Capitulo 8 - el mundo de fantasías

Oreyet y Kamir flotaban en medio de la nada observando el gran pasadizo que pasaba del mundo de la humanidad a la fantasía hecha realidad, un miedo se formaba en su interior como si los estuviera esperando una gran tragedia

El pasadizo era como un túnel que estaba lleno de agua, agua que lentamente se convertía en sangre, por poco y se ahogan, hasta que por un breve lapso Kamir alcanzó a ver una luz, ambos lucharon por salir y encontraron un no tan pequeño espacio en dónde se podía descansar, observaron hacia abajo en dónde se podia apreciar un cielo estrellado, el mundo humano se quedaba atras

Arriba de ellos venía lo peor, había un agujero tan grande como Oreyet pero no tanto como para que pudiese subir volando, tenían que escalar todo eso hasta llegar a donde emanaba una pequeña luz, era obvio que estaba demasiado lejos

- sube, yo escalare - dijo Oreyet levantando a Kamir poniéndola detrás de su cabeza, con sus patas traseras se impulso lo más que puedo aferrándose de la abertura del hueco y empezó a escalar, pero al parecer el hueco habia estado lleno de agua y el barro lo hacia resbalar.

Escaló por varias horas hasta que se dió cuenta que no había avanzado casi nada, en el barro no había roca sólida de dónde aferrarse, entonces Oreyet se detuvo a pensar un plan para salir

- Oreyet que calor hace aquí!!- decía Kamir quejándose - creo que es tu pecho!!

- si, por alguna razón siento que mi aliento de fuego ha incrementado, como si hubiera comido demasiadas piedras volcánicas - respondía Oreyet tocándose el pecho que irradiaba mucho calor brillando como el sol

- normalmente te pones así para atacar

- lo sé, jamás había sentido algo así, no es normal

- acaso estás nervioso??

- no lo sé pero hay que salir

- No podrás con este barro

- entonces será mejor que lo queme para que endurezca

- pero también me quemaras a mi

- quédate detrás de mi, confía - Kamir tenía miedo pero aún así se quedó atrás confiando en su compañero

El aliento de Oreyet endureció el barro en unos segundos siendo fácil escalar hasta arriba pero se detuvieron justo antes de llegar

- que sucede?

- temo que nos ataquen hay que prepararnos

- tienes razón pero, quieres quitarle el puesto ahora?- no, solo quiero respuestas, al verte puede pensar que vengo a matarlo así que por lo pronto escondete detrás de mi cabeza

- claro, observare todo desde ahí - dijo Kamir ocultándose, su cuerpo era tan pequeño que fácilmente cavia detrás de las astas escamosas de Oreyet, cualquiera que la veia pensaría que era una niña no una guerrera bruja, hasta en eso habia decepcionado a Oreyet

- bien, preparate- termino de decir Oreyet y salió observando primero una gran luz que bañaba un hermoso y colorido paisaje, casualmente ahy estaba amaneciendo al contrario del mundo humano que anochecía, pero no le era tan especial, para el era como un recuerdo hermoso y frío en dónde solo sentia agonia en lugar de placer tal sentimiento solo venia de un lugar al que conocía como hogar

- Oreyet mira atrás - dijo Kamir para que voltee, el hueco de donde habían salido se estaba cerrando, dejando pasar la sangre que Oreyet había derramado para entrar, el agua y su sangre se habían separado, así como el pasadizo hacia el otro mundo

Para su sorpresa no había nadie más que animales extraños que no los habían visto

- será mejor que no nos vean - decía Kamir

- no!!, quiero llamar su atención- dijo Oreyet y aunque Kamir se oponía el comenzó a rugir tan fuerte que todos los animales a su alrededor huyeron, su rugido se escuchó por todo lugar como si el viento lo llevara personalmente hasta los oidos del Alfa

Todos los dragones comenzaron a volar directo donde Oreyet, mientras que Draiker observa no muy lejos, sorprendente estaba despierto y muy tranquilo, era obvio que no le tenía ningún miedo

- Oreyet por qué lo hiciste, ahora todos están rodiándonos - decía Kamir asustada

- no son rivales para mi

- siempre te enseñe que nunca debes subestimar a nadie por más débil que parezca - decía una vos que en Oreyet causaba miedo y furia

- cuánto tiempo, padre

- Oreyet dónde esta mi hijo Orefiyet?

- al parecer te importaba, pues me dará mucho gusto decirte que fui yo quien puso fin a sus dias

- jajajaja

- que??, de que están hablando?, están hablando en su idioma?, que mal así no podre entender nada- dice Kamir ansiosa

- el cachorro se ha hecho adulto, pero por mas que finjas sigues siendo muy joven

- no he venido a quitarte tu puesto- dijo Oreyet firmemente - quiero respuestas

- respuestas??, ¿acaso ha pasado algo en el mundo humano?

- no, solo he venido a preguntarte que es a lo que llaman la maldicion de nuestra raza?

- mmmm- Draiker habrio los ojos sorprendido, al parecer no se esperaba tal ignorancia de parte de Oreyet - la respuesta la estas haciendo tu mismo al querer matarme-

- no quiero matarte!!!- grito Oreyet provocando que los demas dragones de alrededor se quejaran haciendo todo tipo de rugidos, tales palabras eran demasiado extrañas para todos, como si un desconocido cualquiera entrara a la casa de alguien sin invitación alguna, nadie podia creer lo que estaba diciendo mas bien lo tomaban como una burla hacia ellos y tambien hacia su alfa

Oreyet no podia entender que estaba pasando pero aun asi continuo hablando

- no quiero pelear solo quiero respuestas de mi pasado, nuestro pasado!!!

por mas que trataba de justificar sus palabras los demas no paraban de rugirle en la cara despreciando su presencia exigiendo su exilio. Algunos eran mas atrevidos se acercaron volando para golpearlo con sus alas, pero Oreyet no se defendio haciendo todo lo posible por evitar una pelea

- YA BASTA!!!- grito Orefiyet, provocando un tremendo silencio

- ven conmigo hay que hablar - dijo Draiker dándole la espalda, Oreyet obedeció para que los demás no siguieran atacándolo, si hubiera sido un cobarde ya lo habría atacado por detrás pero algo mas capto su atención, eran las alas del alfa a diferencia de los demás solo tenia una la tro parecía arrancada