** Capitulo 1: La noche que cambio todo (Ⅲ)**

Ryo abrió los ojos lentamente, su mente confusa y temerosa. "¿Qué es lo que pasó?", se preguntó mientras veía cómo uno de los tipos caía al suelo, muerto.

—¿Qué fue eso? —dijo uno de los mercenario al otro—. ¡Rápido, cúbreme la espalda!

—Vaya, así que el gran mercenario del Despertar de las Sombras no puede hacer su trabajo solo. Qué patético —dijo una voz femenina desde las sombras.

—Esa voz la reconozco —dijo el tipo enojado—. ¿Qué es lo que quieres? Este no es tu asunto. Lárgate o también serás aniquilada.

—Bueno, veamos si lo logras —replicó la voz con un tono desafiante.

En ese momento, una bala salió de la nada, matando al segundo tipo.

—Eres una maldita. Te voy a matar primero —dijo el tipo, disparando frenéticamente en todas direcciones hasta quedarse sin balas.

—¿Qué pasó? ¿Se te acabaron las balas? —dijo la voz en un tono burlón—. Bueno, mi turno.De la nada, emergió una chica con el pelo largo y de color rojo intenso, que brillaba bajo las luces de la calle. Sus ojos parecían dos rubíes puros, radiantes y peligrosos.

Pero antes de dejarlos con la épica pelea, revisemos el expediente de esta chica...

Expediente de Yumi TakahiroNombre: Yumi Takahiro Edad: 16 años Fecha de Nacimiento: 9 de noviembre del año 2034 Lugar de Nacimiento: Shibuya, Japón Origen: Familia con dificultades económicas Residencia Actual: Tokio, Japón Educación: Instituto Kenjutsu no Gakuen Grado: Primer año de secundariaPasatiempos:Entrenar en el arte de las espadasComer ramenAyudar a sus hermanos con los deberes y pasar tiempo juntosVer el anime de las quintillizas (el escritor tiene serios problemas sentimentales)Jugar videojuegos (terror y MMORPG)Habilidades:Prodigio en combate cuerpo a cuerpo y armasHabilidades excepcionales en supervivencia y espionaje

Historia Personal: Yumi nació en Shibuya, Japón, en una familia con dificultades económicas. Su padre falleció cuando ella tenía 10 años, encontrado muerto en un bosque de la región. Su madre los abandonó cuando Yumi tenía 7 años, dejándola a cargo de sus dos hermanos menores, Aika y Yuto. A pesar de las adversidades, Yumi ha demostrado ser una joven extremadamente capaz y resiliente. Sus pasatiempos incluyen entrenar, comer ramen, ayudar a sus hermanos con los deberes y escuchar canciones de animes . No tiene amigos ni pareja sentimental, y no hay rastro de otros familiares aparte de sus hermanos. Actualmente, trabaja para la Agencia de Seguridad y Defensa Secreta del Mundo, específicamente en una división que se encarga de los niños más astutos de todo el mundo.

Nombre Clave: Agente 245

Bueno, ahora que sabemos un poco de ella, los dejo con la pelea. Disfruten.

La noche estaba en su punto más oscuro cuando Yumi emergió de las sombras, desenfundando su pistola con una rapidez impresionante. Los disparos resonaron en la calle vacía, y el mercenario, con una agilidad sobrehumana, esquivó cada bala con movimientos fluidos, casi como si pudiera anticipar cada acción de Yumi.

—Jaja, ¿eso es todo? No me hagas reír —dijo el mercenario con una sonrisa burlona, sus ojos brillando con una mezcla de desdén y diversión. Yumi, sin perder tiempo, sacó una granada de humo que parecía más explosiva de lo habitual. Con un movimiento elegante, la lanzó hacia

donde estaban Ryo y el mercenario.

El humo emergió rápidamente, creando una densa nube gris que se arremolinaba alrededor de ellos, distorsionando la visión y confundiéndolos. Aprovechando el caos, Yumi, con una velocidad que parecía desafiar las leyes de la física, agarró a Ryo por el brazo y lo arrastró hasta la seguridad de una calle cercana.

—¿Estás bien? —le preguntó Yumi, su voz llena de preocupación y urgencia.

Ryo, aún aturdido y desorientado, no respondía.

—Oye, escucha, vamos, despierta —insistió Yumi, sacudiéndolo ligeramente, tratando de devolverlo a la realidad. Finalmente, Ryo salió de su trance, sus ojos enfocándose en la figura de Yumi antes de preguntar:

—¿Quién eres tú?

Yumi, con los ojos brillando de determinación y una expresión seria, respondió:

—Eso no importa en este momento. Quiero que te quedes aquí y por nada del mundo salgas, ¿entendiste? —Ryo asintió lentamente, aún tratando de procesar todo lo ocurrido.

—Bueno, regreso en un momento. Espérame aquí —le dijo Yumi antes de desaparecer de nuevo en la bruma de la noche, sus pasos apenas audibles mientras se dirigía de nuevo hacia la calle donde el mercenario esperaba, ansioso por retomar la batalla.