—Nos hemos perdido la clase de física —intente levantarme, pero el me detuvo.
—Si miras los mensajes del grupo, te darás cuenta de que la profesora no llegó, nosotros no tuvimos la clase de estas horas, pero ellos dos sí —solo me quede en silencio.
—Lo bueno —volví a recargar mi frente sobre la mesa, puesto que aún tengo sueño.
—¿Te encuentras bien? —se acercó un poco con preocupación.
—Sí, solo que aún tengo sueño, nada de qué preocuparse —volví a incorporarme y tomé mis cosas —¿te parece si vamos afuera? —hice un gesto en direcciona a la puerta de la cafetería.
—Vamos —salimos al patio donde nos encontramos con algunos de nuestros compañeros de física.
Me senté en una de las bancas que estaban cerca de los árboles, puse mi mochila a un lado y Tae se sentó también.
—¿Aun tienes sueño?
—Sí, pero prefiero no dormir. —saque un libro de mi mochila para leer un rato.
—¿Ayer no estabas leyendo otro libro? —dijo con asombro tomando el libro entre sus manos.
—Sí, ayer estaba leyendo un libro diferente, pero este nos ayudara con el trabajo que tenemos que entregar para Redacción. —tome el libro de regreso.
—¿Como un libro de romance nos ayudara? —comenzó a reírse.
—Eso no tiene nada de malo —dije contagiándome de su risa —en la pizarra decía también que necesitamos ejemplos, y no vendría mal agregar algunos de aquí —dije mostrándole el libro.
Era un poco notable que había cosas que hacían que nos encontráramos, lo que hacía que nos acercáramos poco a poco, comenzamos a entablar pequeñas conversaciones como no había sucedido desde que nos conocimos, los nervios disminuían también, ya no era tan incomodo el estar a su lado, seria triste arruinar esto.
Me veo egoísta y siento que es así, siento tristeza cada vez que estoy a su lado, siento pena por mí misma y odio al mismo tiempo. ¿Cómo te puede gustar el novio de tu mejor amiga? ¿Cómo le explicas a ella que te enamoraste de la persona que está a su lado cuando lo pregunta? No hago más que negar mis sentimientos hacia él o hacia alguien más. No hago más que esconderme y tratar de desahogarme de todo en ese diario. No hago más que escribir sobre él y sobre mis más absurdos pensamientos y sobre el vacío que me dejara si algún día pierdo a mi amiga por mis tonterías.
Me hundí en mis pensamientos mientras miraba las páginas del libro sin poner la más mínima atención en lo que leía, tenía que leer la misma línea una y otra vez, después de leer unas 10 páginas levante la mirada y me encontré con que Tae que se había quedado dormido. Se veía tan tierno, me acerque más a su lado, sus pestañas eran tan lindas, de manera inconsciente acerque mi mano a sus ojos, el seguía aun dormido, su respiración era lenta y tranquila, estaba más que dormido. Me había quedado tan centrada observando cada detalle de su rostro, se veía tan suave que no me detuve al tocarlo. Mi mano llego a su mejilla y al contacto con su piel sentí una pequeña corriente de electricidad y me alejé un poco.
Sus ojos comenzaron a abrirse lentamente y se fueron conectando con los míos, no podía alejarme, estaba petrificada, estaba nerviosa por la cercanía, estaba atrapada en el color de sus ojos. Muchas cosas estaban pasando por mi mente y la primera era alejarme lo más pronto posible —Lo siento, no sé —me quedé en silencio, a mi mente no venía ninguna manera de explicar mi cercanía, era una situación comprometedora, yo fui quien se acercó, y él tiene todo el derecho de malentender mis acciones. Me levante, tome mi mochila y salí casi corriendo del lugar
—T/N espera —escuché como me llamaba una y otra vez, pero no me detuve, entre al edificio y fui directo al baño que estaba a unos metros de donde estaba. Al llegar me encerré en uno de los cubículos con la respiración demasiado agitada, ya que no acostumbro el correr.
Sentía el corazón latir más fuerte, estaba asustada por lo que podía pasar y por lo que pudo haber pasado. Estoy haciendo totalmente lo contrario por alejarme. Me estoy acercando y eso es malo.
—Tengo que alejarme. Si hay algo que va a doler, es mi corazón, pero será algo temporal, porque solo voy a perder un amor pasajero. Voy a perder algo que nunca fue mío y es lo mejor —dije apenas en un susurro, audible para mí a pesar de que no había nadie que pueda escucharme.
Las lágrimas comenzaron a escocer en mis ojos, una lagrima bajo tras otra por mi mejilla, había sido tan torpe. En mi bolsillo comenzó a sonar mi teléfono, era Tae, ignoré la llamada y vi la hora, solo faltaban unos minutos para la última clase. Trate de controlarme, me acerque al lavabo y trate de lavarme la cara, tome un pañuelo de mi mochila y me limpie el rostro para después salir. Salí del baño con la mirada abajo para evitar que las pocas personas que había por el pasillo se dieran cuenta de que había llorado por el rojo de mis ojos; así me dirigí al segundo piso donde tenía clases, tratando de no encontrarme con alguien conocido.
—¿A dónde vas? —escuche la voz de Min Ha, mi compañera de química.
—Hola, voy a clase ¿por?
—El profe aviso que no vendría, creí que te habías dado cuenta —dijo mientras terminábamos de subir las escaleras.
—No me di cuenta, ¿y tú porque vienes? —dije mientras lo miraba.
—Olvide unas cosas en el laboratorio. Bueno, nos vemos luego. —se despidió de mí y se fue con un amigo. Me di la vuelta y bajé las escaleras para dirigirme a casa, a fin de cuentas, ya no tenía nada que hacer después.