Capítulo 13: Ecos del Abismo

La instalación estaba en ruinas. Torres y la mujer avanzaron por lo que quedaba de los pasillos, rodeados de escombros, equipos destruidos y pantallas parpadeantes. La sensación de que algo los observaba persistía en el aire, como si estuvieran siendo seguidos por una presencia invisible.

"Estamos cerca", dijo la mujer, con voz tensa. "Puedo sentirlo. Hay algo aquí que no debería estar."

Torres no respondió, sus sensores escaneando cada rincón de la instalación. La oscuridad parecía abrazarlo todo, y la sensación de ser observado no se disipaba. Algo estaba esperando, algo que ni siquiera él podía anticipar.

La mujer detuvo sus pasos y observó una puerta metálica al fondo del pasillo. La puerta parecía sellada, como si no hubiera sido abierta en años. Sin embargo, algo en su interior parecía diferente. Había una energía extraña en el aire, una vibración que Torres no podía ignorar.

"Este es el lugar", dijo la mujer, señalando la puerta. "Si no me equivoco, detrás de esa puerta se encuentra la clave de todo."

Torres se acercó a la puerta, sus manos metálicas tocando la superficie fría del metal. En su interior, algo se movió, algo que no podía identificar. Era como si la puerta estuviera viva, como si estuviera conectada a un sistema mucho más grande y oscuro.

"¿Estás segura?" preguntó Torres, aunque su tono era más una afirmación que una duda.

La mujer asintió. "No tengo dudas. Esto es lo que el gobierno ocultó. Lo que nunca quisieron que supieras."

Con un movimiento rápido, Torres destruyó el mecanismo de seguridad de la puerta, abriéndola de golpe. Lo que encontraron detrás dejó a la mujer sin palabras.

El cuarto era una cámara de almacenamiento, llena de estanterías con archivos y dispositivos que Torres no reconocía. Sin embargo, lo que captó su atención fue el centro de la sala, donde una máquina gigante estaba conectada a varios cables y pantallas. En el centro de la máquina, una figura humana estaba suspendida en un tanque de líquido.

La mujer dio un paso atrás, su rostro reflejando horror. "Esto... no puede ser..."

Torres se acercó a la máquina, observando la figura suspendida en el líquido. Era un hombre, pero no cualquier hombre. Sus ojos estaban cerrados, y su piel parecía estar cubierta por una capa de metal, similar a la que él mismo llevaba. Los cables y las conexiones eléctricas iban directamente a su cuerpo, como si la máquina estuviera alimentando algo dentro de él.

"¿Quién es?" preguntó Torres, mirando a la mujer.

"Es... un prototipo", dijo ella, su voz temblorosa. "Un proyecto abandonado por el gobierno. Pero no era un simple experimento... Era la base de lo que te hicieron a ti."

Torres observó la figura, un sentimiento extraño y perturbador recorriéndole el cuerpo. ¿Era él? ¿Era esto lo que lo había convertido en lo que era ahora? ¿Un experimento fallido que el gobierno había tratado de ocultar?

La mujer comenzó a revisar los archivos cercanos, buscando algo que pudiera explicar lo que estaban viendo. "Este... este hombre, este prototipo... tiene la misma estructura que tú. Pero algo salió mal. El proceso que usaron para transformarlo en... lo que era, no funcionó. Se destruyó en el proceso. Pero los archivos... hay más. Algo mucho más grande está en juego."

Torres dio un paso atrás, el peso de la revelación aplastándolo. Si él era parte de este proyecto, si lo habían creado para algo mucho más grande que él mismo, entonces... ¿qué era lo que realmente quería el gobierno? ¿Qué esperaban lograr con estos experimentos?

Un sonido metálico resonó en el aire, y Torres reaccionó de inmediato. Algo se movió en las sombras de la habitación, algo grande, algo que no deberían haber encontrado.

"¡Cuidado!" gritó la mujer.

Torres se giró en un movimiento rápido, sus sensores detectando una presencia que se aproximaba. Un grupo de soldados con trajes avanzados apareció, sus rostros cubiertos por visores oscuros. Eran más rápidos, más fuertes que los anteriores, y su armamento era aún más avanzado.

"¿Qué están haciendo aquí?" preguntó uno de los soldados, su voz fría y autoritaria.

Torres no dudó ni un segundo. Avanzó hacia ellos, su cuerpo moviéndose con una agilidad impresionante, y en un parpadeo, desarmó a dos de ellos, dejándolos inmóviles en el suelo.

"¡No tenemos tiempo para esto!" gritó la mujer. "¡Tenemos que salir de aquí antes de que vengan más!"

Torres asintió sin decir una palabra, sus ojos fijos en los soldados restantes. Sabía que no podían quedarse mucho más tiempo. Algo grande se estaba desmoronando a su alrededor, y tenía que salir de allí antes de que todo colapsara.

Pero cuando intentaron salir, la puerta por la que habían entrado se cerró de golpe. Torres y la mujer estaban atrapados. Las luces parpadearon y las pantallas comenzaron a mostrar códigos desconocidos.

"Esto es... una trampa", murmuró la mujer, su rostro reflejando terror.

Torres se preparó para lo que venía. Sabía que no saldrían fácilmente de allí, pero estaba decidido. Había algo mucho más grande que descubrir, y no iba a detenerse hasta desvelar toda la verdad.