Only you

Capítulo 29

Empujé con todas mis fuerzas la puerta del baño, con la única intención de evitar que el pajarito entrase. Mis nervios se hallaban a flor de piel al sentir como ejercía presión para entrar en el espacio en el que había considerado como mi resguardo del peligro.

En el momento en que presencié como sonreía maliciosamente, mi cerebro dio la orden de huir y mis pies, no tardaron en obedecer.

Admito que fui rápida.

En fin, logré escabullirme de lo que sea que tramara y pensaba no dejar que me alcanzara, porque caso contrario, estaría perdida.

—¡Vete, pájaro!

Oí su gruñido—¡Por décimo tercera vez! —Oí su chillido de exasperación—¡No me iré hasta que arreglemos esto!

—¡Han secuestrado a mi amiga! —Dije molesta—¡Ha de saber lo que la pobre debe estar sufriendo!

Brandon lanzó una carcajada—Uy, sí—Se burló—Pobre de ella, debe estar pasándola tan mal.

Fruncí el ceño—¿Estás siendo irónico?

—¿Tú que crees?

—Lo que han hecho tú y David, se llama invasión a la privacidad, lo cual, es denunciable.

Oí su bufido—Arrésteme entonces oficial.

—Eres un idiota.

—Vaya gracias—Hizo una pausa—Tiraré la puerta abajo si no me abres dentro de los próximos diez segundos.

Rodé los ojos—Tiene seguro—Le resté importancia—Pero, adelante quiero verte intentándolo.

—Como quieras…—Rio—Diez, nueve, ocho, siete…—Puse mis ojos en blanco—cinco, cuatro, tres… —Tomé el pomo de la puerta y quité el seguro—Dos, ¡Uno! —En ese instante, dejé abrir la puerta repentinamente observando como el cuerpo de Brandon ingresaba a gran velocidad y chocaba duramente contra el suelo del baño.

Lancé una carcajada al verlo completamente despatarrado en el suelo—¿A que sabe?

—Perra—Dijo en un quejido de dolor—Vas a pagármelas.

Asentí—Como digas, pero primero deberías levantarte—Elevé una ceja y sonreí con burla.

—Tenía pensado ser sutil—Hizo una mueca de dolor, acariciando su abdomen—Pero ahora, lo que menos utilizare será la sutileza—Se puso de pie alertando a mis terminaciones nerviosas.

Ya debería de haberme ido de allí.

 Y eso hice.

¡Oh, santo dios!

Miré en busca de algún tipo de escapatoria, pero colapsé de pánico al no encontrarlo y se acrecentó al oír las pisadas furiosas de Brandon.

¿¡Y ahora qué!?

—¿No tienes a dónde ir? ¿Eh? —Giré violentamente y palidecí al verlo situado frente a mí, con una sonrisa gigante en su rostro.

Elevé mi dedo medio con una actitud prepotente y burlona.

Su sonrisa se borró.

—No te temo—Dije desafiante.

Entrecerró sus ojos—Ya lo veremos.

Mordí mi labio inferior—No me tocarás y punto final—Dije estricta—¡Vete de mi departamento!

 

(…)

Había perdido la cuenta de cuantos gruñidos habían salido de boca.

¡Intenta una vez más!

Tiré hacia adelante y los pañuelos que me rodeaban, se tensaron a mi alrededor. No había caso, el idiota me había amarrado bien, me encontraba situada junto al respaldar del sofá de una plaza, mi trasero acariciaba el frío suelo y mis manos, se cruzaban sobre mi regazo.

Brandon había tomado los pañuelos de Gloria y los míos y uniéndolos, formó una especie de cuerda, la cual, utilizó para amarrarme al sofá.

—No podrás desamarrarte—Habló apoyado relajadamente en el marco de la puerta, bebiendo una humeante taza de café—¿Estás cómoda? —Dio un sorbo.

—Si no me sueltas en este instante, juro que voy a asesinarte sin piedad.

Asintió—Sé que lo harás…—Caminó hasta mí—Pero aún sigues allí, atada, por lo que me atrevo a asegurar que no podrás cumplir con tu amenaza a menos que escapes de allí—Esta vez, de un largo sorbo, bebió todo su café y dejó la taza a mi lado—Y eso bruja, depende de mí.

Rodé los ojos—Mi trasero está congelándose.

—¿Es broma?, Pero si estás sobre la alfombra—Suspiré de manera dramática y volteé mi rostro—Oye, hablemos, pero esta vez, seriamente—Su rostro perdió cualquier muestra de diversión.

—¿Otra vez con los mismo? —Mordí mi labio inferior—Estoy enterada de todo, por si no te has dado cuenta.

—Escucha, ha pasado bastante tiempo ya y no soporto el hecho de tener que ignorarnos como si fuéramos dos desconocidos—Sacudió su cabello, acuclillándose frente a mí—Bruja, hemos pasado por muchas cosas para llegar a ser esto…—Nos señaló a ambos con su dedo índice—Logré vivir con tu ausencia por dos años, pero no creo ser capaz de soportar mucho más tiempo sin ti—Mordió el interior de su mejilla—Muchas personas intentaron separar lo que tú y yo teníamos…Leyla, fue la principal en llevarlo a cabo.




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