Tome unos jeans, una blusa blanca y un cárdigan café y mis vans blancas, no pensaba en ponerme algo más, con lo que había elegido era más que sufriente, al menos para mí. Después de cambiarme, y peinarme baje no sin antes regresar por mi teléfono. Al entrar al comedor, me encontré con un par de personas que no esperaba ver ahí y menos tan temprano.
—Joo Ri, Jungkook ¿a qué hora llegaron? —los mire sorprendida.
—Sorpresa —dijeron al unísono. Joo Ri se acercó a mi para luego abrazarme, sin dudarlo correspondí.
—Pero me dijiste que vendrías al próxima semana.
—No hubiese sido sorpresa —hablo Jungkook, nos acercamos a la mesa, me senté en medio de él y Joo Ri.
—Tienes razón, fue la mejor de las sorpresas.
—Joo Ri fue muy insistente, y su poder de persuasión es increíble.
—Y que lo digas —hablo Jin haciéndonos reír.
—Siguen hablando después, ahora terminen de desayunar —mi abuela salió de la cocina y termino de servir con ayuda de mi madre.
Era una mañana bastante bonita, así que después de desayunar salimos un rato al jardín. La nieve que había caído por la noche seguía cubriendo el suelo, pero empezaba a derretirse con los rayos de sol, las nubes grises se habían ido casi por completo, observar el paisaje desde la banca debajo del gran árbol sin hojas era una experiencia agradable, podía sentir calor a pesar de estar en medio del frio. La relajación al observar tal escena era inigualable. Siempre me han gustado esos detalles de la naturaleza.
—Enana, no recordaba que fuera así de bonito —Jungkook se quedó observando el paisaje.
—Pues no ha cambiado mucho, pero si ha pasado bastante tiempo desde la última vez que viniste —a unos metros de nosotros Jin y Joo Ri comenzaban a lanzarse bolas de nieve.
Había sido una mañana de lo mejor, entre guerra de nieve y risas, pasamos una mañana agradable, quería detener el tiempo, atrapar este momento en mi memoria por mucho tiempo —Ali, vamos adentro —Joo Ri me tomo del brazo y entramos en la calidez de la casa —por cierto, esta mañana al despertar vi la sorpresa, amiga, en serio eres la mejor, te aseguro que llore, ¿ya viste el tuyo?
Negué— desperté tarde, ¿Dónde está?
—En tu habitación, eres muy detraída —subimos a la habitación, al entrar pude ver una cajita plateada al lado de la lampara, no la había visto al despertar.
Tomé la cajita entre mis manos, estaba envuelta casi de manera perfecta, al agitarla un poco me di una idea de lo que podía haber dentro —creí que me regalarías otro libro —dije con una sonrisa.
—¿Quién dijo que no lo era? Ábrelo ya —parecía más impaciente que yo. Comencé a abrir la pequeña cajita.
Al abrirla me encontré con una pulsera, tenía un par de dijes en ella, un pequeño libro abierto y un tulipán rojo.
—Es hermosa, ¿me ayudas a ponérmela? —Joo Ri se acercó a mi ayudándome a abrochar la pulsera.
—¿Te gusta? —miraba con atención los dijes de la pulsera, Joo Ri me conocía bastante, dos de las cosas que más me gustan estaban ahí.
—Claro que sí, es hermosa, gracias, amiga eres la mejor.
—Sabía que te gustaría, es especial, no hay otra igual, los dijes los he diseñado yo —tenía una gran sonrisa en el rostro.
—Te han quedado geniales.
—Por cierto, haremos una festa para año nuevo, sé que tal vez no puedas, pero quería invitarte igual.
—No perdemos nada con pedir permiso a mis padres.
No fue bastante difícil convencerlos, regresaríamos mañana por la tarde, aunque ellos también irían, salió mejor de lo que esperábamos. Por la noche, nos reunimos en el jardín alrededor de una fogata, hacia menos frio que la noche anterior, habían llegado por la tarde mis primos en compañía de sus padres, haciendo de la reunión algo más interesante, y la llegada de Jungkook y Joo Ri no pasó desapercibida para algunos como Daryane y Ryu. Todos nos llevábamos muy bien desde hace años.