Only Then

Capítulo XVIII

Anhelaba que llegara la mañana, peor también quería que la noche fuese más larga. Contradictorio, sentía algo de emoción, después de tanto tiempo al fin hablaría con él, pero eso me llenaba de nerviosismo. Daba vueltas en la cama una y otra vez.

Al llegar la mañana, me levanté antes de darle la oportunidad a la alarma de sonar, fui a darme un baño, tenía tiempo y así evitaba que me diera sueño.

Trataba de encontrar una manera de iniciar una conversación sin que fuese incomoda, pero por más que imaginaba formas distintas de encontrarnos, ninguna se acercaba a lo que sería en realidad.

Tomé ropa del armario y me vestí. Después de estar casi lista, tome las cosas del escritorio que usaría para las clases de hoy. Deje la mochila en la silla del escritorio y baje a la cocina.

—Buen día —salude a mis padres, para luego sentarme al lado de mi papá, quien estaba atento a su Tablet y bebía de su café.

—Buenos días, cariño —respondió mi padre.

—Buen día, ¿Qué haces despierta tan temprano? —pregunto mi madre mientras dejaba un vaso de jugo frente a mí.

—No lo sé, ya no podía dormir —conteste para luego darle un sorbo al jugo.

—¿Es por qué ya están en exámenes? —cuestiono mi mamá, con la mirada fija en los pancakes que estaba preparando para el desayuno.

—Si, tal vez es eso —no quería mentirle, pero me da pena hablar de lo que pasa con ellos. No es que no les tenga confianza, pero hay cosas que no puedo hablar abiertamente.

Me entretuve un rato en redes sociales, para que el tiempo pasara, pero iba más lento para mi gusto —Hola —Oyster se sentó frente a mi —¿y esa cara Ali?

—Estoy aburrida, llevo un buen rato despierta, y el tiempo parece no avanzar.

Después del desayuno, subí a lavarme los dientes y por mi mochila, no tarde mucho para volver a bajar, pero esta vez ya no fui a la cocina, me quedé en la sala viendo Instagram, donde un post me llamo la atención, era de Alex, tal parece que ayer había salido con algunos de sus amigos y compañeros, entre todos estaban algunas chicas, una de ellas no pasó desapercibida, aunque quisiera no hacerme ideas equivocadas pero no puedo; entiendo que el ya no está en una relación y yo lo rechace,  puede salir  y hacer lo que quiera.

Pase la imagen como si nada, quería hablar con Alex y no me iba a crear ideas raras de lo que en realidad no es.

—Vámonos Alina —Oyster salió y yo detrás de él.

—Hola chicos —Max se acercó a nosotros.

—Hola, ¿estás bien? su voz sonaba algo diferente a ayer.

—Sí, todo bien —respondió con una sonrisa, cundo estuvo más cerca, paso su brazo sobre mis hombros, Oyster me ha dicho que a veces no parecemos amigos por cómo nos comportamos, pero con Max tengo esa confianza que con alguien mas no tendría.

—Está bien, intentaré creerte —seguimos conversando todo el camino, mientras Oyster a ratos insistía con lo mismo.

—¿Seguros que no están saliendo?, parecen más novios que Mackenna y yo —sus palabras nos hicieron reír.

—No, ustedes si se pasan, son muy empalagosos —contesto Max haciéndome reír. A pesar de que mi hermano y mi mejor amiga no son tan melosos en público, en realidad son todo lo contrario.

—No trates de negarlo Oyster, vivimos en la misma casa y te conozco.

—¡Ya! No les diré nada, por cierto, cuñado…

No termino de hablar ya que lo interrumpí —¡Oyster! —sabía que lo decía en broma, pero no me gusta, aunque nos hizo reír. A veces sentía que lo que decía y hacia Max no era solo con esa intención de solo amigos o en modo de broma, lograba ponerme nerviosa con su forma de actuar y hasta llegaba a hacer latir mi corazón con más fuerza. Seguimos caminando hacia el instituto entre bromas por parte de mi hermano y risas.

—Ya Ali, mejor vamos, te acompaño a tu salón —Max me separo de Oyster antes de que pudiese hacerle algo.

—Está bien, pero en mi defensa, él tiene la culpa y se lo merecía.

—Me han dicho que eres muy introvertida, pero no es cierto —hablo entre risas —conmigo eres todo lo contrario.

—La confianza —dije sin evitar contagiarme de su risa.

Llegamos al salón donde había unas cuantas personas, pero Alex no estaba ahí. Ahora que lo pienso, no sé de qué hablar con él, sobre la nota en mi cuaderno, sus mensajes, lo que paso días después de lo ocurrido en la cafetería, nosotros tal vez…

—Bueno, yo me voy, tengo clases al otro lado del instituto y el profesor ya me dijo que no puedo seguir llegando tarde.

—Ay Max, bueno, nos vemos en la siguiente clase —se despidió y se fue, entre al aula dejando mis cosas en el mismo lugar de siempre. En lo que se llegaba la hora de comenzar la clase, saque mi teléfono y mis audífonos, para escuchar algo de música.

Canción tras canción fue pasando, mantuve la vista fija al otro lado de la ventana, como si hubiese algo importante ahí, mantenía mi cabeza reposando sobre mis brazos, hasta que se me ocurrió voltear hacia el otro lado.

Ahí estaba él, observándome en silencio; rápidamente desvió su mirada hacia otro lado. Sentí un atisbo de tristeza, pero las cosas habían cambiado entre nosotros, quería hablarle, pero creo que a fin de cuentas no tiene sentido, seriamos amigos después de todo lo sucedido, pero no es así —buenos días, chicos —la maestra entro al salón atrayendo la mirada de todos y haciendo que todo se quedara en silencio. Desde que empezó la clase quería que terminara, no estaba del todo atenta.




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