Cuenta hasta diez.
¡Vamos! ¡Tú puedes hacerlo?
Tan solo cuenta y no derrames ninguna lágrima.
—¿De qué estás hablando? —Oí nuevamente la voz del pajarito—No puede ser cierto.
Mackenzie fregó sus mocos—Entiendo que sea difícil creerme y no te culparía por no hacerlo—Su voz tembló—Solo necesito ayuda, estoy muy asustada—Su voz se rompió—No pedí esto, no quería esto—Volvió a lagrimear—¡Soy una idiota!
Brandon despeinó su cabello—¿Cuándo lo supiste?
Ella escondió un par de mechones de su cabello tras su oreja—Hace un par de días, tenía nauseas desde mucho antes, pero pensé que era malestar estomacal y entonces mi periodo no llegó—Secó el resto de lágrimas de sus mejillas—Soy irregular, por lo que, lo dejé pasar…—Hizo una mueca—Pero algo dentro de mí, rogaba porque descartara la posibilidad de un embarazo y eso hice, compré un test—Cubrió su rostro—Es solo que no esperaba que diera positivo.
Apreté mis puños—¿Cómo aseguras que es de él?
Mackenzie bajó la mirada al suelo y mordió su labio inferior—No soy una golfa o algo parecido y sé que he actuado como una autentica perra este último tiempo, pero no me acuesto con cualquiera solo por hacerlo—Suspiró—No he estado con nadie hace ya mucho tiempo, excepto contigo, claro—Elevó su mirada—Es por ello que aseguro con tanta convicción esto—Se apoyó en su pierna derecha—No mentiría con algo así, no tengo quince años.
No puedo soportar esto.
—¿¡Qué mierda se supone que haremos ahora!? —Bramó cabreado el pajarito provocando que ambas saltáramos en nuestro lugar—¡Mierda!
—¿Hola? —Todos giramos la cabeza hacia Gloria, quién observaba confundida la escena—¿Qué hace la loca aquí? —Sus ojos dieron de lleno conmigo y al verme sus puños se apretaron—Estás llorando—Afirmó colérica—¿¡Qué carajos le hiciste!? —Chilló con violencia—¡Romperé todos tus dientes con este pequeño puño que ves aquí y juro por dios que pasarás el resto de tu vida sin poder masticar un buen pedazo de carne!
—Gloria…
—¡Ya te lo había dicho, con mi amiga no te metas o me encontrarás a mí y no te va a gustar el resultado!
Suspiré con cansancio—Gloria…
—He esperado que este día llegara ¿Sabes?, el día en verme a mí misma estampando un puño en tu delicada mejilla y…
—¡Gloria! —Chillé llamando su atención—Ella está embarazada.
Su ceño se frunció por unos segundos y luego dio paso a las carcajadas, por lo que, la observamos con estupefacción y sin poder creer su reacción.
—¿Es en serio? —Volvió a reír y esta vez mirando a Mackenzie—¿Esto es todo lo que tú pequeño cerebro pudo planear? —Bufó—Creí que tenías más imaginación, Mackenzie—Negó—Me decepcionas.
Mackenzie bajó su mirada, abochornada—Será mejor que me vaya—Rascó su nuca—No puedo seguir aquí.
—Aguarda—Brandon la detuvo—Sí estás embarazada y es mío, tendrás mi apoyo—Habló el pajarito—Pero no puedes obligarme a estar contigo como pareja, porque, ese lugar ya lo tiene ella.
Negué dando pasos hacia atrás—No—Susurré e inmediatamente los ojos de Brandon se clavaron en mí.
—¿Qué?
—No puedo con esto—Escapé a toda velocidad hacia el baño, encerrándome allí y dejando a todos con la boca abierta.
Necesitaba respirar.
¡Pero había olvidado como hacerlo!
Inhala y exhala.
Inhala y exhala.
Inhala y exha…
Rompí en llanto y mis manos inmediatamente corrieron en dirección a mi rostro, cubriéndolo. Sentía un dolor tan intenso en mi pecho que el solo hecho de sentirlo, cortaba mi respiración. Ambos puños temblaban con violencia, al igual que mis labios y mis ojos parecían ser incapaces de dejar de soltar lágrimas.
Haberme ido a China, alejándome del pajarito, dolió.
Pero esto…
Simplemente me destrozó.
Si Mackenzie no mentía, entonces Brandon sería papá y era algo que no podía soportar.
Sentí la puerta del baño abrirse y al voltear, me encontré con Brandon y con un vacío en su mirada. Sus ojos no demostraban más que desesperación, impotencia y rabia, sin contar el hecho, de cómo su cuerpo temblaba.
—Te siento lejos—Susurró cerrando la puerta y apoyando su espalda en ella—Y no me gusta para nada esa sensación.
Mojé mis labios y quité un par de lágrimas—Es demasiado, todo esto.