Un ruiseñor una mañana se posó en mi ventana
Canto y canto mil melodías y una historia de amor
Vino un día, y canto sobre una nube que en el día era miel, y en la noche níquel.
Asiduo cantaba a oídos sordos depravados
Que como fuego destruían su clamor
Exasperado voló tres continentes
Cantando mil melodías y una canción de amor
Ignorado enloqueció y desplegó sus alas
Y en la bruma divisó una nube dorada
Que a sus ojos se hacía flor
Enloqueció y canto
A las diez lunas pregunto: ¿Con cuántos cantos se consigue un amor?
Lo miré y sonreí
"Solo con una uña de Dios"
Respondí
Canto y se marchó.