Oportunidad del Destino | #01 [ Edward Cullen ]

• Capítulo 15

Ese día aunque ya me había bañado en la casa de los Black, sentí la necesidad de volver a bañarme para que mi cuerpo se relajara y la comodidad me embargara. También me obligué a dormir y no pensar en nada más que en mi descanso. De algún modo lo logré, pero...

Al despertar, lo primero que pensé fue:

«¡La novela ya no es la misma!»

Mi mente trabajó a toda velocidad, porque el día anterior resultó ser un cúmulo de información y un impacto tremendo en mi visión a este mundo. Ya había priorizado tres puntos importantes, y el primero ni hizo falta que yo actuara porque mamá Vanessa y papá Robin lo hicieron por mí. No me molestaba. ¿Qué podría hacer una chica de diecinueve años? Necesitaba apoyarme en los adultos.

Pero ahora debía pensar nuevamente en los hechos que pasaban. Ya sabía que me encontraba al inicio de Eclipse, inicio que no pasará porque el rumbo cambió con la decisión de Jacob al no querer mandar la carta.

Esto me demostraba que las acciones en la novela podían ser cambiadas. Sin embargo, no sabía si quería hacer algo sabiendo esto. Desde que pensé en Victoria y en el evento principal de esta parte de la saga, había un cargo de conciencia en mi mente.

Tal vez... Impedir esa catástrofe no sea una mala idea.

¡Porque los principales ya no estaban juntos! ¿Qué más trágico que eso en una historia de romance y fantasía para adolescentes? Pero esta escala era algo mayor y fuera de mi alcance. En este caso, la ayuda que necesitaba era tanto de los lobos como los vampiros.

Y en cuánto a estos dos seres sobrenaturales, tenía mis propios asuntos con ellos. Era necesario ir paso por paso para que no hubieran más enredos. Una vez resuelto eso, probablemente debía confesar lo que le dije a la familia Walker, de otra forma, ¿cómo me creerían lo que pasaría? Debía hacerlo de tal manera que no tuviera que mencionar que todo esto pertenecía a un libro.

Suspiré de forma silenciosa y agarré un lado de mi cabeza, estaba sentada sobre el alféizar acolchado, lo que me permitía ver cómodamente por la ventana.

Recordé la aparición de Edward ayer. Fruncí el ceño porque al pensar nuevamente en lo sucedido, podía ver claramente que su comportamiento era raro. Aunque había dicho que quería verme para saber si estaba bien, realmente no era necesario. ¿Cuál era el trasfondo de eso? ¿Por qué vino en realidad? ¿Era porque estaba relacionado con Isabella? Un presentimiento me decía que algo más pasaba.

Además... Edward e Isabella terminaron. Cielos, nunca imaginé que eso pasaría. No llevaba mucho tiempo en este mundo, pero bastante cosas se estaban torciendo con demasiada rapidez.

Espera... Si Edward e Isabella terminaron, ¿no quería decir que los eventos de Amanecer serán eliminados? ¿Qué pasaría con su bebé? ¡La imprimada de Jacob! Si Renesmee ya no iba a existir, ¿él jamás tendría su imprimación?

Arrugué la nariz porque comenzaba a tener migraña de tantas cosas que pensaba. Debía dejar de preocuparme por situaciones de otras personas y mejor concentrarme en mi propio problema. Necesitaba resolver el rompecabezas de la familia Walker y la extraña circunstancia de los recuerdos olvidados. El tema de averiguar si existía una forma de regresar se dejaría aparte porque eso vendría una vez que apareciera el tal Él de quién tanto se hablaba.

Escuché pasos en el pasillo de las habitaciones, creí que sería Eliana para avisarme de bajar a desayunar, lo primero que hizo al despertar fue venir a mi habitación y darme un fuerte abrazo como para corroborar que seguía estando con ella, lo cual me conmovió. Estuvimos hablando un rato hasta que la mandé a asearse.

Giré la cabeza al oír mi puerta ser abierta, para mi sorpresa, quién apareció era papá Robin. No lo había visto desde que se fue ayer, así que no sabía cómo resolvió la situación de Swan. Noté que estaba enfundado en un traje formal, con una camisa blanca bien pulida y pantalones negros de vestir, tenía la apariencia que solía tener cuando representaba sus casos.

Con la mano en el picaporte, se quedó de pie allí observándome. Su expresión era suave al mirarme, pero al segundo siguiente frunció el ceño y miró alrededor. Se acercó con cuidado hasta detenerse frente a mí.

De inmediato sentí la fragancia sutil de menta.

—¿De casualidad quitaste el seguro de la ventana anoche? —Su gran palma me dio acaricias en la cima de la cabeza, pero su atención se fijó en el seguro para asegurarse que estaba bien puesto.

Parpadeé varias veces. Un latido saltó en mi pecho ante la pregunta, y una conciencia culpable me invadió.

「 No, ¿por qué? 」

Negó con la cabeza y sonrió con suavidad al mirarme.

—Por nada, asegúrate de siempre mantenerla cerrada por las noches, estamos cerca del bosque y animales salvajes podrían aparecer.

Asentí y sonreí con los labios presionados.

«Los animales salvajes no son lo que me preocupa».

「 ¿Qué pasó ayer? 」

Ahora estaba interesada en cómo resolver este problema con Swan.

Papá Robin suspiró y alejó la mano para posarla en su cintura.

—Después de desayunar necesitamos ir a la estación para tu testimonio. Isabella hizo una coartada que la beneficia. Así que como tu abogado, dime de nuevo todo lo que pasó ayer, no te dejes nada.




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