Organización iluminati

La mujer del bar

Capítulo I

 

Sentirse vacío estar en completa oscuridad, sin siquiera poder respirar y ver pasar lentamente tu vida sin motivo alguno empezar a recordar como termine aquí y sin importar que todo me lleva a ese momento el cual no era uno de los mejores de mi vida, me encontraba Sentado en un bar de esos a donde solo va la escoria que no merece existir con muy poca iluminación, juegos de azar y un horrible olor a rata muerta, pasado de tragos rodeado de desconocidos entre ellos unos idiotas ebrios y mujeres de la noche que solo buscan una cosa, miro mi reloj y ya marcan las 22:30 Hrs. De la nada todo queda en silencio exactamente un minuto el D.J se tardó en cambiar de música quizás porque se estaba drogando como por quinta vez.

Cuando por fin logra colocar esa espantosa música que no hacía más que irritarme, una mujer alta de  quizás 1.75 cm de larga cabellera rojiza, con un vestido negro, con tacones muy delgados que parecían agujas, lentes oscuros y un rostro como tallado por los ángeles entra al bar, su perfume era tanto que cubría el olor a pestilencia;  todos la miran pero ella ni siquiera sonríe solo sigue caminando y se sienta justo a mi lado, el cantinero se acerca después de llegar del baño el imbécil parecía no haberse lavado las manos le sonríe y le dice.

  • ¿Para la señorita quizás un Martini?

 Ella lo mira y pone en su rostro un gesto de disgusto con una extraña y peculiar sonrisa ___ Mejor Bourbon y que sea doble y para mi amigo igual.

Refiriéndose a mi como su amigo, la miro sin decir nada un trago gratis de una hermosa mujer en fin ¿qué podría decir? Pasan 10 minutos y ella seguía ordenando tragos para ella y para mi sin decir ni una sola palabra o tener un motivo para hacerlo; con sus largas uñas tocaba una melodía sobre la barra del bar que apenas podía oírse por el ruido de la música cuando de pronto sin voltear se dirige así mi

---- Esos hombres de allí vendrán hasta aquí trataran de llevarme a su mesa pero son unos idiotas tu deberás enseñarles tu arma y decirles que se larguen que yo estoy contigo detective.

 Luego solo volteo y me sonrió, pero en mi cabeza solo pasaba una  cosa como sabia ella ¿que yo era detective? y ¿que llevaba conmigo mi arma esa noche? No tuve tiempo de preguntar nada todo sucede como ella lo dijo los hombres se levantan de su mesa con dirección hacia nosotros  la rodean entre todos y el más alto y calvo de ellos comienza a hablarle

____ ¿Señorita que hace usted tan sola en lugar como este? ¿No quiere algo de compañía?

No puede evitar hacer lo que ella me había pedido así que los interrumpí --- lo siento señores la dama está conmigo.

Parecían querer buscar problemas pero no duro mucho se largaron en el instante que vieron mi arma y la placa; después de eso la extraña mujer se levanta me ve me con esa extraña sonrisa en su rostro

---- ¿Se quedara ahí como un imbécil o vendrá conmigo? piénselo bien Detective Russell

Lo hizo de nuevo sabia mi nombre esta vez sin interrupciones le iba a preguntar pero no me dejo siquiera abrir mi boca.

--- si deseas saber cómo se su nombre salga lo espero en la puerta

 Solo sin mirar atrás salió del bar, me quede a pensar ¿que podría pasar si yo salía por esa puerta? pero nada pasaba por mi cabeza estaba algo ebrio; había tenido un caso difícil hoy no pude salvar a una niña de ser asesinada y violada por su propio padre me sentía como una basura y de pronto esta mujer llega y sale de la nada, pasa todo esto que debo hacer no lo sabía. Tras 5 minutos decidí salir del bar sin motivo aparente solo queriendo saber que pasaba.

Consciente de que habían pasado 5 minutos y que seguro ella ya no estaría esperándome era una noche muy fría y nos encontrábamos en un horrible lugar como ese; no había razones para que una mujer como ella esperara tanto por alguien como yo pero al abrir la puerta y verla parada frente al bar fumando un cigarrillo de esos elegantes me sorprendí muchísimo ella sin mirar atrás en voz alta.

 --Detective Jack Russell se tardó mucho como se atreve a dejar a una dama como yo pasando frio en un lugar como este sin ofrecerle un abrigo que poco caballeroso de su parte

Esta vez quería confortarla no me quede callado.

___ ¿Qué demonios sucede? ¿Cómo sabe  mi nombre? ¿Y dónde trabajo? 

Ella se queda en silencio de su boca salía solo el humo del cigarrillo pasan quizás unos segundos voltea y me mira como enfadada y responde

---Modales señor Russell modales habla usted con una dama.

Pues si tal vez fui descortés pero quería saber que estaba pasando pero ella parecía no prender decirme nada así que solo me disculpe.

 ____ perdone usted señora solo me desespera no saber quién es usted y como sabe mi nombre…

Ella sonríe nuevamente y apaga su cigarrillo.

---- señorita no señora y pues señor Russell lo se* lo sabemos todo acerca de usted que tiene 27 años, su tipo de sangre es –O, que nunca se ha casado, sin hijos estatura 1.80cm, en su casa tiene un perro llamado Max y que no pudo salvar a una pequeña niña esta mañana.

Yo me quede sin palabras algo atónito pero ella no quitaba esa sonrisa de su rostro no sabía que decir ella mira su reloj y dice se retrasaron de nuevo mira hacia un lado de la calle unas luces que se dirigían en nuestra dirección muy rápido era una limosina negra muy lujosa que se detuvo justo enfrente de nosotros, ella sin asombro.




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