Order Volumen 4

I: The Devil No. 15

Recuerdo a un hombre que conocí una vez.

Era valiente como ningún otro y obstinado a morir.

Voluntariamente entro al vientre de la bestia y cayó derrotado.

Y Lentamente lo vi ser corrompido por el odio y los celos.

Muchos han adorado al Order, muchos más le han temido.

Pero él es el único que he conocido.

Que siente un fuerte odio hacia él…

y el único que ha logrado lastimarlo.

—Douglas T. Butcher

Laboratorio 17, hace 18 años...

En un faro en las costas de Groenlandia, una fuerte tormenta se podía sentir a mitad de una noche de luna nueva.

Mientras que a varios pisos por debajo del nivel del mar un ascensor bajaba hacia los niveles subterráneos donde eran resguardados los “fracasos” de los proyectos.

En el lugar se podía apreciar a un hombre de rasgos arios y cabellos rubios observando un reloj de cuerda, a su lado dos agentes fuertemente armados y entrenados custodiándolo.

Al abrirse las puertas un largo pasillo, se daba a relucir con docenas de puertas marcadas con las letras P, Q, V y R, seguidas de un número y tras cada una de ellas se podían divisar distintos tipos de experimentos.

Humanos modificados para ser usuarios, Usuarios siendo alterados a un nivel celular, Wraiths siendo desmembrados y reensamblados de múltiples y grotescas formas, pero el día de hoy el interés del hombre se centraba en una habitación con el numero P 54.

—¿Entonces aquí es donde se encuentra? —pregunta el hombre.

—Doctor Butcher por favor mantenga su distancia, el alcance de esta "criatura” aun no está determinado...

—No sea ridículo cabo, no he viajado hasta aquí solo para irme con las manos vacías —espeta el doctor —Quiero ver el resultado de los frutos que he cosechado, abran la puerta.

Sin más dilación de su parte los dos uniformados abren la puerta para el doctor.

Al abrirla una fuerza de succión se hizo presente pues la habitación había sido herméticamente sellada para la contención del sujeto en cuestión. Pero al ingresar lo único que encontraron en la habitación fue un charco de sangre en el suelo.

—¿Este es el sujeto? En mi opinión parece un hemomorfo común —señala mientras junto a él uno de los uniformados saca una barra atizadora.

—P 54 despierta…—exclama el agente quien al acercar la barra a la sangre provoca que esta retroceda con pavor.

—Fascinante, posee la capacidad de entender palabras y sentir miedo al dolor, no es un hemomorfo en lo absoluto, si no un Hemosapien.

Douglas extiende su mano hacia la criatura quien se levanta levemente para responderle, pero antes de llegar a tocarse el uniformado vuelve a arremeter contra esta con el atizador provocándole un gran dolor.

En represalia Douglas se levanta y toma el arma del segundo uniformado, disparándole al primero destrozando una gran parte de su cráneo manchando las paredes.

Al ver el cuerpo sin cabeza del uniformado la mancha de sangre salta inmediatamente sobre este.

El segundo uniformado trato de abrir fuego contra la criatura, pero el doctor lo detuvo pues era esto lo que el deseaba ver; la criatura de sangre empezó a rodear la cabeza del uniformado muerto asombrando al doctor nuevamente, pues ella estaba reconstruyendo su cráneo.

—Fascinante —aclama el doctor tomando la cabeza del uniformado entre sus brazos —Una completa reconstrucción a nivel celular, el peso del cerebro… incluso el grosor del cabello, ningún usuario ni método clínico es capaz de reconstruir a este nivel, lamentablemente no hay cura para la muerte cerebral, es una decepción.

Con una sonrisa el doctor camina hacia la criatura y se sienta en el suelo a su alrededor, dándole la señal al otro uniformado para abandonar la habitación de inmediato y a los supervisores de apagar las cámaras, para acto seguido cerrar la puerta del lugar.

—Ahora que estamos solos por fin podremos platicar. ¿Sabes quién soy? Probablemente no… —Douglas levanta los dedos de su mano y a su alrededor provoca que la sangre de su cuerpo empiece a flotar —Tú y yo somos iguales, de la misma especie se podría decir, pues yo soy tu creador..., pero no te confundas no soy tu padre, podría decirse que soy tu padrino.

La sangre del suelo empieza a levantarse hasta formar una pequeña mano que imitaba a la de Douglas, una imagen que al doctor le parecía intrigante y adorable.

—Probablemente te tome tiempo aprender a formar un cuerpo por tu cuenta, en especial porque probablemente no conoces la forma de tu propio rostro ¿no?; déjame ayudarte.

Suavemente Douglas toma la pequeña mano frente a él, moviendo la sangre a su alrededor, huesos, piel, musculo, cabello y nervios, construyendo un cuerpo frente a él a partir de la sangre.

Una pequeña niña de cabellos largos que llegaban hasta el suelo se hizo presente, piel pálida, ojos rojos cual sangre y un pequeño lunar en la mejilla, quien se sujetaba firmemente del doctor.




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