Oportunidad

5 ❅ Catherine

Casi me da algo cuando lo vi en el marco de la puerta. Es demasiado guapo.

Me deshice de esos pensamiento de inmediato. Debe ser un nombre casado y no puedo tirarle piropos.

Por más que quiera aceptar su invitación, no puedo. No es correcto.

- Por favor, dígame la razón- dice amable

- Aún estoy trabajando señor. Y además, no lo veo correcto- me expreso

- Papá, ¿ya nos vamos?- dice el chico que llega a nuestro lado.

El niño saco los hermosos ojos de su padre.

- Si. Solo invitaba a la dama un café para agradecerle, pero no ha aceptado. Por lo que solo nos vamos a casa- dice algo ¿triste?

- ¿Ehee? Anda vamos, acepta- me pide el niño

- Oliver, no seas irrespetuoso- le corrije su padre

Hablamos durante unos minutos más, en los que al mismo tiempo hacia mi trabajo. Es incómodo e incorrecto pero no me molesta.

El niño ha sido el que más insiste en que los acompañe. Y al final me terminó convenciendo.
El café es muy tentador.

Ellos esperan a que mi turno termine y luego nos vamos por ese café.

Hablamos de todo. Tener una conversación con él es fácil.
Por lo general, uno no le cuenta de su vida personal a un desconocido, pero él lleva muy bien la conversación. Hace tan amena la charla que salen temas privados como si fuera algo completamente normal.

El tiempo pasa volando y ya es de noche, el chico duerme en los brazos de su padre, quién delicadamente acaricia su cabello.

Ese gesto me da ternura.
Hablando, decidimos llamarnos por nuestros nombres porque hablarse de usted lo encontramos muy formal.

- Y bueno, ¿como es que una mujer tan guapa como tú no esta casada?- va directo

Todo esto es una locura. Apenas nos conocimos hoy y es una pregunta muy personal, pero que decido responder de lo más sincera.

- Te parecerá extraño, pero nunca quise casarme. Soy una solterona como se dice - digo

- Descuida. Yo pienso que cada quien decide sobre su vida- le creo

- Dile eso a mi madre- bromeo- ¿y tú? ¿Como es que un hombre tan atractivo esta perdiendo su tiempo aquí, conmigo?

- Bueno yo soy viudo- dice triste, yo susurro un "lo siento"- Esta bien, ya pasó mucho tiempo desde eso, pero aún es difícil. Y no digas eso, eres una buena compañía para cualquier hombre.

No digo nada. Mi silencio le hace entender que yo no pienso lo mismo.

- Creo que ya es muy tarde. Se nos pasó el tiempo, déjame llevarte a tu casa- dice

- Si, ya es tarde. Muchas gracias por el café, y no te preocupes vivo cerca de aquí- arreglo mis cosas

- Insisto. Es peligroso que una dama camine sola de noche- frunce el ceño

- No, gracias. Estaré bien- digo decidida

Ese tono de voz siempre molestó a os hombres. Pero a John parece que no, solo lo sorprende.

Caminamos a la salida y en la acera, nos despedimos.

- Pasé un rato increíble, gracias- digo

- Yo tambien, no hay nada que agradecer. Me he divertido mucho, espero que nos volvamos a ver- dice con ese tono de caballero con el que me ha tragado todo la tarde

Asiento, y le estiro la mano para despedirme. Él, elegante, la toma y deposita un pequeño beso en el dorso.
Acción que me hace soltar un silencioso suspiro.

Este hombre es único. Es lo que cualquier mujer desea, incluso yo.

Pero yo, no estoy a su nivel.



#4859 en Novela romántica
#1338 en Chick lit
#1879 en Otros
#439 en Relatos cortos

En el texto hay: tristeza, romance, amor

Editado: 07.12.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.