Presente:
Por más que lo intento no recuerdo más, solo recuerdo hasta ahy de Orefiyet, recuerdo que me contó sobre Trueno y con lastima recuerdo a Josi, no era un humano malo, pero ahora que lo pienso era más parecido a Orefiyet de lo que creí en ese entonces. Nececito respuestas y nececito preguntárselas directamente a Trueno, aquel pulpo gigante
Oreyet voló unos metros lejos de la pequeña isla que lentamente volvía a ocultarse en el agua, ahora ¿Cómo llamaría a el gran pulpo?
- Trueno!!!!- grito con fuerza, si el pulpo hablo con Orefiyet entonces podría hablar con él
Apenas había intentado un par de veces hasta que Trueno salió gritando aparentemente feliz
- acaso eres tú mi amigo Orefiyet?, pero cuánto has crecido?- dijo el gran pulpo envolviéndolo en sus resbaladizos tentáculos
Oreyet sintiéndose amenazado escupió gran cantidad de fuego para que Trueno lo soltará, no lo quemó pero si lo asustó mucho
- no te acerques, que no soy quien extrañabas
- que?, entonces tú eres...
- soy Oreyet , el hermano de Orefiyet
- hooo, si Oreyet el extraviado
- el mismo, no he venido a pelear solo busco respuestas
- dónde está Orefiyet?
- ¿que no es claro?, el hecho de que yo esté aquí lo dice todo ¿no?
- que?, entonces tú...
- si, yo lo maté
- que?!!!, ¿Por qué hiciste eso?, tienes idea del calvario que tú hermano tuvo que pasar por ti
- Orefiyet?, pero el...
- que?, que hizo el?
- el también trataba de matarme, además yo por alguna razón no recuerdo nada de mi pasado
- vete - dijo el gran pulpo
- que, por qué me echas?
- no se que haga ocurrido entre ustedes dos, pero el no merecía morir y tú más que nadie no tenías ninguna razón de matarlo
- que?, pero...
- largo!!! - grito el gigante pulpo y comenzó a mover sus largos tentáculos agitando todo el mar provocando olas para ahuyentar a Oreyet
Oreyet no soportaba las faltas de respeto pero no quería pelear, necesitaba a Trueno para saber la verdad pero este nunca lo ayudaría, le había ganado un gran cariño a Orefiyet
- ya vete que no eres bienvenido!!! - seguia gritando el pulpo - si peleamos tal vez me mates, pero quiero que sepas que Orefiyet te amaba con todo su corazón y que si quiso matarte fue por alguna razón
- no sé si decir que Orefiyet era bueno o malo, pero...
- pero que?, acaso nunca te preguntaste el por qué hacía lo que hacía?!!!
- el era débil siempre hacía lo que su amo le ordenaba, no tenia vos ni tomaba sus propias decisiones
- y nunca te pusiste a pensar quien era el sirviente detrás de su amo!!
- yo...
- si no sabes nada con que derecho bienes a hablar sobre él enfrente de su amigo?
Las olas que hacía se volvían cada vez más grandes, Oreyet no tenía como responder a sus preguntas haci que la pena lo invadió tanto que decidió retirarse
- nos volveremos a ver pronto! - dijo Oreyet volando lejos de ahy
- en verdad espero que no!!, que la desgracia te persiga, te maldigo Oreyet, veras a tu hermano cada ves que cierres lo ojos hasta que el mismo te perdone
Oreyet se aleja rápidamente, no tenía miedo de las palabras de Trueno pero sabia que él al ser una criatura mágica sus palabras tendrían cierto peso, pero no sucedería nada si él no se lo creería
- maldito pulpo, como si tus palabras me afectaran - decía Oreyet pero las palabras de Trueno seguían resonando en su cabeza, ¿Quién era el sirviente detrás del amo?, ¿Quién era el Orefiyet detrás de Kimiri?, bueno al final no importa, ahora iré a la isla de los vikingos rojos ahy encontraré más respuestas
Paso días hasta llegar a la isla de los vikingos rojos, al llegar todo seguía igual, Oreyet observo a los demás dragones, su estado era el mismo de antes, maltratados e ignorados, Oreyet recordo que su hermano le había contado que antes había hecho una promesa a algunos dragones maltratados
Ya que yo fui el responsable de la muerte de Orefiyet, yo debería cumplir su promesa
Oreyet quemo toda la isla liberando a todos los dragones que en ahy estaban, cada uno se acerco a el agradeciéndolo, pero este los ignoro, para el no era algo muy fuera de lo común, lo unico que habia hecho era matar a todos los humanos de la isla
- se lo agradecemos de corazón, oh gran alfa, nuestra vida le pertenece, lo seguiremos donde vaya
- que?, pero yo..., vaya al final termine teniendo una manada