Conociendo a las chicas

Pasaron días entre las multiples ocupaciones de Luis, la busqueda de casas y lo de la lista de chicas.

Todo iba mejorando,  conseguí negociar a 3 calles de la de mamá dos casas seguidas, y las compré a un precio mucho más de lo que me pedían, siento que era mi manera de retribuir de lo mucho que tenía.

Con respecto a las chicas de la lista, habíamos logrado saludar a 4 de ellas y las invitamos a la casa el sábado, logicamente ya conociamos a las muchachas, también a sus familias, así que primero contactabamos a las mamás nos poniamos al día con chismes, y ahí si las invitavamos, cada una tenia su carpetica tipo hoja de vida o curriculum, y estas carpetas se asiganaban a una de nosotras para relaizar la labor de citación, que por cierto nos enteramos que a una de las de la lista a Norita Mendez, la habían dejado con  los crespos hechos en la iglesia, tristemente el novio la dejó en el altar y con las deudas de toda la ceremonia, pobre muchacha.

En la noche mi tía rosita, consiguió 3 citas más para el sabado y Martica una, de la lista nos quedó una sin poder contactar, aunque tampoco le dimos importancia, ya con 7 chicas a la vista era más que suficiente.

Llegó el día, y teniamos, unos pasabocas listos, también teniamos sangría preparada. El día sábado ya estaba aquí, estabamos todas listas para porfin tener cerca a estas hermosas mujeres, y poco a poco fueron llegando y nos ibamos acomodando en la terraza, la cual era un jardín hermoso con una deliciosa sombra del árbol de mango y matarratones en flor, mientras las chicas se acomodaban tomaban jugo de Corozo fría, otras Sangría y otras agua se iban conociendo entre ella, mientras tanto con las mamás no poniamos al día, con unas había estudiado, con otras nos habíamos conocido en diferentes circunstancias y seguiamos siendo amigas, fué una buena manera de volver a estar en contacto con amigas hermosas. Ya luego todas,  madres e hijas mis tias, patri y yo al calor de vinos, aguardientes y rones reíamos y bailabamos, aquello se salió de control de una manera hermosa y loca, nos emborrachamos las mamás y unas cuántas hijas. Luis alcanzó a llegar y muy cabllerosamente se presentó con todas, lo obligué a quedarse un ratico con nosotras, unas chicas lo sacaron a bailar, aunque él les decia -luego-, mejor dicho, no supe a que horas mandé traer un grupo de millo. Pero que borrachera, no me acuerdo de nada y ya es domingo 3 de latarde, qué verguenza que siento, no quiero salir de la cama, qué hice. Tragame tierra!!!!!, qué hago?

Me hice la dormida cuándo sentí unos pasos en la puerta, queriendo entrar.

-Mami, porfavor ya despierta me tienes preocupado.- 

No hice ningún movimiento, el miedo, la verguenza me habían petrificado, pero me acordé que todo lo malo y bueno lo publicaban en el facebook, así que rápido busqué mi celular. - Carajo no encuentro mi celular, donde lo dejé- me invadió un sentimiento de frustración que me hizo llorar, de sólo imaginar que puse en vergüenza a mi hijo, y enseguida recordé cuándo Luis, estando en septimo bachillerato en el colegio, tuvo una presentación escolar, y tenían que salir dos mamás de cada salon a participar de un juego, del salón de Luis sólo una señora salió a participar ya todos los cursos estaban completos, así que esperaban que saliera la Mamá que faltaba de septimo y cómo ninguna quiso, me ofrecí y todos aplaudían, pero lastimosamente todo no fué alegría ese día por darmela me fuí entaconada a un evento de festival del colegio, es que creí que era algo formal, y cuándo me fuí a parar me doble el tacon y me caí, mi hijo se sintió mal porque todos se burlaban de mi caida, aunque traté de arreglarlo sé que hice que mi hijo se sintiera apenado no quería que pasara de nuevo por eso.

Luis me conocía tanto, él sabía como me sentía y claro que lo gozaba. Mientras yo en mi cuarto agonizaba de sed, dolor de guayabo, de vergüenza y ansiedad, mi hijo junto a toda mi familia se reunian y reían en el patio.

Tome fuerzas, me bañe y me vestí de coraje. Ese mismo coraje q asumi hace muchos años cuándo me decidí enfrentar mis miedos y no dejarme humillar más de Nelson. En los dos años que vivimos tuvimos demasiadas peleas, siempre que pasaba algo me trata de estúpida, me decía que estaba arrepentido de vivir conmigo. Yo solo lloraba, no le decía nada me dolia todo lo que el me decía y verlo llegar borracho todas las noches, simplemente era algo humillante. Pero una noche fue la pelea mayor, él llegó pateando la puerta porque simplemente cuando se bajó del carro yo no se la tenía abierta. Luis del ruido de los golpes en la puerta se asustó y empezó a llorar, ya le habia abierto a Nelson, y corrí hacia Luis pero me empujo fuerte y caí encima de unas sillas golpeandome  y empezó a insultarme , me levanté y me encamine a Luis, pero me sujetó del brazo y volvió a empujarme, ahí venia ya mi hijo llorando lo fui a abrazar y Nelson nos apartó con fuerza empujando a mi hijo, cuándo lo vi caer una fuerza impresionante me invadió aparte a Nelson abrace a mi hijo lo sente en la cama, me limpie mis lagrimas y me dirigí a ese hombre arrogante lo cachetie lo cogí del pelo y lo eché de mi casa y nunca mas volví a vivir con el. Ese día me prometí cuidar de mi hijo con uñas y dientes, hasta de mi misma.

Ya bañada, perfumada y lista, salí de la habitación con esas ganas voraces de tomar algo, y enfrentarlo todo.

Fuí a la cocina me tomé varios vasos de jugo, y miré de reojo el patio donde estaba toda la comitiva de mi familia riendose y me imagine que de mi, así que me dije al mal paso darle prisa, y me dirigi al patio.

-Ante todo quiero que sepan que estoy super avergonzada de mi comportamiento de ayer y bueno ni modo.

Y sin más me senté y todos empezaron a reir yo quedé como ida, no entendía por que se reian si les pedí disculpas o que era lo que había hecho, se me acabó el coraje y me agarró la vergüenza de nuevo, pero senti un abrazo delicioso era mi hijo que con risas me decia