Quisiera morir una fría noche de enero Que los últimos copos de nieve cubrieran mi impureza Y mi cuerpo, como una especie de momia perdurará mil siglos y una amapola
Quisiera morir una tarde de febrero En medio del amor efímero y decirle Hoy no te amo, quizás, mañana si, o quizás en otra vida
Quisiera morir, o quizás vivir Una mañana de abril Ver morir la fugaz flor de oro Ver como se consume el último arroyo Y en medio de una guerra, o quizás un amor buscar entre sollozos la ferviente mano de mi creador.