sin embargo, en estas temporadas eran fuertes que casi no salían para jugar, sólo se quedaban en casa hasta que pasará los truenos, incluso hasta el otro día.
Mientras que se mantenían en su habitación viendo al caer de las gotas en su ventana. Algunos estaba recostados para verlas caer aunque también aprovechando de ver la forma de las nueves, apenas se notaban por la oscuridad que estaba decayendo, simplemente era un poco aburrido sin hacer nada, y apenas eran unos niños que aún no han alcanzado la madurez.
Nil: ¿Por qué se escuchan los truenos tan fuertes?
Sans: no lo se... es su naturaleza sonar de ese modo tan violento, supongo.
Nil: Po, ¿tienes algo que decir?
Po: no mucho. Sólo se que es por el choque de los rayos, provocan un sonido tan fuerte que es imposible pararlos.
Nil: ¿uno de los cuidadores de lo conto?
Po: más o menos, no me socializo con ellos porque no saben nada más que cuidarnos. Ni siquiera nos dejan devolverle el favor.
Nil: (...)
Sans: aún no pienso del porque Ken se quedó dormido primero que todos. ¿Enserio que estuvo haciendo otra vez esa tarta?
Nil: (je)... lo pille hacuendolo en la mañana, pero en verdad que le quedo delicioso cuando todos nos quedamos para la cena.
Po: sin decir que la o te vez uso barro.
Sans: (jajaja)... es verdad.
Nil: (jejeje)... es posible que nos cuidamos entre nosotros.
Sans: ¿ah que te refieres?
Nil: nunca sabemos si está lluvia es real. O el cielo, la Luna y el sol son verdaderos, casi pienso que somos únicamente seres que no les importamos a nadie.
Po: ¿Qué te hace pensar eso?
Nil: casi nunca vamos más allá de estas paredes. Es muy extraño pensar que hay más que sólo nuestro hogar.
Sans: ... si te sierve de consuelo. Puedo dibujarte un pastizal enorme en que te habías visto identificada.
Nil: bien, eso me gustaría mucho. Gracias.
Cuando seguían hablando uno del otro. Se fijo que Yes aun seguia debajo de las sábanas asustada por los truenos, supongo que desde que llegó le tenía miedo cuando los empezaba a escuchar, desde la primera lluvia y el primero snido fuerte que escuchamos, nos dieron escalofríos. Pero a ella le afectó por su sensibilidad en su mente, no le gustaba d que siguiera de ese modo mientras aun siguiera lloviendo, sobre todo que desde comenzó estaba temblando la pobre con su peluche abrazandolo fuertemnte, sin pensarlo. Se levantó de su cama y fue directamente acostarse con ella, acompañandolo para que no sufriera mucho su corazón las tormentas que estaba afuera, ademas que ella era calida y suave como un peluche viviente o un almuadon con forma humana.
Nil: ¿crees que pueda acompañarte?
Yes: ... Nil, ¿eres tu?
Nil: ¿Quien más podría ser, amiga?
Cuando la escucho, asomó su cabecita por las sábanas para verla y justamente estaba al frente, sin que le miedo la dominará por los truenos, se acostó con ella y la acompaño abrazandola con mucho cariño para que no la pasará tan mal. Con su compañía en la cama, ella se calmó de golpe al estar con alguien a su lado, y en realidad era muy cómoda estar al lado suyo, se sentía como se acurrucaba en la cama y al instante se dormía pegada con Nil en sus brazos, cuando estaba tan pegada con ella. Los demás igualmente se le unieron para que estarán juntos en su cama, juntaron las suyas para que tuvieran más espacio, al lado de Nil estaba abrazandola Sans que llevo su cama a lado suyo, y mientras que abrazaba a Yes era Ken, Po seguia en su lado porque ya era suficiente que los cuatro estuvieran con Yes.
Yes: muchas gracias.
Nil: sólo tenías que pedirlo, no es difícil.
Sans: si que ustedes son muy amigas, además que lo suaven que están.
Ken: me desperté para venir a dormir con ustedes, realmente es bueno dormir con todos.
Yes: muchas gracias, hermanos.
Siempre dormían de ese modo en días como ellos, ahí se entendían justamente gracias al tener a una pequeña como Yes, los unía a cada uno para que puedan estar más unidos como una cadena, esos años fueron los mejores y cada vez ahora se hacían más distantes...
Sans: no puedo creer que pase esto...
Él seguia herido después de que fuera atacado por ese sujeto mató a casi todos de su grupo, sólo le quedaba a Nil que ahora estaba llorando por la pérdida de Yes, él igual lo estaba lamentando y sufriendo por todas esas vidas que les fueron arrebatadas. Duele demasiado cuando recuerdas perfectamente los momentos en que pasaron los cinco, pero ahora casi todos fueron asesinados y sin poder enmendar la herida mas grande que estaba sufriendo ambos, pero no eran los únicos que también lo lamentaban. Los otra sujetos que estaban aquí, era los últimos que quedaba de sus grupos que han perdido en el camino, en muchos hechos no entendía lo ocurrido. Por que se de esta manera en que todos debemos sufrir de nuestra incapacidades como seres que no podemos enfrentar contra un enemigo tan desarrollado, y perder algo más que una extremidad del cuerpo o una parte vital, nada se compara con perder a alguien muy especial en tu vida y todo lo que has hecho serían en vano.
Mientras que intentaba no perder la conciensa por el agonizante dolor de físico y psicológico, iba a donde Nil para poderla acompañarla y poder ayudarla con su tragedia, caminando lentamente hasta la habitación en donde estaba, llego y abrió la puerta para poder verla, sin tocar. Vio que ella estaba recostada en la cama con las sábanas en el suelo, la vio completamente perdida en su dolor que solamente miraba en el techo, respirando lentamente casi nada, siguiendo llorando por su corazón a punto de romperse. El hecho de haber perdido a alguien por ese monstruo que casi los mata, le da en su mirada la rabia que hace tanto tiempo que no lo sentia, incluso uno de sus ojo se le tornó de un color rojo por la tristeza y el odio, Sans nunca la vio de ese modo tan atemorizante, pero intentó lo mejor posible.