Te he perdido, no sé cómo ni cuando
Desperté una mañana y ya no sentía el calor de tus labios
Perdía la rima de las letras y los huesos me pasaban como el plomo
Buscaba tu mano en las oscuras regiones del olvido, pero solo encontraba las mías
Si tenía alma, se fue junto contigo.
Te busqué en las estrellas, en los mitos, en la religión ignota de los abismos
Te busqué en la alcoba, en los sueños profanos de la incertidumbre
Te busqué como se busca un tesoro, cavando con mis manos la tierra que nos separa
No sé si te encontraré, pues no estás perdida
solo nos separa el tiempo y las magias oscuras de las lenguas mezquinas.