Only Then

Capítulo XXIII

Pensaba en como serían las cosas después de terminar el receso de invierno, es decir, ahora que veía a unos metros de mi a Daryane al lado de Kevin después de reconciliarse y aceptar que a pesar de las dificultades que pasaron se dieron cuenta de que se quieren realmente, de ver que el sentimiento que hay entre ellos va más allá de solo quererse.

Admiro ver a las personas felices, compartiendo esos momentos que guardaran en la memoria y tal vez más adelante los recuerden como una de las mejores etapas, quisiera decir lo mismo de todo lo que he vivido, pero aún no he experimentado tanto, aunque si pienso en Max, en lo sucedido entre nosotros creo que fue algo lindo, no lo que realmente he querido, pero a fin de cuentas fue algo bonito que guardare en mi memoria, porque el primer beso no se olvida. Estando consciente de las emociones vividas ese día no lo olvidare.

“Hola” podía leer en la pantalla de mi teléfono en medio de la oscuridad de mi habitación, era un mensaje de Max.

“Hola, ¿Qué tal te has pasado el día?” escribí en cuanto vi el mensaje, no había pasado mucho tiempo desde que Max me había escrito, así que existía la posibilidad de que respondiera a mi mensaje.

En lo que Max respondía, saque de uno de los cajones mi pijama, era algo tarde y lo que más quería era dormir, mi madre me había levantado temprano para poner los adornitos en el árbol y no me había dejado volver a la cama después de ayudarle.

Bien, un poco aburrido, pero bien, a fin de cuentas

No podía dormir así que aquí me tienes

Aquí ha sido todo bien,

Mi familia es una locura en cada celebración

¿Qué haces ahora?

Me imagino, conociendo a tu hermano haha

Planeaba ir a dormir, pero no pude,

Ahora estoy viendo una serie ¿y tú?

Mi hermano es solo una parte,

Todos juntos ni te lo imaginas

Interesante, yo solo hablo contigo

 

Eres todo lo opuesto a ellos entonces

¿tienes sueño? Podemos hablar después con más calma

A pesar de que el sueño me estaba invadiendo, me quede un rato más hablando con Max, todo parecía normal, como si no hubiese pasado nada, era mejor así, había quedado todo claro entre nosotros, tener una amistad así con él, es algo que no volvería a encontrar o al menos tardaría en hacerlo. Es de esas amistades en las que no temes a ser tú mismo, y eso es más que suficiente, porque no pretendes ser alguien más solo por agradar.

La mañana llego rápido, no me di cuenta en qué momento me había quedado dormida, la luz del sol entraba suavemente por la ventana, quisiera seguir durmiendo, estaba cansada, ¿de qué? No lo sé, pero quería seguir ahí durmiendo, lo hubiera hecho, pero la voz de mi madre al otro lado de la puerta no me lo permitió.

—Ali, que bueno que ya has despertado, vamos a desayunar —se asomó por la puerta y volvió a cerrarla. Me levanté de la cama e iba a tomar algo de ropa, pero la voz de mi madre volvió a llamar mi atención —Por cierto, es mejor que te arregles un poquito —sus palabras me dejaron algo confundida, pero decidí hacerle caso, no perdía nada con hacerlo.

Tome unos jeans, una blusa blanca y un cárdigan café y mis vans blancas, no pensaba en ponerme algo más, con lo que había elegido era más que sufriente, al menos para mí. Después de cambiarme, y peinarme baje no sin antes regresar por mi teléfono. Al entrar al comedor, me encontré con un par de personas que no esperaba ver ahí y menos tan temprano.

—Mack, Enzo ¿a qué hora llegaron? —los mire sorprendida.

—Sorpresa —dijeron al unísono. Mack se acercó a mi para luego abrazarme, sin dudarlo correspondí.

—Pero me dijiste que vendrías al próxima semana.

—No hubiese sido sorpresa —hablo Enzo, nos acercamos a la mesa, me senté en medio de él y Mack.

—Tienes razón, fue la mejor de las sorpresas.

—Mack fue muy insistente, y su poder de persuasión es increíble.

—Y que lo digas —hablo Oyster haciéndonos reír.

—Siguen hablando después, ahora terminen de desayunar —mi abuela salió de la cocina y termino de servir con ayuda de mi madre.

Era una mañana bastante bonita, así que después de desayunar salimos un rato al jardín. La nieve que había caído por la noche seguía cubriendo el suelo, pero empezaba a derretirse con los rayos de sol, las nubes grises se habían ido casi por completo, observar el paisaje desde la banca debajo del gran árbol sin hojas era una experiencia agradable, podía sentir calor a pesar de estar en medio del frio. La relajación al observar tal escena era inigualable. Siempre me han gustado esos detalles de la naturaleza.

—Enana, no recordaba que fuera así de bonito —Enzo se quedó observando el paisaje.

—Pues no ha cambiado mucho, pero si ha pasado bastante tiempo desde la última vez que viniste —a unos metros de nosotros Oyster y Mack comenzaban a lanzarse bolas de nieve.

Había sido una mañana de lo mejor, entre guerra de nieve y risas, pasamos una mañana agradable, quería detener el tiempo, atrapar este momento en mi memoria por mucho tiempo —Ali, vamos adentro —Mack me tomo del brazo y entramos en la calidez de la casa —por cierto, esta mañana al despertar vi la sorpresa, amiga, en serio eres la mejor, te aseguro que llore, ¿ya viste el tuyo?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.