Only Then

Capítulo XV

Hoy tenía una sensación extraña, por la noche no había podido dormir, algo desagradable ya que hoy era lunes, y que peor que iniciar la semana con tanto sueño. Me costó bastante despertarme por la mañana. Sumando todo eso a mí inicio de semana, no sabía que podría pasar después.

Al llegar al instituto me dirigí hacia el aula donde sería la primera clase, Oyster venia detrás de mí al lado de Mack, yo entre al aula dejándolos afuera conversando. Me dirigí al mismo lugar de siempre, pero esta vez solo apoye mis brazos sobre la mesa e intente despejarme un poco, aún faltaban un rato para que iniciara la clase.

—Vamos a la cafetería —dijo Mack a mi lado, me levante, tome mis cosas y fui tras ella —Estas más callada que de costumbre otra vez.

—No dormí bien, no te preocupes —traté de sonreír.

—¿Pensando en algo o en alguien? —me tomo del brazo.

Negue —no, solo no podía dormir, tengo sueño eso es todo —seguimos caminando en dirección a la cafetería, era temprano todavía, por lo que el camino hacia allá estaba casi solo por completo, solo unas cuantas personas iban o venían debido al cambio de clases.

—Confiare en ti, pero ya sabes que cualquier cosa me lo puedes decir.

—Sí, lo sé, no te preocupes —al entrar a la cafetería vi algo que preferí no haberlo hecho.

En ese instante sentí como un dolor se apoderaba de mi corazón, como si me hubiese caído encima un balde de agua fría, frente a nosotras estaba Alex junto a esa chica otra vez, pero esta vez se estaban besando, me quedé de pie en la puerta debatiéndome entre quedarme o salir corriendo. Cuando su mirada se cruzó con la mía, en su mirada se reflejaba sorpresa, está más que claro que no esperaba verme en ese momento, sentí como mis piernas se volvían más débiles, pero aun así salí de ese lugar, ¿A dónde iría? No lo sé, pero seguir aquí no era una opción.

—¡Ali, espera! —escuché la voz de mi mejor amiga a mis espaldas, pero no me detuve, seguí corriendo en dirección a la salida, tenía la vista algo nublada.

¿Soy egoísta? No querer estar con él, pero no querer que alguien más este a su lado ¿Eso es lo que estoy haciendo, ser egoísta?

Hubo muchas oportunidades de ser yo quien estuviera a su lado en ese memento, espere a que llegara el momento adecuado, pero me quede tanto tiempo esperando, que no me di cuenta cuando todo se me fue de las manos.

Me senté bajo un árbol que estaba perdiendo sus hojas en el parque a unas cuadras del instituto, observaba las hojas caer de vez en cuando mientras seguía llorando por algo que no ha tenido un comienzo, es absurdo, pero creí que algún día podríamos llegar a estar juntos. Ahora esas imágenes no salen de mi cabeza. Un dolor profundo me inunda al recordar ese momento, debería pensar en que es lo que él quiere, y si eso lo hace feliz entonces está bien, si él está bien con ella, entonces, todo está bien.

Me repetía esas palabras una y otra vez, tal vez así logaría creer en ellas y dejar de llorar de una vez por todas en medio de un parque solitario, casi en silencio, interrumpido por el sonido incesante de mi celular en el fondo de mi mochila, que no me iba a molestar en silenciar, sintiendo solo el paso del tiempo, tan lento que lastima y ese nudo en la garganta, una lagrima tras otra bajaba por mi rostro en silencio bajo la presión que seguía sintiendo.

—¿Por qué estás aquí? —la voz de Max me tomo por sorpresa —¿estás bien? —pregunto con preocupación, de seguro tenía los ojos rojos por haber llorado.

—Un mal momento —trate de decir, pero mi voz sonó entrecortada, me aclare la garganta antes de volver a hablar —¿tú que haces aquí?

—Yo voy a casa, ya es la hora de la salida —miro su reloj —¿Cuánto tiempo tienes aquí?

—No lo sé, desde la mañana estoy aquí —me levante y tome mi mochila —no creí que ya fuera tan tarde.

—¿quieres hablar? —me miro con algo de preocupación.

Negue, limpiando una lagrima traicionera con la manga de mi suéter, me atrajo hacia él, sin decir palabras solo se quedó conmigo, mientras el dolor de un corazón roto pasaba con lentitud, lo único que pude hacer en ese momento fue corresponder a su abrazo. Los minutos fueron pasando hasta que por fin deje de llorar otra vez.

—Sabes que desde hace tiempo me ha gustado Alex —él asintió —en la mañana lo vi con esa chica con la que la veíamos muy seguido, se estaban besando —se sorprendió al escucharme decir eso.

—Pero ¿cómo es eso posible? Me había dicho que solo eran amigos

¿Él te comento que es de la chica con la que estaba en el instituto? —pregunté, desde hace tiempo había querido hacerle esa pregunta, pero no me atreví.

—Sí, pero me dijo que no había nada más que una amistad —estaba algo desconcertado —Ali, no le des vueltas a esto, a lo mejor no es lo que parece.

—No, Max, creo que el haber encontrado ese espacio entre nosotros fue lo mejor, no debí ilusionarme pensando en que algo entre nosotros pasaría, me rindo, no quiero intentar más nada.

—No me refería a eso, dale tiempo, puede que esto tenga una explicación —dijo tratando de convencerme, pero ahora lo que más quiero es evitar verlo.

—Max, no puedo, me duele y pensar en excusas para no ver cómo es en realidad solo seguirá lastimándonos a ambos, no solo a mí. Si me aferro a un imposible solo seguiré alimentando vanas ilusiones y no quiero eso.




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