Lucy vuelve en sí poco a poco, los sonidos y movimientos que hay a su alrededor la incentiva a abrir sus ojos y se da cuenta de que todavía es de noche, al parecer los soles decidieron no salir hoy; su vista se calibra y ve a varios médicos ir y venir de la sala, algunos están atendiendo a los heridos y otros traen pociones, el ambiente está muy movido y algo tenso; los quejidos de dolor también son escuchados al igual que los llantos de frustración, todo a su alrededor es una pintura de tragedia y dolor.
La doctora Sary se acerca a Lucy apenas sonriendo, se sienta a su lado y comienza a examinarla, al parecer todo está bien físicamente, pero se pregunta cómo estará emocionalmente; la doctora le acerca un vaso con un líquido rosado luminoso y Lucy lo bebe en tres grandes sorbos, después de unos segundos de incómodo silencio, Lucy le hace las preguntas que más teme a la doctora.
- ¿Cómo están ellos? - Pregunta Lucy en un hilillo de voz, la doctora suspira y toma su mano para confortarla.
- Tu maestra y Raz están bien, logramos estabilizarlos a tiempo, pero deben permanecer un tiempo en cama. - Responde Sary mirando a Lucy a los ojos; Lucy suspira aliviada, pero otras preguntas se formulan en su cabeza.
- ¿Qué pasó con la batalla?, ¿dónde está nuestro líder y los demás? - Vuelve a preguntar Lucy, la sonrisa de la doctora se desvanece y desvía su mirada a otro lado, pero Lucy la mira con intensidad y se aferra a su mano. - ¿Doctora? - Insiste Lucy levemente.
La doctora retorna su mirada a Lucy y esfuerza a poner su mejor expresión empática y decide retirarse antes de que Lucy haga más preguntas.
- Por ahora no necesitas saberlo, preocúpate por mejorar; todo lo sabrás a su tiempo. - Responde la doctora antes de retirarse del espacio de Lucy y cierra la cortina para darle privacidad.
Lucy no le agradó la actitud de la doctora, algo malo pasó y no quiere decírselo, ¿habrán perdido la batalla?, Lucy no tiene intenciones de quedarse acostada todo el día y esperar, así que con mucho cuidado se levanta de la cama y sale de su cubículo rápidamente; de manera discreta busca el cubículo donde puede estar su maestra, pero al parecer no se encuentra en esa habitación, así que sale y entra en la habitación contigua, está tan movida y deprimente como la anterior; esta vez, Lucy no pierde el tiempo y pregunta a uno de los doctores donde está Yliana, él le señala el cuarto cubículo de la derecha y después de agradecer, se acerca al lugar. Lucy llama a su maestra pero no le contesta, ¿estará dormida?, piensa Lucy; pero eso no la detuvo y asoma su cabeza para inspeccionar, puede ver a su maestra sentada en la cama con una corriente mágica envolviendo su brazo y está leyendo lo que parece un diario, está completamente sumergida en la lectura, o eso es lo que parece; Lucy entra al cubículo y se acerca cautelosamente a la cama, pero su maestra parece no reconocer su llegada; Lucy puede sentir la tristeza rodeando a su maestra como una nube oscura, le preocupa verla tan perturbada; después de unos incómodos segundos, Lucy la llama.
- ¿Maestra? -
- ¿Sabes?, Yosu me dijo que si algo malo le ocurriera, él me dejaría su diario de tácticas. - Responde Yliana con una voz apagada, completamente desprovista de emoción.
Lucy la observa sorprendida, obviamente que Yliana tenga el diario de Yosu es una mala señal; la cadete traga grueso, formula la pregunta en su cabeza con mucho cuidado, pero no importa que tan cuidadosa sea, al final, siempre será incómodo y triste.
- Maestra, ¿qué ocurrió? Desperté hace unos minutos y los doctores no quieren decirme nada. - Dice Lucy bastante desanimada.
Yliana levanta su vista lentamente del diario y mira a su alumna, Lucy se da cuenta que sus ojos están aguados y enrojecidos, su maestra ha estado llorando; ella mira a su alumna confundida, no sabe por donde empezar, pero luego, toma una bocanada de aire y después de ordenar sus ideas, cuenta lo ocurrido.
Los Caballeros lograron repeler a los Maras, pero el precio que pagaron fue muy alto; hubo muchas bajas, entre esos el líder Elyonar y su querido amigo Yosu, sin mencionar en las bajas que hubo en la Colmena, los tres guardias que estaban de turno y fueron poseídos por Nyxia y dos Maras; cuando Yliana pregunta por la Reina, Lucy siente como si le hubiese dado una bofetada, pensó que todo eso fue una horrible pesadilla, pero ocurrió, la Reina está muerta y su maestra aun no lo sabe; Yliana también le cuenta que al parecer Nyxia está muy mal herida y tuvo que retirarse a su fortaleza, la yegua por ahora no los molestará, pero volverá pronto ya que es cuestión de tiempo para que se recupere.
El sentimiento de culpa se apodera de Lucy, una gran impotencia se arremolina en su corazón al no haber sido capaz de proteger a su Reina, lágrimas de frustración e ira se deslizan por sus mejillas y caen una por una a sus empuñadas manos; Lucy pide perdón a su maestra por no haber cumplido con su misión, pero Yliana toma su mano y la cadete a penas levanta su mirada llena de culpa; Yliana le dedica una triste sonrisa y luego la atrae hacia sí en un maternal abrazo, ella acaricia los cabellos de Lucy, le dice que al final todo saldrá bien, pero Lucy también tiene noticias y no son nada alentadoras.