III: Quien charla con las tumbas acto 3

Cuando era niño, había una historia de terror que me asustaba.

Pero hasta esa noche, creía que era solo una historia.

Esa noche me fui a dormir, había tranquilidad, pero no duró.

Gritos empezaron a sonar a través de las paredes

Llanto, miedo, dolor y un frenesí de emociones empezaron a inundarme.

Hasta que la ventana de mi habitación se abrió.

Hubo silencio, metí mi cabeza dentro de las sábanas.

Una figura alta oscura sin forma como un dragón negro, o un árbol de muerte, proyectaba su sombra.

Asomé la cabeza y la vi...

Baba yaga...

—Testimonio 084413

Volgogrado Rusia, año 2052, Una semana Atrás...

La noche había caído, mientras un vehículo fuertemente blindado se moviliza a través de la ciudad, las calles estaban en un profundo silencio y el vehículo tenía ordenes específicas de no detenerse hasta llegar al punto de entrega.

La preciosa carga que llevaban era tan peligrosa y volátil que cada segundo, existía la posibilidad de desatar un desastre de escala nuclear, su destino, una casa de seguridad a las afueras de la ciudad.

El vehículo acelera rápidamente en las despejadas calles, ignorando el hecho de que estaban siendo observados desde los tejados.

una sombra envuelta en una capucha negra salta entre los edificios siguiendo de cerca la ruta del vehículo, en la última intersección la sombra salta al vacío a 15 pisos de altura, con el vehículo al final de la calle, fuera de su campo visual.

Su mirada mientras caía al vacío no tenía preocupación alguna, de su saco extrajo un cuchillo mediano, y sin ningún tipo de duda, lo clavó en su mano, haciendo brotar una gran cantidad de sangre.

—Te ofrezco este sacrificio y las almas cegadas esta noche a cambio de tu poder —espeta el joven en plena caída libre.

En el interior del vehículo, se podía contemplar a un hombre completamente aterrorizado, esposado a un maletín hermético, su carga era prácticamente una bomba nuclear en potencia.

A la velocidad en la que viajaban el más leve golpe podría destruir el vehículo junto con todos ellos en su interior, y cuando su tensión no podía aumentar más algo inesperado empezó a ocurrir a su alrededor

El vehículo que ya iba a gran velocidad se detuvo de golpe, lanzando a todos los presentes hacia adelante por la inercia, matando al conductor en el proceso.

Frente a ellos no había nada, estaban a plena calle sin nadie alrededor, el sonido de un fuerte y diabólico aleteo se escucha desde el exterior Conforme el vehículo empieza a elevarse violentamente.

Desde el interior del camión podían ver como este era levantado, desde la parte trasera elevándose a tal velocidad que en cuestión de segundos se alejaron y el cambio de presión los afectó gravemente.

El ascenso se detuvo de repente, dejándolos suspendidos en el vacío; la puerta trasera del vehículo se abre violentamente, mientras una persona vestida de negro entraba a gran velocidad en plena caída libre.

Saltó hasta el fondo del camión y de un corte certero arrancó la mano del custodio del paquete, se impulsó de los asientos, y con el paquete en manos salió tan rápido como había entrado, dejando caer a los presentes al vacío, hacia una muerte inminente.

Una fuerte explosión se escucha en el horizonte mientras que, a varias calles del lugar, el joven aterriza sobre un grupo de edificios residenciales, Su cuerpo estaba agotado mientras que la herida en su mano se regeneraba rápidamente.

El joven se puso de pie, en este punto debía llevar el paquete al lugar predestinado antes del amanecer, donde su empleador lo estaría esperando.

Pero antes de poder dar siquiera un paso fuera de la azotea, su habilidad lo alerta, una fuerte firma de calor se acercaba desde atrás, rápidamente lo esquiva.

Una bala estuvo a punto de atravesarlos por la espalda, por un segundo el joven creyó evitar el ataque, solo para ver una segunda bala disparada hacia el sitio donde esquivó, el primer disparo había sido un señuelo.

Una dura coraza como la corteza de un árbol muerto se manifiesta en su brazo, y con ella bloquea el avance de la bala, pero inclusive así el disparo lo había perforado.

Usando su habilidad registró la zona en busca de una firma térmica, al encontrarla vio a unas cuantas azoteas frente a él a una persona envuelta en una proto armadura negra, con un cañón de Riel apuntando a su dirección.

La situación era problemática, las balas de un cañón de riel son trecientas veces más rápidas que las de un rifle francotirador común, incluso fueron capaces de penetrar la corteza, el joven relajó su mente, y puso el maletín en el suelo.

Acto seguido corrió en la azotea en la mira del tirador, en un segundo disparo nuevamente, mientras que el joven frente a él desplegaba una serie de raíces de madera negra que se convirtieron en un par de monstruosas alas, dejando al tirador sin palabras, mientras la bala se alojaba en estas.