Capitulo VII

Hola, ¿cómo estás?

Ayer te veías un poco triste 

Eran las 11 de la mañana, no sabía si quería seguir durmiendo, seguir soñando que esto no era real, pero el sonido de los mensajes llegando había borrado mis ganas de volver a dormir. Me levanté y vi la pantalla de mi teléfono, eran mensajes de Max, a lo mejor vio cuando estaba hablando con Mack. Y sin mentir, aun me sigo sintiendo demasiado desanimada y triste.

Hola, estoy un poco triste.

Se me pasara pronto, no te preocupes

😊

Sin esperar respuesta por parte de Max, salí de la cama y fui directo hacia el baño, con un montón de cosas rondando por mi mente igual que ayer, no le iba a mentir a Max, se estaba ganando mi confianza, además, ¿Qué caso tiene mentirle su era más que evidente por el semblante de mi rostro? estoy segura de que a pesar de la distancia que hay entre su casa y la mía se podía ver como estaba en ese momento.

—Ali, date prisa, baja a almorzar, nos vamos en una hora a casa de la abuela —grito mi madre desde el pasillo, trate de darme prisa para no hacerlos esperar, pero la mayoría de las veces salimos tarde por mi culpa, los fines de semana suelo dormir más que de costumbre, pero hoy, en definitiva, olvide que iríamos a casa de la abuela y tengo entendido que la celebración es por su cumpleaños.

14 minutos, solo quedaba eso de tiempo, y aun me faltaba guardar las cosas que usaría para dormir, por eso nunca me ha gustado dejar las cosas para el final, hago todo con prisa y termino olvidando cosas, lo único bueno es que regresaremos mañana por la tarde.

Tome algo de ropa, lo puse todo en la mochila y baje las escaleras tan rápido como pude, al bajar, en la entrada estaba Alex, me detuve antes de llegar al último escalón

—Hola —intente saludarlo, pero era algo incómodo.

—Hola —sonrió, como si nada hubiese pasado —no sabía que saldrían, creo que he llegado en mal momento —termine de bajar.

—No te preocupes, no es mal momento, ¿Buscas a Oyster?

—No, en realidad quería verte —paso una mano por su cabello, se notaba algo nervioso —pero creo que será en otro momento, nos vemos después Ali —salió de la casa, era algo complicado de expresar este sentimiento, el vero irse así.

Sali de la casa y fui hacia el auto, solo estaba mamá ahí, esperando a papá y a Oyster, subí en silencio evadiendo su mirada de curiosidad, sin duda había visto a Alex antes.

—Hay cariño, creo que hoy te servirá para distraerte un poco

—Sí, creo que si —mantuve la vista en mis manos, estaba algo nerviosa y no me esperaba ver a Alex, todo sería más sencillo si no me importara lo que dicen los demás, e ir en busca de nuestra felicidad, pero me gano la inseguridad —¿crees que me equivoque al rechazarlo?

—Cariño, no soy yo quien para decirte si te has equivocado o no, eso lo decides tú, tu eres quien toma las decisiones, y sé que todavía tienes algo de tiempo en lo que encuentras la respuesta correcta a tus dudas.

Ambas nos quedamos en silencio, no sabía que decir, así que opte por quedarme callada. Un par de minutos más tarde, salieron mi padre y mi hermano de la casa, y pensar que siempre era yo la causa de que saliéramos tarde y ahora es por ellos. El camino a casa de la abuela era algo largo, así que solo me puse mis audífonos para escuchar música, solo me recargué en el asiento y mantuve mi vista en la ventana.

Casi tres horas después, desperté del sueño en el que había caído. A unos metros de distancia se veía la casa tan familiar, había un par de autos afuera, indicando que estaban ahí los hermanos de mamá. Había muchos árboles a los lados del sendero que llegaba a la entrada de la casa, papá estaciono el auto a unos metros de la enorme fuente y todos bajamos, en la entrada estaba la abuela, con una sonrisa, al vernos ahí a casi todos, aún faltaban más personas por llegar, era bueno ver a todos ahí, rara vez estábamos toda la familia reunida.

—Hola abuelita —me acerque a ella para abrazarla, hacía ya casi un mes que no la veía.

—Hola pequeña —correspondió a mi abrazo —pasa, ahí adentro están tus primos —dijo con una sonrisa, entre y me dirigí hacia la sala, donde había varias personas, ahí había tres chicas que reconocería en cualquier lugar.

—Hola —salude, sentándome al lado de Daryane, la mayor de las tres es con la que mejor me llevo de todos, Mack es muy similar a ella, me quede en silencio a escuchar de lo que estaban hablando antes de que yo llegara.

—Hola Ali —dijeron casi a unisonó.

—¿Cómo has estado Ali? —la voz de Elliot al frente de mi me tomo por sorpresa, su cabello desordenado y su peculiar sonrisa —¿No te da gusto verme?

—Hola, claro que me da gusto verte, no esperaba verte aquí —enfrente tenía al mejor amigo de Oyster, que a decir verdad siempre había causado ciertas emociones en mí, pero ahora eso estaba cambiando, solo había sorpresa ante su presencia. Los demás siguieron conversando.

—No estaba seguro de venir, pero Maren me invito, sabes que somos buenos amigos —él y yo nos quedamos conversando, un poco distanciados de lo que decían los demás.

Asentí —Sí, lo sé, creí que te había invitado Oyster —el negó.