En ocasiones siento por coraje por cómo es la vida, “¿Es necesario hacer esto? Seguir caminando, pasar a su lado, saludarlo, hablarle ¿como si nada hubiese pasado?”
La desventaja de intentar superar esto, es que es más difícil de lo que parece, lo bueno que no tuvimos nada, pero intentar seguir siendo amigos, eso no lo creo.
—¿En qué piensas ahora? —Max me saco de mis pensamientos.
—En ti, en lo insistente que puedes llegar a ser —seguí con la mirada fija en mis pasos.
—Eres mi amiga y me preocupo por ti —levante la mirada y me detuve haciendo que él hiciera lo mismo.
—¿Por qué? Digo, nos conocemos hace poco —me encogí de hombros.
—Ali, no es por el tiempo, es la forma de ser de las personas lo que nos hace generar confianza y preocuparnos por como están.
—Si tú lo dices —baje la mirada.
—No es si yo lo digo, es que así van sucediendo las cosas. Nos fuimos llevando bien y ahora somos amigos, claro que me voy a preocupar por ti y sé que tu harías lo mismo.
—Sí —sonreí —ya vamos que se nos hace tarde.
Entre bromas, fuimos de regreso al aula, pasar el tiempo con Max era agradable, desde que nos conocimos no pensaba que nos llevaríamos tan bien.
Al entrar al aula estaban casi todos, sumidos en sus conversaciones, y por suerte el profe todavía no llegaba.
—Ali, ¿Dónde estabas? —Enzo estaba al lado de Mackenna, pero Alex ya no estaba, no me pasó desapercibida su ausencia.
—Hola Enzo, no sabía que compartíamos esta clase —me acerqué y me senté al lado de Mack.
—Pues entre el lunes, pero creo que solo compartimos esta clase —fingió tristeza, su acción nos hizo reír.
La clase paso bastante rápido, algo que agradezco, no me puedo concentrar muy bien. Después de que terminara la clase, salimos del instituto, los chicos querían ir a la plaza que está cerca, pero me sentía cansada, así que opte por mejor ir a casa.
—¿Por qué no quieres ir Ali? —cuestiono Enzo algo desanimado.
—Estoy algo cansada —respondí —tengo mucho sueño, pero podemos ir después —dije con una sonrisa.
Los días fueron pasando, veía a Alex pasar por los pasillos, en ocasiones al lado de esa misma chica, no se veía ningún atisbo de felicidad, al menos no cuando lo veía, estaba serio la mayor parte del tiempo. No mentiré, a veces me niego a aceptar que todo esto está sucediendo, me doy la vuelta cuando lo veo y sigo pretendiendo que nada ha pasado, es la mejor manera que he encontrado para despistar el dolor que siento. Si lo pensamos ¿Quién ha encontrado la manera de superar un corazón roto en cuestión de días?
Por suerte, en unos días terminan los exámenes, estaba concentrada repasando lo visto en las últimas clases de cálculo, hasta que note una pequeña notita donde se encontraba la perfecta caligrafía de Alex. La tome, sentía mi corazón acelerado.
Sé que he hecho las cosas mal, no quieres hablar conmigo y lo entiendo
creía que debía darte una explicación, pero no voy a dar excusas de lo sucedido
con esto no pretendo que volvamos a ser amigos, seria doloroso tener
una amistad como antes después de todo lo sucedido.
No sabía cuánto tiempo tenía esa nota en ese cuaderno, pero si el desorden de emociones que causo en mi al leerla. No había tenido siquiera el valor para ver sus mensajes de ese día, porque sabía que pasaría lo mismo de ahora, sin poder contenerlo, un par de lágrimas fueron saliendo seguidas de otras más.
Tenía razón, ni siquiera es fácil dirigirle la palabra o simplemente saludarlo cuando estamos todos reunidos, Enzo y Max me han dicho en varias ocasiones que no deja de verme cuando no me doy cuenta, o que simplemente se va antes de que yo llegue, hacemos lo mismo, nos alejamos tratando de darnos espacio.
No me imagine que el último año seria de esta manera, con el tiempo había pensado que tendría algún noviazgo como en las películas, pero no ha sido así, nada se le acerca, no se me va de la mente esto de que el amor es trágico por naturaleza y en los libros y películas está demasiado idealizado llegando a ser algo fantasioso.
—Hola amiga —Mack entro a mi habitación tomándome por sorpresa, tenía bastante tiempo que no hacia eso.
—No entres así, ya te lo he dicho muchas veces —voltee a verla.
—¿Qué hacías?
—Nada, solo estaba aquí.
—¿Pensando en…?
Suspire y salí de la habitación hacia el balcón, Mack salió detrás de mí —encontré esta nota —le entregue la nota y me quede viendo hacia el pequeño jardín que estaba abajo. Después de que la leyera su mirada se centró en mí.
—No entiendo por qué te pasan estas cosas, parece que el destino se está empeñando en recordarte todo lo que ha pasado cada que intentas no pensar en él.
—Quiero que pasen rápido estas últimas semanas y darme un respiro de todo lo sucedido, será bueno despejarme, alejarme de todo —puso una mano sobre mi hombro.