Capitulo 15

—No te he oído decir gracias—Comentó Gloria, sirviendo yogur de frutilla en su vaso.

Luego de que todos despertáramos y de que los chicos se hubieran marchado para poder asistir a la universidad, nos encontrábamos desayunando, ya vestidas y en mi caso releyendo mis hojas.

Elevé mis ojos los apuntes que estaba estudiando para el examen que tenía hoy y fruncí el ceño, confusa ante su comentario.

—¿A qué te refieres? —Recibí el reciente con el líquido espeso y al igual que ella, rellené mi vaso.

Saboreó su dedo impregnado en yogur y chasqueó la lengua—Hablo de ti y Brandon…—Tomó los copos de cereales y los esparció en su vaso—En la madrugada, los atrapé muy acaramelados en el sofá.

Sentí mis mejillas calentarse—Bueno…—Carraspeé—Admito que funcionó. Aun así, no hemos puesto ninguna etiqueta que defina el tipo de relación que tenemos, pero al menos el hablará con Mackenzie para aclarar las cosas.

Asintió llevando una cucharada de su cereal con yogur a la boca—¡Wow!... —Exclamó con la boca llena—Eso es genial—Asentí bebiendo de mi bebida—¿Cómo crees que lo tomará Mackenzie?

Saboreé mis labios—No lo sé—Suspiré—Espero que sepa hablarle.

(..)

—¿Has estudiado? —Cuestionó Lúxon abordándonos en la entrada del edificio.

Asentí—Si, no es algo sencillo, pero creo que puedo defenderme—Me encogí de hombros.

Lúxon me observó con pesar—Joder.

—¿Qué rinden? —Cuestionó Gloria.

—Anatomía de los órganos del lenguaje y audición—Respondió Larry, mordiendo una barrita.

Gloria suspiró—Vaya—Los tres asentimos—¡Oh, hola!

Fruncí el ceño y giramos hacia donde Gloria saludaba. Me enderecé al ver a Brandon y a David, junto a nosotros, observándonos curiosos.

—¿Qué hay? —David besó la mejilla de Gloria, luego la mía y procedió a estrechar manos con los dos chicos restantes. En cuanto a Brandon, dio un asentimiento hacia Gloria, saludó a Larry y con seriedad estrechó manos con Lúxon, quién lo observaba con ojos brillosos.

Brandon carraspeó al no poder liberarse de la mano de nuestro amigo—¿Oye, tú? —Entrecerró sus labios—¿Podrías soltarme? —Gloria y yo nos observamos con ambas cejas levantadas y esbozamos una pequeña sonrisa de lado.

—Eres tan atractivo—Murmuró Lúxon, a lo que Larry gruñó y Brandon frunció el ceño incómodo.

—¿Qué has dicho? —Me observó confundido y luego al parecer sus engranajes encajaron, porque su ceño arrugado se relajó y luego me fulminó con la mirada—Él es tu pareja ¿Cierto? —Señaló con el mentón a Larry y Lúxon asintió—Comprendo—Sonrió y con una sutil fuerza, logró liberarse de Lúxon—Tengo que hablar con alguien—Sus ojos se posaron en mí y yo solo atiné a sonreír inocentemente.

Lo próximo que sentí, fue su mano jalonando mi remera y llevándome a quién sabe dónde. Recorría con seguridad los pasillos y no se detenía a ver hacia atrás, solo tenía un punto fijo, en el cual llevar a cabo la conversación.

—Sabía que tenías algo planeado, bruja—Formuló deteniéndose—Lo intuía, dime ahora cual era tu objetivo—Se volteó observándome.

Rasqué mi nuca—Esto—Susurré con nervios y bajé la mirada—Recuperarte.

Con su mano derecha elevó mi barbilla—Serás tonta, bruja—Fruncí el ceño, al ver sus mejillas en tono sonrosado y una leve sonrisa de lado—¿Hiciste todo eso, solo por mí? —Lanzó una carcajada—Fingir serme indiferente, luego los celos, convencer a un chico, que, al parecer, padece de una cierta obsesión con mi toque…—Reí levemente—¿Todo por recuperarme?

Lo fulminé con la mirada—No te burles, pájaro—Volvió a reír y con rabia, golpeé su brazo—¡Cállate!

Negó sin parar de reír y en el proceso, tomó mis mejillas con ambas manos, ejerciendo presión en ellas.

—Te amo, bruja—Me torné de piedra y me dediqué a mirarlo con sorpresa y estupefacción.