Capitulo VI

Sus palabras resonaron en mi mente y mi corazón comenzó a acelerarse con el paso de los segundos.

No estoy del todo segura de lo que debería decir en este tipo de situación, es extraño todo lo que ha pasado en tan poco tiempo, de un día para otro ocurre una jugada del destino o que se yo, y resulta que el chico por el cual he suspirado en muchas ocasiones también siente algo por mí, y yo creyendo que el chico que me gusta me ve como una amiga más. Todos los escenarios posibles que imagine esto, los borre de mi mente en cuanto se apoderaban, se sentía como si en la realidad estuviese traicionando a mi mejor amiga.

Estaba en un debate entre mi ser razonable y lo que realmente quería en este momento —Es algo extraño, salir con el ex de mi mejor amiga —baje la mirada —no sé qué hacer.

—También creo que es algo extraño, pero no podemos dejar de lado lo que sentimos. —Paso sus manos por su cabello, podía sentir la misma frustración que él en este momento.

—Hasta hace unas horas ustedes eran novios, dame tiempo para asimilar todo esto —voltee a verlo —aún están en mi mente todas tus palabras y las de ella, y todo el tiempo que han estado juntos, y todos saben que ustedes dos salían —él negó.

—No tiene por qué importarte lo que los demás piensen o digan, nunca vamos a cumplir las expectativas de esta sociedad —se levantó y se acercó un poco más a mí — si ambos nos gustamos ¿Cuál es el problema? —tomo mi mano.

—Tengo miedo, lo siento, no puedo darte una respuesta ahora —retire mi mano de la suya.

—Solo estás haciendo las cosas más dolorosas Ali, podemos evitarlo si solo nos damos una oportunidad.

Negue y me aleje de él —No ahora, Alex, dame algo de tiempo, quiero que esperemos un poco, me gustas, sí, pero no es el mejor momento.

Asintió y bajó la mirada. —¿Por miedo vas a dejar todo esto de lado? — volvió a poner su vista en mí, yo me quedé en silencio, tal vez aceptar era la mejor opción, pero esto es más complicado, no tuve más opción que volver a complicarlo todo. Tomo sus cosas en silencio y salió de la habitación, en cuanto salió de la habitación y escuche la puerta cerrarse, me deje caer en la cama, con la mirada fija en el techo de la habitación, soy yo, el problema soy solo yo.

Me quede en silencio en la habitación, solo sentía como mi reparación se iba haciendo mas pesada y las lágrimas comenzaron a salir. ¿Por miedo iba a dejar esto de lado? Esa pregunta no dejaba de dar vueltas en mi mente. No sé qué hacer, él fue el novio de mi mejor amiga, aunque ella apruebe esta locura, yo no tengo las cosas claras, lo que si se es que soy bastante cobarde.

Unas horas más tarde, mi teléfono no paraba de indicar la llegada de mensajes, estaba en la misma posición desde que Alex se fue. La habitación solo se iluminaba por el teléfono, el sol se había ocultado hace un rato.

Sin ánimos me levante, aun pensando en lo que había pasado hace rato, es que pasaban por mi mente distintas situaciones, mentiría si digo que no me arrepiento de la decisión que tome, porque me martilla en la cabeza esa posibilidad que se quedó flotando en cuanto me negué.

Tome el teléfono, había más de 20 mensajes y un par de llamadas, todos de Mack, tal vez a estas alturas, Alex y ella habían hablado. Espere en silencio por si volvía a marcar, aunque puede que este camino a mi casa para saber que ha pasado. El teléfono no volvió a sonar, me quede sentada al borde de la cama. Me sentía triste, pero si intentaba llevar esto poco a poco, mis inseguridades acerca del futuro podrían desaparecer y tal vez se haga realidad iniciar una historia con la persona que me gusta.

Salí hacia el balcón, estaba bastante frio afuera, pero me hizo concentrarme en otra cosa que no fuera Alex. Me senté en la silla de madera abrazando mir rodillas, tenia la vista fija en el piso, ¿Qué se puede hacer con un corazón roto?

—Hola —La voz de Mack me asusto, sacándome de ese pensamiento confuso que estaba en mi mente —¿En qué piensas? —su voz era suave, aunque un poco preocupada.

—En todo y nada a la vez —mi voz sonó entrecortada — y en un tal vez.

Mack se sentó a mi lado —No te sientas mal, además creo que tienes tus razones para tomar la decisión, aunque si es algo cuestionable, pero entiendo quizás por qué no quisiste darle una oportunidad.

—¿En serio? —ella asintió ante mi pregunta —Tengo mil cosas en mente, tengo miedo.

—Con miedo no vas a llegar a ningún lado amiga, pero entiendo, nunca has estado en algo similar antes, si de verdad lo quieres, debes dejar el miedo de lado.

—Es extraño, que mi mejor amiga me esté diciendo que salga con su ex —ambas reímos.

—Ya hace bastante tiempo que solo nos vemos como amigos, y si puede parecer extraño, pero esto no iba por buen camino, no desde que empecé a hablar más con Oyster—sus palabras me tomaron por sorpresa, no parecía que hubiese algo entre ellos.

—¿Qué? —mi cara reflejaba mi sorpresa o así lo sentí —¿Cómo paso?

—Ali, perdón por no contarte —bajo la mirada con las mejillas un poco rojas —solo que me dio algo de pena y no sabía como contarte lo que me pasaba con tu hermano.

—No te preocupes, te entiendo, hay cosas que no sabes como decir —le sonreí, sabia a la perfección como se siente querer decir las cosas, pero no atreverse a hacerlo.

Asintió y volvió a levantar la mirada —Gracias por entenderme Ali, eres la mejor —dijo para luego darme un pequeño abrazo.

La noche se hizo presente, no tenia nada que hacer, y no tenía ánimos para nada, algo que sin duda mis padres notaron a la hora de la cena, pero no se atrevieron a preguntar.

—¿Estas bien cariño? —mi madre me saco de mis pensamientos, yo solo asentí —No lo parece, llevas lavando el mismo vaso bastante tiempo, creo que ya está más que limpio.

—Oh, lo siento —enjuague el vaso de cualquier resto de jabón y lo deje a un lado —no me di cuenta.