Only Then

Capítulo XX

Después de terminar los exámenes, que fueron todo un reo para Max y para mí, aunque más para él, hoy me encontraba esperando a los chicos en una de las bancas cerca del salón donde Max y Mack estaban rindiendo el último examen, hace unos minutos que yo había terminado el mío y lo único que quería era regresar a casa, pero Mack no me lo permitió, ya que tenía algo que decirme y me tenía esperándola en una de las bancas afuera del instituto, hacia algo de frio, pero el sol de la mañana era mejor que estar esperando adentro. De repente mi mejor amiga se comportaba algo extraña, a veces era esa chica alocada y hoy por ejemplo un manojo de nervios andante.

Había solo unas cuantas personas ahí afuera, mi vista estaba fija en las hojas que sobresalían sobre la nieve derritiéndose, no me había percatado de la presencia de cierta persona hasta que el olor de su perfume llego a mí a través de la bufanda roja que mi madre me había obligado a usar. No quería levantar la vista y encontrarme con él.

—Si todo hubiese sido diferente desde un principio no estaríamos así —Alex estaba a mi lado, habían pasado varios días desde que había intentado hablar con él y no me esperaba que ahora el estuviese aquí —la vida nos ha llevado por caminos diferentes.

—Tal vez nunca nos llevó por el mismo camino —mantuve la vista al frente, pero sabía que el me miraba a mí —solo nos conoceríamos.

—¿Aun me quieres como yo a ti? —su pregunta me tomo por sorpresa, el rumbo de esta conversación era incierto.

—No —dije sin darle espacio a la duda, aunque era mentira—y lo que queda, espero que se acabe, no es agradable este sentimiento y menos cuando hay alguien más que esta dispuesto a que eso cambie y no merece que lo lastime.

—¿Estas con él? Tu… y Max ¿son novios?

—No tengo por qué mentir —mi vista se posó en mis manos que estaban frías —y menos negar lo que pasa entre nosotros, las cosas se dieron así, estaba cansada de verte con alguien más, después de esperar que todo entre nosotros fuera diferente, él estuvo conmigo en todo momento, Max ha sido un gran amigo desde que lo conocí —él se quedó en silencio, mientras yo seguí hablando —no pretendo lastimarte, pero ente nosotros no hay lago escrito — mis palabras fueron duras, pero hablar con la verdad nos evitaría más dolor y malentendidos.

—Dime que es mentira, que todo esto no es real —su voz sonó débil en cada palabra, partiéndome el corazón —te conozco Ali y sé que estas mintiendo.

—Alex, no es mentira, no hay necesidad de hacerlo, no quería que salieras lastimado por mis acciones, y esto de cambiar lo que siento es para que podamos ser felices, porque verte al lado de esa chica me dolió, pero todo sigue su curso, seguiré tal como tú lo hiciste.

Al igual que él quería que todo esto fuese un sueño, que al despertar no fuese más que una pesadilla de mal gusto. Pensaba que esto de enamorarse era más lindo, pero es así la cruel realidad, me lo he repetido una y otra vez, pero sigo sin aceptar que el amor esta tan idealizado, estamos en un sube y baja, viendo la manera de bajarnos, pero alguien termina lastimado al final.

Me levante dispuesta a irme, pero sus palabras me detuvieron —Entre Lucy y yo no hay nada, solo fue una confusión, quería explicártelo ese día, por eso te llame en repetidas ocasiones y te deje esos mensajes.

—No tienes por qué mentir y menos darme explicaciones, es tu vida y sabes lo que haces.

—Por favor dime que alguna vez te importó lo que llegue a sentir por ti.

—Alex, basta, han pasado meses desde lo sucedido, claro que me importo, pero no podemos seguir en espera de que algo entre nosotros pueda suceder.

Antes de que pudiese irme, Mack llego con nosotros —Quería que hablaran no de que volvieran a discutir, Alina, yo te dije que me esperaras con la intención que hablaras con él, sé que lo sospechaste, pero por favor, hablen bien, lo necesitan.

—Sí, lo sé, pero ya no quiero seguir hablando, eres mi mejor amiga y esperaba que entendieras que ya no quería por el momento hablar de nada de lo que sucedió —me levante y salí del instituto rumbo a mi casa, mis pasos eran rápidos, sentía el corazón doler, pero quería ser fuerte.

Al llegar a casa, me encontré con mi madre quien iba de un lado para otro —¿Qué haces má? —entre a la casa quitándome el abrigo y la bufanda.

—Estoy terminando de arreglar las cosas, en cuanto lleguen tu papá y tu hermano salimos a casa de la abuela como habíamos quedado —tenía una sonrisa en su rostro, puesto que quería mucho a la abuela, pero no podía visitarla tan seguido como le gustaría —¿y tú que tienes? ¿Por qué esa cara?

—Hable con Alex —mi madre sabía lo que pasaba, ya que se la paso insistiendo en saber que había pasado entre nosotros, y sabia lo de Max — antes de que me digas algo, todo termino mal, prefiero dejar ese tema a un lado porfa no preguntes.

—Ay, siempre me dejas con la intriga —regreso a la cocina y yo fui tras ella —¿Por qué no me quieres contar?

A veces mi madre solía comportarse como una adolescente, parecería que fuera solo para estar más en sintonía con mi hermano o conmigo, pero no, en realidad así es ella, alocada, infantil y eso es lo que le gusto a mi padre de ella, porque no trataba ser como as demás. —No es eso, solo que ya no quiero recordar, bueno, voy a mi habitación por mis cosas —al llegar deje sobre la cama lo que traía en las manos, a excepción de mi teléfono, ya que me había llegado un mensaje.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.