ADORACIÓN

Amado mío,

Te doy gracias por tu amor, tu paciencia hacia conmigo en cada tribulación.

Permíteme adularte, resaltar tu nombre en cada pensamiento, en mi respirar y junto con tu creación suspirar un cántico de amor hacia ti.

Junto con el núcleo de la tierra mi ser te adora, y clama al mismo tiempo que vengas amado mío, no tardes más.

Cada mañana al despertar mi alma te bendice y le recuerda a mi consciente de que es un día más para adorar.

Que mi cuerpo y alma no paren de alabarte aún dormida....por que parar si tú no descansas, para ti el día y la noche no existe, y estas en todas partes. Entonces porque parar mi alma de bendecirte y agradecerte por tu majestad y hermosura. Por tu perfección y lo bella de tu creación no existen límites...por que parar de adorarte si la creación a una canta esa dulce melodía, que sintoniza mi alma y mi ser, pero al parecer no todos escuchan...por que parar de honrar tu santidad, de agradecer lo que Tu Hijo Cristo hizo por mí en la cruz del calvario, que fue victoria en su resurrección comprándome a precio de sangre y dándome una nueva vida, ya que me adoptaste y me hiciste tu hija.

Mi ser en esta hora dice te amo, y me uno a tu creación en una para adorarte, junto con los planetas  entono y dirijo una melodía, que llegue a tí como no solo como perfume celestial, sino que te haga levantar de tu trono y danzar conmigo oh mi amado Rey.

Si, danza conmigo amado mío, junto con Jesús, tu Santo Espíritu... los ancianos del apocalipsis, los serafines, querubines y toda tu creación...Danza con nosotros y que sea como un perfume ante tu altar.

Mi adoración esta en ti, en una mi alma canta sin querer parar y ante tu altar danza, proclamando con mi cuerpo, mente y alma que no hay mas que tu en toda las galaxias, dimensiones y lo existente y por existir... 

No somos nada sin ti, no somos nada sin tu mirar.... que tus alas nos cubran de día y de noche... que nada detenga esta canción de amor  y adoración, que nada detenga a tu creación de decir TE AMO MI SEÑOR, NO HAY NADA NI NADIE COMO TU.

Tu palabra nos viste y nos cubre...te amo Padre, mi Dios y Señor....gracias por hacerme tu hija y parte de tu redención.

En el dulce nombre de Jesús.