Capitulo 13 - Buscando a Oreyet

El sol aparecía como cualquier otro día, Oreyet se encontraba flotando sobre el mar dentro de un cofre, pero no estaría solo por mucho tiempo

un barco se oyó venir de lo lejos y tomó a Oreyet pensando que era un tesoro, con mucho esfuerzo los navegantes intentaron abrir el tesoro, y al conseguirlo grande fue su sorpresa

- pero que es esto? - dijo el capitán

- es un cachorro dragón - respondió uno de los navegantes

- parece dormido

- que suerte que lo esté, rápido encarcélenlo y póngalo abajo

- como habrá llegado ahy

- pues parece que alguien lo encerró para deshacerse de el, debe ser peligroso

- capitán, deberíamos a ser lo mismo - dijo el mas joven

- acaso estás loco?, la piel de dragón es muy costosa, y su carne es deliciosa - le contesto el mas mayor

- nunca había visto un dragón igual - dijo el capitán - debemos tener cuidado, si lo llevamos a la ciudad es posible que logramos venderlo a buen precio

- es cierto hay muchos coleccionistas de dragones

- si, lo venderemos a muy buen precio, traigan al anciano, tal vez el sepa más sobre esto - ordeno el capitán - encarcelenlo abajo y vigilenlo siempre

- si capitán!!!

Oreyet ingenuamente despertó en una jaula con las cuatro patas atadas, pero su hocico no estaba atado con cadenas, completamente inmóvil y temeroso por su vida no dudo en hablar

- quien....quien hizo esto?, yo inocente, yo paz

- como lo sospeché - dijo alguien desde las sobras

- quien es?, deje ir a mi

- no hablas muy bien, debe ser tu primer encuentro con los humanos - dijo un anciano emanando de las sombras

- que que tú eres - dijo Oreyet, apenas podía hablar, su padre le había enseñado lo básico para comunicarse con humanos

- eres un Alfaremkay, el dios de los dragones, aunque llamarte así sería para referirme a tu progenitor, qunque a juzgar por tu tamaño y viendo tus jóvenes dientes tal vez logres ser el Alfa algún día

- quien usted es?

- por ahora soy tu amigo y el único que te alimentará - respondió el anciano lanzando una red llena de pescado

- mmmm - Oreyet solo lo olfateo dudando en comerlo, si sabía que era un pescado aunque su padre nunca los alimentaba con eso, no lo hubiera probado pero el hambre domina al animal, Oreyet no tuvo otra opción de comer peces durante dos meses, en ese tiempo transcurrido no volvió a hablar con nadie más por el temor que les tenía y por el anciano que no dejaba de hacer preguntas

Al otro lado estaba el gran pulpo llevando a Orefiyet a toda velocidad, a la velocidad que el podía, en realidad eran muy lentos comparado a la velocidad del barco, Trueno lo alimentaba a Orefiyet con pedazos de tiburón para que pudiera resistir el viaje y aunque ya había pasado un mes sin saber nada de su hermanito el seguía con esperanzas de encontrarlo con vida

- estas seguro que sigue con vida?- pregunta el gran pulpo

- si, se que esta vivo y lo voy a encontrar

Mientras tanto el capitán hablaba con el anciano

- este dragón nos hará ricos

- por qué estás tan seguro anciano?

- muchos hombres poderosos han intentado domar a un Alfaremkay, pero estos ni siquiera han tomado en serio sus retos, solo aceptan a seres mágicos como brujos, hechiceros o minotauros

- algún humano ha logrado ser el amo de un Alfaremkay?

- muchos lo han intentado pero nadie lo ha logrado hasta ahora

- si es tan importante debería quedármelo

- las crias de los Alfaremkay son lanzados a este mundo entre dos, su hermano debe estar buscándolo

- a este mundo?, acaso estás hablando del mundo de fantasías?, no me digas que es real?

- para usted debe ser solo una leyenda

- los navegantes vivimos a base de nuestras leyendas inventadas, pero que hay algunas que son reales

- y está lo es, desde tiempos antiguos los dragones y diferentes criaturas mágicas estaban en guerra con los dioses del destino, quienes querían eliminarlos para que comience el tiempo del hombre, incluyendo a los dragones

- dioses del destino? - dijo uno de los más jóvenes

- suerte, desgracia y tormentos, junto con sus súbditos que hacen realidad sus deseos, son cuatro: aire, agua, fuego y tierra junto a tormentas

.- es normal que los más jóvenes no sepan de su existencia

- así es, solo aparecen cuando es necesario hacer limpieza a todo el mundo

- hooo entonces antes de nosotros estaban las criaturas mágicas ?, pregunta el joven mientras limpiaba los suelos

- así es, pero está criaturas no eran nada débiles, se defendieron con el objetivo de eliminar a los dioses, los dragones y criaturas mas poderosas pidieron ser los nuevos dioses que rigieran este mundo sin piedad, ignorando que ya habían tenido su tiempo y que estaban tan llenos de maldad que merecían la muerte, sin embargo una de las razas mas fuertes de los dragones se levantó pidiendo un convenio reconociendo sus actos, esta raza elimino a los revoltosos y sedientos de sangre para poder llegar a la paz, fue una gran batalla, una raza de dragón frente a las criaturas mágicas mas poderosas de ese mundo. La pelea duro años pero al final la raza Alfaremkay fue la vencedora aunque su única descendencia fueron dos cachorros hermanos hijos de los líderes, no recuerdo sus nombres. Los dioses cumplieron su petición que era elaborar un mundo aparte para las criaturas mágicas y aparte de eso le dieron el titulo de supremoAlfa a los Alfaremkay dándole el poder de regir este nuevo mundo mágico con otros dones más

- y por qué lo llaman raza maldita?

- la codicia está en todos los dragones, los cachorros se volvieron adultos y por alguna desgracia que desconozco fueron condenados a tener una vida corta y solo tener dos hijos limitando su especie a casi nada

- es gran historia señor pero, usted de verdad cree que es verdad?

- como te llamas niño?- le pregunta el capitán

- soy Joseph pero todos me llaman Josi