Antes de entrar en cualquier guerra espiritual debes estar seguro de que no tienes puertas abiertas, y de respetar Judas 1:9, que nos indica que debemos respetar las autoridades superiores. También como dice una bella profeta y sierva del Dios viviente, “no hagas guerra contra Baal si estás viviendo en su territorio”
Conozco a mucha gente hermosa en Cristo que llaman a Luzbel estúpido, y aunque no lo crean también hechiceros lo hacen directa o indirectamente (como los que dicen que tienen orden de muerte y hacen lo imposible para mostrar superioridad a un cristiano, siendo que sus propias deidades se lo impusieron y no el cristiano. Eso claramente es llamar ESTUPIDA a dicha deidad. Otra cosa distinta es que el hechicero se convierta realmente al reino de la luz y deje todo de lado, siendo el mismo Cordero que lo defiende, como vemos en los libros de Rebecca Bronw y otros que hablan detalladamente del tema), y tienen secuelas por ello. Les recuerdo que ni el ángel de Dios lo hace y no somos mayores que ellos. Para mi una de las bases de la guerra espiritual, es el respeto.
Leyendo el libro de Deuteronomio 20 cuando niña encontré que la guerra de Israel con sus enemigos era como la actual guerra de un cristiano. Años más tarde el pastor Miguel Guerrero (qpd) y otros siervos me lo confirmaron en sus predicaciones y vidas.
Deuteronomio 20 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto.
2 Y cuando os acerquéis para combatir, se pondrá en pie el sacerdote y hablará al pueblo,
3 y les dirá: Oye, Israel, vosotros os juntáis hoy en batalla contra vuestros enemigos; no desmaye vuestro corazón, no temáis, ni os azoréis, ni tampoco os desalentéis delante de ellos;
4 porque Jehová vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros.
5 Y los oficiales hablarán al pueblo, diciendo: ¿Quién ha edificado casa nueva, y no la ha estrenado? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la estrene.
6 ¿Y quién ha plantado viña, y no ha disfrutado de ella? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la disfrute.
7 ¿Y quién se ha desposado con mujer, y no la ha tomado? Vaya, y vuélvase a su casa, no sea que muera en la batalla, y algún otro la tome.
8 Y volverán los oficiales a hablar al pueblo, y dirán: ¿Quién es hombre medroso y pusilánime? Vaya, y vuélvase a su casa, y no apoque el corazón de sus hermanos, como el corazón suyo.
9 Y cuando los oficiales acaben de hablar al pueblo, entonces los capitanes del ejército tomarán el mando a la cabeza del pueblo.
10 Cuando te acerques a una ciudad para combatirla, le intimarás la paz.
11 Y si respondiere: Paz, y te abriere, todo el pueblo que en ella fuere hallado te será tributario, y te servirá.
12 Más si no hiciere paz contigo, y emprendiere guerra contigo, entonces la sitiarás.
13 Luego que Jehová tu Dios la entregue en tu mano, herirás a todo varón suyo a filo de espada.
14 Solamente las mujeres y los niños, y los animales, y todo lo que haya en la ciudad, todo su botín tomarás para ti; y comerás del botín de tus enemigos, los cuales Jehová tu Dios te entregó.
15 Así harás a todas las ciudades que estén muy lejos de ti, que no sean de las ciudades de estas naciones.
16 Pero de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejarás con vida,
17 sino que los destruirás completamente: al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jehová tu Dios te ha mandado;
18 para que no os enseñen a hacer según todas sus abominaciones que ellos han hecho para sus dioses, y pequéis contra Jehová vuestro Dios.
19 Cuando sities a alguna ciudad, peleando contra ella muchos días para tomarla, no destruirás sus árboles metiendo hacha en ellos, porque de ellos podrás comer; y no los talarás, porque el árbol del campo no es hombre para venir contra ti en el sitio.
20 Mas el árbol que sepas que no lleva fruto, podrás destruirlo y talarlo, para construir baluarte contra la ciudad que te hace la guerra, hasta sojuzgarla.
En resumen, si tienes miedo o estas preocupado, contagiaras a otros, si estas en pecado, llevaras a todo el pueblo a la destrucción, o si compartes la ideología de celebrar ciertas fiestas que son rituales que se dicen cristianos y no lo son, si ayudas a perpetuar un trabajo de hechicería con oraciones, ayunos colectivos, etc.
Si pusiéramos atención a esos versículos nos hubiéramos ahorrado miles de procesos fuertes ocasionados por puertas abiertas que no sabíamos, pero todo es enseñanza y debemos usarlo a nuestro favor.
En los años 1.990 con los libros del pastor Héctor Torres y otros, muchas iglesias comenzaron un avivamiento en el cual tembló todo el infierno en Chile, pero, como empezó se detuvo por lo de siempre, gente de dinero que diezmaba grandes cantidades de dinero comenzó a manipular a los pastores en las iglesias e interrumpió todo. Pero como dije de todo hay que sacar ventaja y con ello compartir el conocimiento.
Como en todo ejército existen grados espirituales en el plano astral, con los ángeles de Dios y los ángeles caídos de Luzbel, o Samael, como quieran llamarlo. El libro de los Efesios nos dice lo siguiente en relación a ello.