Only you

Capitulo 8

—¿Brandon? — Preguntaron sobresaltándonos. A gran velocidad y con una fuerza mayor, liberé mis brazos del agarre del pajarito y las posé sobre la pared, haciendo presión para alejarme de ella. Brandon gruñó al haber estrellado mi espalda fuertemente contra su pecho, más no me importó. Violentamente giré encontrándome con el aspecto de Brandon, el cual no demostraba nada bueno.

Debo de verme igual.

Mis ojos se posaron en la persona, cuya voz que nos interrumpió y tragué saliva al ver a Mackenzie, analizándonos ceñuda y molesta a su vez.

Tanto Brandon y yo la escrutamos con la mirada, mientras que nuestras respiraciones estaban erráticas.

¡Demonios!

—¿Todo bien? —Nuevamente cuestionó, clavando sus ojos en el pajarito, quien solo se limitaba a acariciar sus labios con su lengua.

—Todo bien—Finalmente respondió Brandon rascando su nuca—¿Qué sucede?

Mackenzie hizo una mueca de inconformidad ante la respuesta del pajarito, sin embargo, solo se limitó a responder—Tu madre servirá el postre y los quiere allí.

Carraspeé incómoda—De acuerdo—Sin nada más que decir, hui como alma que lleva el diablo y suspiré aliviada al ingresar a la cocina sin ninguna presencia que me perturbara.

El resto de la familia se hallaba ajeno ante lo que había sucedido hace unos minutos atrás y por un momento, quise formar parte de ellos.

—¡Que delicia, Janine! —Exclamó Bertha, introduciendo una porción de Lemon Pie a su boca.

—Muchas gracias—Agradeció la recientemente alagada.

—Esto está 精彩—Agregó Gloria, besando las puntas de sus dedos.

Todos en la mesa la observaron confundidos y yo resoplé para no liberar una sonrisa—Quiso decir que está maravilloso—Traduje, partiendo a la mitad el postre y degustándolo.

—Oh—John sonrió—Excelente pronunciación.

—Años de práctica—Comentó Gloria—Oye—Se dirigió hasta mi—Creo que deberíamos volver, falta un cuarto para la medianoche.

La observé estupefacta—¿Medianoche? —Rasqué mi mejilla—Sí que se pasó volando.

—O tú estuviste haciendo otra cosa, que olvidaste el correr de las horas—Mis mejillas inevitablemente tomaron color y esta sonrió triunfante—A mí no me engañas, sé que hay algo que debes contarme y no pienso dejarlo pasar por alto.

—No molestes—Rodé los ojos—En cuanto a la hora, es cierto, ya es demasiado tarde y estoy algo cansada—Gloria suspiró y asintió ingiriendo la última porción de su postre.

—¡Mamá, está nevando de nuevo! —Chilló felizmente Liza, observando por la ventana—¿¡Puedo ir a hacer un muñeco!? ¡Por favor!

Janine observó a través del cristal e hizo una mueca—Solecito, está oscuro y además está cayendo agua nieve y no quiero que pesques una neumonía—Liza bufó dejando su plato sobre la mesa.

—Bien, iré a ver televisión—Salió de la cocina rezongando malhumorada.

Apreté mis labios para no reír y la observé salir de la cocina, justo en el momento exacto en que Brandon y Mackenzie entraban en ella.

Presioné mis labios al ver como ella sujetaba el ante-brazo de Brandon como si su vida dependiera de ello.

—Oye…—Gloria llamó mi atención y con pesar desvié mi mirada y la posé en ella—Intenté llamar a la empresa de taxis, pero no pueden hacer el viaje debido a la creciente nevada—Hizo una mueca—Han cerrado el paso.

¿¡Qué!?

—¿Eh? —La oteé incrédula y nerviosa—Prueba con otra y si no aceptan, intenta con otra—Suspiré—Solo no dejes de intentarlo.

Gloria rodó sus ojos—Ya te lo he dicho, no es cosa de la empresa de taxis—Sacudió la cabeza—Han cerrado el paso, lo que significa que ningún vehículo puede transitar las calles y mucho menos a estar horas.

Golpeé mi cien con frustración.

¿Ahora, como nos iríamos?

¡JOHN!

—Odio pedirte esto John…—Todos clavaron sus ojos en mí, tornándome nerviosa—¿Podrías llevarnos hasta el hotel Greta Star?

Este frunció el ceño—¿El que está cerca del aeropuerto? —Asentí suplicando en mi interior que dijera que sí.

—Amor, no sé si sea buena idea—Comentó Janine—Puede ser peligroso y no quiero preocuparme—Acomodó su cabello—¿Por qué no pasan la noche aquí?

¡Eso era lo que temía!

—En el tiempo que estuviste en China, John construyó un cuarto de huéspedes cerca de tu antigua habitación—Explicó Janine—Pueden dormir ustedes tres…—Nos señaló a Gloria, Mackenzie y a mí—En tu habitación—Me señaló con el mentón—Si es que pasarás la noche aquí—Esta vez observó a Mackenzie y esta asintió sonriente—Excelente—Y usted Bertha, puede dormir en la habitación de huéspedes.




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