La abuela al ataque.

Esa noche para mí fué de trasnocho, me la pasé entre recuerdos y visualizaciones de un futuro para mi  hijo con un posible "alguien" que logrará hacerlo feliz.

Para mi hijo, fué peor pues con todo lo que estaba desenmascarando, los problemas crecerían de manera peligrosa que hasta su vida correría peligro y lo mismo la laboral.

Cuándo amaneció los rostros de mi hijo y el mio reflejaban esa preocupación que no nos permitió dormir, ese deseo que sólo queriamos que amaneciera. Me encontraba siviendo el café, cuándo me saludo y me recibió una taza, nos dirijimos al patio y mirandonos sabiamos que algo nos ocurría.

-Veo mami, que no pudiste tener buen sueño, de mi sabes los motivos y espero que no estes preocupada por esto, porque en realidad no veo el porqué.- Lo interrumpí.

-Hijo, te acuerdas cuando te ibas para lo del nombramiento y te empecé a hacer ver mis preocupaciones hacía tu vida. .. Pués veo que no me escuchaste ese día ni ningún otro, ahora te siento peor estas más absorbido por los problemas laborales y ese afan de querer arreglar cada cosa, sin importarte tú propio bienestar, dime que va a pasar si a tí te llega a pasar algo, dime que va  a hacer de mi vida de la de tu abuela, tu tía, tu madrina, la de todos, que va a pasar con la chica que te espera-  Los ojos de mi hijo se abrieron de una manera insolita y sentí que me interrogaba, aunque en verdad no sabía porque.

-Mamá, ya conoces a Diany? porque dejame decirte que no tengo ninguna intención con ella, es más sólo hablamos y bailamos en lo de tú famosa fiesta, ya después no más.

Mira tú como son las cosas, sin proponermelo había hallado el nombre de esa chica que logró impresionar a mi hijo. Mi mente y táctica de madre me hicieron reaccionar tenía que seguir obteniendo más información.

-Luis, no te parece que deberías en verdad tomarte unos días de descanso tal y cómo me habías dicho que ibas a hacer cuándo salimos de Bogotá, tal vez de esa manera puedas no sé volver a hablar con tus amigos, invitar a comer a Diany, oye si, invitala a comer esta noche. prepararé algo espectacular....- me interrumpió

-Mamá no te hagas planes locos, cómo la voy a invitar a duras penas sé su nombre-

-Pero llamala..

-Y si está ocupada, no después me rechaza, no no estoy para eso.-

Se despidió, pero lo agarré de la mano y le pedí que se volviera a sentar.

-Luis, mira lo temprano que és, para dónde vas a esta hora (4:45 am) a quién vas a despertar. Hijo, hazme caso, tómate unos días de descanso vete a esquiar, ves a nadar, nose disfruta, baila....

-Mami, dejame resolver este problema del puerto y me tomo esos días libres que tanto quieres, pero por ahora tengo que apresurarme, no sea que las artimañas políticas logren tapar lo que hasta ahora he logrado, sólo no dejes de confiar en mí mami.... - lo interrumpí

-Prometeme que hoy la llamarás, y el sábado la traerás a comer a la casa.

Levantándose y despidiendose nuevamente - No te prometo nada, pero la llamaré hoy, lo de traerla a esta locura de casa...mmmmm .- y riéndose se alejaba.

-Ash tampoco Luis, ni que nosotras fueramos qué?, tú lo que eres es un grosero, yo preocupada por tí y tu burlandote, le voy a decir a tú abuela que dices que somos locas.... - yo gritaba entre risas y escuchaba las de él y de esa manera nuestros miedos de la noche anterior se disiparon, porque sin proponernos, nos quedamos pensando en esa Diany, conocida para mi hijo y un completo enigma para mí.

La felicidad me invadía, ya dejé de preocuparme por encontrar a la enigmática trigueña, ya mi hijo tenía su numero y si había dejado algo de curiosidad en él, eso era ganancia.

A eso de las 9 am empezaron a llegar mis tias, mis tios y mi sobrino cami, que por cierto ya venía con las maletas y un tono un poco trizte, pero no quise preguntarle nada debido a que había mucha gente.

- Camilo mijo, vas a llevar de una vez la maleta o al rato.

-No tia, nosé más tarde miro. Lo único que le digo tía cuénte conmigo, ya sabe que la familia es primero-  se me acercó y dandome un beso en la frente se retiro a su empleo.

Obviamente, él me dejó intranquila, pero el notocionon que se me atoraba en la garganta me aterrizó, y pegue un grito llamando a Camilo.

-Qué te pasó tía- llegó corriendo cami y un poco preocupado.

- Mijo, ya sé el nombre de la muchacha!! - Camilo me lanzó una mirada entre descontento y curiosidad, la misma mirada que todos me daban.- Vean esta mañanita Luis me dijo el nombre de la muchacha, se llama Diany, o Diana, total el dijo Diany. quién conoce alguna Diany?-

Empezaron todos a opinar, unos decian eso no es información, que tal que sea Diana, otros decían, yo conozco unas cuántas. Nuevamente Camilo se despidió de todos y dijo - tía me tiene informado, chao mami- 

- Chao mijo, vea que viene temprano- le contesto mi hermana patry.

En la reunión seguiamos debatiendo y mi mamá un poco pensativa se quedó así como con esa risita malisiosa, yo la miré y sentí que algo sabía ella sobre este tema. Mi tía marta y Rosita insistían en que esa muchacha vivía en el barrio.

-Nubia , Luis viene a almorzar hoy?-

-No me dijo absolutamente nada sobre eso, a lo mejor no.-

- Qué horas son Celso- el tio celso prendió su celular y le dijo la hora.

-son las 11:22 am, hora de ya casi está el almuerzo. jajajajjajaja. Señora Milena échele más agua al caldo.- Gritó mi tio a la sra. Milena, que estaba agetreada en la cocina.

Todos nos reímos, pues no era un secreto los tragones que eran todos los hermanos de mi mamá.

-Patricia, mija páseme el celular que está en esa mesita- ( estaba al lado de mi hermana) voy a llamar a Luis- y con el celular en mano, empezó a marcar, al segundo timbraso Luis le contestó.

-Abuelita, mamita, aló-

-Hola mijito-

-Abuelita, éstas bien?-