El arqueólogo finalmente comprendió la magnitud de su hallazgo: los templos, minas, pirámides y tablillas no eran simples ruinas, sino registros de batallas, experimentos y la creación de la humanidad. La historia antigua y moderna convergían, mostrando un planeta peligroso, con tormentas, terremotos y volcanes, donde sobrevivientes extraterrestres crearon gigantes, híbridos y estructuras avanzadas para proteger su legado.
Las tablillas describían cómo los gigantes fueron eliminados, cómo los híbridos continuaron su labor, y cómo la sangre O negativo se degradó generando líneas de vida más cortas. Cada descubrimiento arqueológico confirmaba la verdad detrás de mitos de Egipto, la India, Mesopotamia y América: los sobrevivientes de Vigns habían dejado un registro global de la creación de la humanidad y de la lucha por la genética, el oro y el conocimiento.
El arqueólogo comprendió que la historia no estaba en los libros modernos ni en los mitos; estaba enterrada en templos, minas y tablillas de oro, esperando a ser descubierta por aquellos lo suficientemente valientes para unir las piezas. Cada descubrimiento ofrecía respuestas a enigmas milenarios, desde los gigantes hasta los Anunnakis, pasando por la ingeniería de pirámides, la genética O negativo y los secretos del ADN de la humanidad.