IV: El corazón de un Wraith

"Cuando era niño me dijeron que los monstruos no eran reales, las hadas, brujas y la magia, todo lo que volvía alucinante al mundo solo eran inventos. Ese día murió mi ilusión y caí en cintura con la realidad."

"pero la realidad está mal, los monstruos no son reales, simplemente son cosas que la gente no puede comprender"

"pero, una rosa con cualquier nombre ¿no debería oler igual?"

—Douglas T. Butcher

Artes Chamánicas, una de las muchas doctrinas que se han pasado de generación en generación a lo largo de los siglos. Sobreviviendo a guerras y a la imposición de la fe.

Aquellos que practican estas artes, tienen una conexión especial con el plano espiritual, prometiéndoles interactuar directamente con la vida y la muerte, formar contratos con espíritus poderosos, e incluso poder controlar a los Wraiths.

Hubo una época en que los Chamanes caminaban por la tierra e incluso eran alabados por sus dones, pero, incluso ellos, no quedaron inmunes a la simple codicia humana.

Con el pasar del tiempo, la presión sobre los Chamanes empezó a aumentar, la gente solicitaba su ayuda para proezas cada vez más peligrosas, cobrando la vida de miles de practicantes de artes chamánicas.

Necesitaban poder y eventualmente encontraron la manera de obtenerlo, irónicamente, fue el deseo de la humanidad por el poder de los Chamanes, lo que los llevo a temerles y marginarles.

Ciudad Hélix, año 2057, 2 días atrás...

La capital principal de la nación Zeron, un país que ha revolucionado en las áreas de la ciencia la tecnología y la medicina, una sociedad de usuarios donde la sangre y el poder lo es todo.

La monarquía de Zeron es regida por sus dos familias principales, Los Lumiere y los Wagner; en este día después de un largo viaje la cuarta hija de la estirpe Wagner regresaba a casa.

Después de todo lo que había ocurrido Winnyfer por fin había regresado, pero en su mente solo estaban las palabras que exclamó Douglas antes de morir; confesando que su familia deliberadamente permitió su secuestro y que además lo financiaban.

Al llegar a su hogar es recibida por una larga fila de sirvientes, dirigiéndose a una mansión blanca que en contraste con el resto de la avanzada ciudad parecía más sofisticada y elegante, al mismo tiempo que monumental.

Saliendo para recibirla se encontraba su hermano menor Wallace Wagner un joven delgado de cabello negro, y ojos azules como su hermana.

Como es de esperar en su familia él era un usuario más que formidable desde edad temprana, sin ser arrogante con su poder y junto a él se encontraba para sorpresa de Winnyfer otra cara conocida.

Lucas Lumiere, un joven de piel oscura y ojos dorados de la edad de Wallace, un amigo de la adolescencia de ambos y quinto hijo de la estirpe Lumiere.

—Es un gusto tenerte de vuelta Winnyfer —Afirma Wallace feliz de ver a su hermana —Me temo que ni nuestro padre, ni nuestros hermanos mayores se encuentran en la ciudad en estos momentos, así que por favor te pido que los excuses de mi parte.

—Espero que tu viaje haya sido fructífero Winnyfer —Espeta Lucas amablemente.

—¿Puedo preguntar qué es lo que hace aquí Lucas? —pregunta de una forma directa y agresiva.

—Veo que vas directo al grano —responde Wallace cambiando a un tono de voz más hostil —He visto las noticias, sabemos que AJ asesinó a alguien.

—¿Y eso qué? ¿No te enseñaron a no creer todo lo que ves en televisión? —responde.

—Winnyfer, te pido esto porque somos amigos, debes dejar este absurdo juego del héroe, antes era beneficioso para tu imagen y para tu familia, pero tras esto la gente puede llegar a pensar que quizás seas una cómplice de Graham —Expone Lucas —Así que te pido por favor que vuelvas a casa.

—¿Volver a casa?, si van a tratar de persuadirme al menos sean honestos —reclama la joven —no traten de decirme que esto no tiene nada que ver con las solicitudes de compromiso de Lector Lumiere.

—Estás generando más problemas de los necesarios a causa de este asunto —exclama Lucas con un tono de preocupación —¿Qué no has jugado a la heroína lo suficiente ya? La gente te necesita aquí.

—Me temo que Lucas tiene razón —secunda Wallace a un lado —Las relaciones con los Lumiere han sido más hostiles desde que rechazaste su primera oferta.

—¿Y por eso debo convertirme en la esposa de Lector Lumiere? —responde asertivamente —Eventualmente esta fricción pasará, quizás con esto nuestras familias aprendan que no siempre puede obtener lo que quieren.

—Por favor, hermana, el índice de influencia de Lector sobre los habitantes de Zeron es muy superior al nuestro —exclama Wallace —Si llegases a ofenderlo, las represalias dañaran a ambas familias. Al menos dime que lo pensarás.

—Lo consideraré —responde, antes de marcharse al interior de la mansión

Winnyfer entró con gran decepción a su supuesto hogar, pero de igual forma, desde el primer día que puso un pie en él, siempre lo sintió muy distante, ahora ya sabía la razón.

Su padre, sus hermanos, toda la ciudad la quieren usar como una marioneta que cumpla con sus caprichos, pero ella sabe bien que todo el sacrificio los años de entrenamiento y estudios que la llevaron a su posición, no fueron para ser solo la esposa de alguien.

Ellos no lo entienden, nadie lo entiende.

Una imagen cruza por su mente, una imagen de hace unos años, AJ sonriendo y Bañado de sangre, rodeado de cadáveres llenos de arzas espinosas, iluminados por la luz del neón, quien le decía exactamente esas palabras.

—Supongo que tú te diste cuenta antes que yo —murmura entre dientes, cerrando la puerta de su habitación.

Pasaron los días en la mansión, mientras la tensión sobre los hombros de Winnyfer se hacía cada vez más pesada.

Por un lado, la única persona que le preocupaba estaba en un viaje en medio de la nada con un precio sobre su cabeza y un demonio esposado.