“Amado mío,
Grandes son tus obras, tu poder y soberanía.
Cuanto te amo y no canso de decirlo.
Como humana me siento sola en muchas ocasiones aunque este rodeada de gente
Te pido que llenes ese vacío en mi vida y renuncio a ese sentir, ya que es una puerta abierta para que el enemigo tome de lo mío
Quizás todo el mundo me pueda decir que mi respuesta no se hará que es una maldición tuya, pero si es así, que pasa con tu palabra, que es como un juramento??, no te hace mentiroso y tu palabra dice lo contrario.
No dice tu palabra que te gusta que te confrontemos con ella, que la alberguemos en nuestro ser como una mujer embarazada lo hace con su niño y esta florece al estar en su tiempo.
Si, esa es tu palabra y la tomo
Mi confianza esta en ti y la soledad se va, ya que tu lo llenas todo...
Te pido la llenura de tu Santo Espíritu que le prometiste a tus discípulos que vendría sobre nosotros y te pido que cumplas esa promesa en vida ya que me hiciste tu hija
Al mismo tiempo te pido perdón por no hacerlo antes, por no creer y guiarme por lo que las iglesias que no creen en ese llenado dicen, pero no dice la escritura que el mismo nos da testimonio y es parte de la trinidad.
Amado, lléname con el fuego de tu poder, con el fuego de tu amor, con el fuego de tu Santo Espíritu que me activara a otra forma de pensar, de actuar de fe, subirá mi vida espiritual a otro nivel de oración activando en mí tu real propósito.
En el dulce nombre de Jesús, amén”.