Capítulo dedicado a My Love, quien sé que se va a emocionar tanto como yo al escribirlo.
También esta dedicado a esas personitas que han estado atentas a mis actualizaciones y que sin duda me dejan mensajes muy bonitos, los cuales me han hecho seguie escurbiendo con más frecuencia, YaryMary y Consuelo Catillo.
****************************************************************************************************************************
Ahí estaba él, observándome en silencio; rápidamente desvió su mirada hacia otro lado. Sentí un atisbo de tristeza, pero las cosas habían cambiado entre nosotros, quería hablarle, pero creo que a fin de cuentas no tiene sentido, seriamos amigos después de todo lo sucedido, pero no es así —buenos días, chicos —la maestra entro al salón atrayendo la mirada de todos y haciendo que todo se quedara en silencio. Desde que empezó la clase quería que terminara, no estaba del todo atenta.
Casi dos horas y media después la maestra salió terminando así la clase. Antes de que Tae terminara de guardar sus cosas le hable —Hola —trate de dejar los nervios a un lado —¿Cómo has estado? —buena forma de iniciar una “conversación”.
—Hola T/N —dejo sus cosas a un lado —No lo sé, creo que bien —trato de sonreír, pero no lo logro del todo.
Antes de que pudiese decir algo más, su amiga o compañera le hablo —Tae, te estamos esperando ¿Vienes? —se quedó en la puerta, en la espera de una respuesta.
—Haneul, sí, ya voy—y así fue, tomo lo que le faltaba y tan rápido como pudo salió de ahí. Es más difícil de lo que llegue a creer. ¿Así se siente él cuando yo me alejo?, bueno, a este punto creo que debería hacerles caso a mis palabras y no buscar más alguna oportunidad siquiera de acercarme, siempre esta con esa chica y yo no quiero ya sufrir por seguir pensando que las cosas con diferentes.
Al igual que los demás, terminé de guardar mis cosas, me sentía algo extraña, no creí que intentar hablarle iba a resultar así. De camino a donde tendría la siguiente clase, me encontré con Jimin, se veía un poco mal—¿Qué tienes? —me acerqué más a él.
—Creo que alguien tiene gripe.
—Ay no—coloque mi mano sobre su frente, y en efecto, tenía algo de temperatura —no te puedes enfermar, tenemos los exámenes finales.
—Ya veré como me las arreglo para que no me afecte —dijo con una sonrisa —Hay que entrar.
—¿Qué tienes? —Jimin llamó mi atención a pocos minutos de que terminara la clase —ya va como la quinta vez que suspiras, ¿acaso te estoy robando el aliento? —pregunto con una sonrisa traviesa mientras levantaba las cejas.
—Ya Jimin, vas a hacer que nos regañe, ya casi acaba la clase y no quiero que nos deje tarea de castigo —trate de no reír por sus ocurrencias. Solo se quedó viéndome hasta que la maestra termino la clase —¿Por qué me ves así? —voltee a verlo, no me había dado cuenta de que estaba bastante cerca de mí.
—¿Qué, tiene algo de malo? —preguntó, haciendo que me sintiera nerviosa por su cercanía.
—Pues s-sí, estas demasiado cerca —me iba a levantar, pero él me lo impidió, sujeto mi brazo impidiendo levantarme de nuevo.
—No seas tan amable conmigo.
—¿De qué hablas? Creo que la fiebre te está afectando —coloque mi mano sobre su frente, y en efecto, había aumentado desde el inicio de la clase, sus mejillas estaban algo sonrojadas.
—Podría confundir tu amistad con todo lo que haces por mí.
—Jimin, no sé de qué hablas, creo que deberías irte a casa —solo estamos nosotros en el salón, los demás habían ido tal vez al patio o la cafetería antes de la última clase.
—Bueno, para esto existe una cura excepcional ¿la conoces? — pregunto con una sonrisa traviesa en el rostro mientras se acercaba lentamente a mí.
—No, ¿Cuál es? —lo mire con intriga, por mi mente pasaron muchos medicamentos y remedios, pero ¿excepcional? No se me ocurre algo.
—Encuentras a una persona y le pasas el virus —se acercó tanto a mí, que mi pulso comenzó a acelerarse y mis mejillas a arder; nos quedamos viendo fijamente, su mirada café me estaba hipnotizando, mis nervios fueron en aumento, no sabía que esperar en este momento. Nunca me había sentido de esta manera, había pasado algo similar con Tae, pero en esta ocasión no podía alejarme.
En un abrir y cerrar de ojos, la distancia entre nosotros había desaparecido, de estar a unos centímetros de distancia, ahora sus labios estaban sobre los míos. No sabía cómo reaccionar ante mi primer beso, era algo nuevo, una sensación curiosa, pero le correspondí, ni siquiera dudé en hacerlo, trataba de seguirlo en ese beso lento e inocente, sentía que las piernas me temblaban tanto, que agradecía estar sentada y no de pie.
Unos segundos después, él se separó lentamente—Jimin yo… — no me dejo seguir.
—Es tu primer beso ¿verdad? —yo asentí, en su rostro se dibujó una sonrisa, mi corazón palpitaba con tanta fuerza en este momento, cuando lo conocí no pensé que pudiéramos llegar a esto, todo dio un gran giro, que después de esto no sé cómo seguirán las cosas entre nosotros, de cierta manera, no me imaginaba así mi primer beso, aunque nunca lo hubiese pensado, superaba mis expectativas.
—Esto es extraño ¿sabes?, somos amigos.
—Pues en ese caso, podemos intentar ser más que amigos, no es ningún problema, no lo voy a negar, me has gustado desde que nos conocimos —sus palabras me tomaron por sorpresa, yo tenía la creencia de que solo me veía como una amiga, tal vez seguía un poco confundido, pero sé que no olvidaría esta conversación.
No sabía que responder ante sus palabras, cuando lo conocí, sentí una sensación extraña, con el tiempo su personalidad me fue ayudando a ser diferente, no puedo decir que hizo un gran cambio, pero encontrar a un amigo como él fue de lo mejor que me pudo pasar.
—No es mala idea —respondí con una sonrisa, —me separe un poco de él, así podía verlo, tenía una gran sonrisa y siento que yo igual.
—Puedo ayudarte a olvidar el pasado, puedo enamorarte y si no funciona, podemos terminar todo como si nada —sabía que no sería así, tarde o temprano las cosas cambiarían, y nuestra amistad no sería la misma.
—Puedo arriesgarme —después de esas palabras, me envolvió en sus brazos —pero no quiero hacerte daño, será difícil que lo que siento se borre así de fácil, pero como te lo dije, me estoy rindiendo con eso —volvió a unir nuestros labios, pero en un beso corto, que me hizo volver a sonreír.