Raíces de cambio y recuerdo

Esa noche que llegaron cami y su novia Andrea Franco, saludaron a mi mamá y enseguida Andre y mi hermana se fueron a la casa para poder estar cerca además que Cami se quería quedar un rato más con Luis a retomar conversaciones que tenían a medias y muy acomodados en los sillones del patio al calor de unos wiskies, hablaron durante quien sabe cuánto, mamá y yo nos fuimos a dormir.

Al siguiente día muy temprano Luis se iba con Cami y Andrea a trabajar, ése día sólo desayuno fruta, me pidió que no lo espera a almorzar pués tenía mucho por hacer. me apure y le empaque galletas integrales, barras de cereal, botella de agua y su batido verde.

Ese día empezamos el plan maestro mis tías mi hermana y mamá.

Empezamos con la lista y lo que sabiamos de cada una de las aspirantes, nos sentamos frente a portátiles y celulares, revisabamos su facebook, instagram y twiter, esto era desafiante. La mayoría de las chicas suelen tomarse fotos demasiado comprometedoras para el gusto de mi mamá y para el de una futura suegra.

Las fotos iban desde ángulos que sólo mostraban ya sea senos, piernas, hasta ropa interior, mi mamá de una decía esa no, y empezabamos a criticar, hasta que hubo una que disparo la lengua de mi mamá.

-Mira, quién vé  la Melisa, nojoda y la mamá se las dá de santurrona, por eso es que a mi no me gusta estarme dando golpes de pecho, porque uno no sabe lo que hacen los hijos de puerta pa´fuera, cuando ustedes estaban mas peladas, yo no decía na´ yo dejaba que tadas se quemaran con su lengua y menos mal que ustedes no fueron tan alborotadas.- esos comentarios de mi mamá de una a mi hermana y ami nos hicieron reir a carcajadas. Mis tías obviamente tambén se reían. Y era que la pobre Melissa se tomo una foto en biquini, boca abajo muy .... insinuante. 

Y en ese son desechamos a 12 candidatas. No sin antes hacer algún apunte de ellas.

Les hice ver a todas que tampoco estuvieramos tan predispuestas, pues habían cosas que para nosotras no eran normales, pero para la juventud de ahora sí. Y de mala gana fué que obtuvimos 8 candidatas.

De las 8 candidatas solo 3 eran las más completas, una ya era graduada de la universidad y las otras dos, en proceso, lo malo es que sólo una tenía una edad cómo aceptable para Luis, las otras dos siento que eran muy jovenes, pero igual se quedaron en la lista, pasó quien sabe cuánto tiempo porque mi hijo llegó diciendo buenas noches, todas entre asustadas y en shock, empezamos a recoger la papelera con nombres tachados, los portátiles y celulares. Todas mis tías se despidieron no sin antes que yo les recordara, que porfavor no le contaran a nadie  de esto. 

Salude a mi hijo, pero él estaba bastante preocupado o estresado. Lo veía cómo hablaba sin para por el celular, me retiré a la mesa del patio donde ya estaban mi mama y patri sentadas esperandono para cenar, al rato se nos unio Luis y fué cuando entre lo que cenabamos le pregunté si había algún problema que lo notaba bastante tenso.

Fué triste escuchar de él, una verdad que siempre conociamos de nuestra ciudad, una verdad a la cuál muchas veces solemos evitar. La corrupción, tenía arrinconado al puerto marítimo de Santa Marta, y esto amenazaba con los empleos de muchas personas, porque sanear tantas deudas era insostenible, si no se ejecutaban acciones contundentes. Nosotras nos miramos y quedamos con una sensación de tristeza, y cómo no? era a nuestra tierra los apellidos, las familias politiqueras de siempre quienes la desangraban día a día entre estas estaba la familia de nuestra inocente Andrea y el gobierno central se hacía el ciego. Mi hijo se tomaría muy enserio esta causa, y para su bien tenía un gran aliado Camilo, su primo el que a su vez gerenciaba toda la parte logísitca del Puerto.

Aunque tristes, no nos desanimos con nuestro plan, ahora más que nunca mi hijo necesitaba una compañera de vida.

Desúés de una hora aún sin sueño nos quedamos con mi hijo hablando, ya él más tranquilo me pregunto si había averiguado algo de lo de la casa. Wao no. Había olvidado ese detalle. A lo que le prometí empezar al día siguiente con ese trabajito. Luego Luis me comentó que sería bueno nos fuesemos para el apartamento que ya  teniamos hace muchos años en Taganga, una playa hermosa de Santa marta, le hice ver los contras de irnos para allá, si la intención era constriur aqui, y es que estabamos a 40 minutos del barrio, era un traslado bastante dispendioso para mi gusto. Lo convencí de que nos quedaramos,  igual  tenía muchoooo espacio, garaje,seguridad, en fin ahí estabamos mejor. Y era que cada uno tenía su habitación con baño privado y el patio tenía un súper garaje, hasta para 5 carros, era que Luis y Cami en verdad habían exagerado con la remodelación de la casa de su abuela. Como cambian los años, antes la casa, tenía, solo dos habitaciones, la de mi hermana y mía, y la de Mamá, ella enviudó muy joven y pués con su empleo como Cocinera para los obreros del ministerio de obras públicas de Colombia, nos sacó adelante, las dos terminamos el bachillerato, yo entré a estudiar al sena y a los 19 conocí a Nelson a los 21 quedé embarazada, Nelson fué un novio detallista, amoroso, de clase media alta, era cachaco, fué muy especial con mi familia y vecinos todos lo querían, siempre escondio su verdadera esencia. Cuándo quedé embarazada, asumí la responsabilidad de seguir adelante con mi hijo, y eso se lo hice saber, así que todo el embarazo, lo hice sola, él se devolvió para Bogotá y me llamaba de vez en cuándo, yo seguía enamorada.

Para mi mamá fué muy duro, su hija mayor estaba embarazada, en la casa y sin estudio profesional, a ratos me sentía bastante deprimida, siempre pense que lograría un exelente empleo, y me pagaría mi universidad, todo me salió al reves. Tampoco pensé esa actitud de Nelson, y así pasaron los meses y nació Luis, hermoso lleno de vitalidad, a los 6 meses llegó Nelson a conocerlo y registrarlo, la verdad no quería que lo hiciera, me sentía herida, me convenció y registramos a Luis, pasamos un bonito mes con Nelson, mi mamá lo dejó quedarse en la casa, al mes se fué, diciendome que tenía que buscar  empleo, yo mientras me ganaba la vida, haciendo refuerzos escolares, no era mucho lo que ganaba pero me servía para comprar pañales y leche.