Capitulo III

Alguien tocó a la puerta —adelante —dije sin voltear a ver quién era, seguí con la mirada puesta en el libro y tratando de captar lo mejor posible la lectura, me centre de nuevo y olvide que alguien había entrado, después de unos cinco minutos su aroma llego a mí, poco a poco me gire para encontrarme con Alex sentado en el pequeño sofá observándome —¿Por qué te quedaste en silencio? —dije tratando de asimilar el susto que me dio verlo ahí tan tranquilo, había olvidado por completo que la tarea de Redacción era en parejas y que el vendría hoy.

—Perdón, pero no te quise molestar —dijo tratando de no reírse por mi expresión.

—Pero me asustaste, habla y di que estas aquí —dije quitándome los lentes y poniéndolos a un lado para descansar un poco de ellos.

—No fue mi intención —se levantó y se sentó en la silla a mi lado —¿Qué haces? —dijo observando el libro que tengo enfrente.

—Estaba haciendo la tarea de Historia —dije cerrando el libro — ¿Comenzamos? —tomé un libro que estaba cerca de Alex para hacer la tarea, mala idea, volvimos a quedar demasiado cerca para mi gusto, un poco incomoda regrese a mi lugar y abrí el libro buscando el tema que nos había tocado hacer.

—¿En qué te ayudo? —dijo acercando su silla para ver más de cerca lo que estaba viendo yo, algo que me incomodo un poco.

—Encontré esto —dije acercando el libro a él —aquí podemos ver tipos de textos al igual que algunos ejemplos y aquí están los que tenemos que investigar nosotros —dije señalando en el libro.

Y así pasamos la tarde, buscando información en diferentes libros y en algunas páginas de internet hasta que decidimos tomar un pequeño descanso.

—¿Este es el libro que acabas de comprar? —dijo sosteniendo el libro que había dejado sobre la cama antes de dormir.

—Sí, es interesante, aunque llevo un par de capítulos — me gire en la silla para quedar de frente a él, quien estaba hojeando el libro —cuando lo termine te lo puedo prestar — alzo la mirada y me sonrió.

—Sabes que no soy de leer romance—observó con detenimiento una de las paginas, yo solo me limite a observarlo a él —¿tienes algún libro que me prestes en lo que terminas este? —levanto la mirada.

—Claro, aquí tengo bastantes —me levante y revise en el estante que libro le podría prestar, observe con detenimiento y opte por amor a cuatro estaciones El diario de una Ilusión. Me senté a su lado en la cama y le entregué el libro.

—puedes llevarte este, no es muy largo y es un buen libro, espero que te guste —tomo el libro.

—Lo leeré y te digo que me pareció —dijo mirándome con una sonrisa.

—Perfecto —dije con una sonrisa.

—¿Por qué hablas poco? Se que hablas con Mack, pero es con la única persona que veo que entablas una conversación larga.

—No lo sé, no me había percatado de eso, creo que depende de la persona y si me agrada —dije restándole importancia.

—¿te agrado? —dijo mirándome.

Me quedé en silencio un instante—Sí

—Lo dudaste —dijo riendo —no tienes que dudar.

—Me agradas —dije impaciente

—¿Por qué?

—Porque eres novio de Mack y eso te hace mi amigo

—¿Solo por ser novio de ella? —cambio su voz.

—Bueno en parte, por ella nos conocimos —dije haciéndolo obvio ya que así había pasado— también por tu forma de ser.

—¿Max te agrada?

—Sí, pero apenas nos estamos conociendo —gire mi rostro hacia el quedando demasiado cerca, mis ojos se encontraron con los de él en un instante, sentí como el corazón empezaba a martillar en mi pecho, sentí como se acercó un poco más a mí, sus ojos bajaron a mis labios, estábamos en silencio y la tensión comenzó a crecer en mí, Alex se acercó cada vez más lentamente, su respiración se entrelazo con la mía en un segundo, no estaba pensando las cosas y él tampoco, me aleje y me levante de la cama tan rápido antes de que sucediera algo de lo que nos íbamos a arrepentir si sucede.

Esto es una locura; muchas cosas vagan por mi mente, ¿Cómo llegamos a este punto? Me siento como una tonta al encontrarme en esta situación con el novio de mi mejor amiga.

—Lo siento Ali, no fue mi intención incomodarte —se levantó y fue por su mochila, puso el libro dentro y salió con tanta prisa de la habitación, escuche sus pasos bajando y como se despedía de mis padres antes de salir.

 ¿Cómo será todo después de hoy? Es evidente que ya no es lo mismo, sería más fácil olvidarme de ello, como si nunca hubiese pasado, así las cosas, quedarían aquí. Me acerque de nuevo al escritorio para terminar seguir avanzando con la tarea. Pagina tras página, el tiempo se me estaba haciendo demasiado lento y no avanzaba nada, estaba tan distraída. Mi teléfono comenzó a sonar a mi lado sacándome de un trance que me estaba carcomiendo. Tome el teléfono viendo el nombre de Mack en la pantalla, deslice mi dedo sobre la pantalla para contestar a la llamada.

—¿Qué paso contigo en la mañana? Ya no te vi cuando salí —dijo un poco preocupada.

—Nada, solo que ya no tenía clases, perdón, se me olvido despedirme —dije colocando el teléfono en altavoz a un lado.